𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐒𝐌𝐄𝐋𝐋𝐈𝐍𝐆 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃¹© {BRIGHTWIN}

𝐓𝐑𝐄𝐈𝐍𝐓𝐀 𝐘 𝐂𝐔𝐀𝐓𝐑𝐎

"Preguntas y respuestas, incompletas"

—Te lo voy a decir, pero no aquí.— Me dijo, mientras conducía, miré a través de la ventana, mientras salíamos del centro de la ciudad, rodeados de árboles y campos, entramos en un camino, todo el lugar hermoso y abierto. El lugar se me hizo conocido, claro ya había estado ahí antes, con mis padres. Antes de venir a ver la nueva casa, paramos aquí para tomarnos fotos, aquí en este mirador.—Win..—La voz grave de Bright me hizo voltear, estaba tan perdido en mi mundo que no me di cuenta, de que había repetido mi nombre como tres veces.—¿Si?—Hablé—Sobre el problema con Gigie...— Cuando escuché el nombre de ella, la culpa la se intensificó.

—No importa...Se que ahora ella me odia..—  

—No te odia.—

—¿Qué? Claro que me odia..—

—Ella quiere tu sangre....solo para ella...—

—¿L-La mía?¿P-Porque? No estoy entendiendo.—

—Nuestra naturaleza es así...tu sangre es de olor dulce...y sabor dulce, eso atrae a todos.—

—¿Todos? ¿A que te refieres con todos?—

—A los de mi especie...ellos quieren...asesinarte.—

—¿A-Asesinarme?—

—Lo que sucede es que...no solo yo te quiero conmigo...hay más que te están persiguiendo.—

—¿P-Persiguiéndome?¿A mi?¿Desde c-cuando?—

—No lo se...me enteré hoy.—

—Y-Yo...aún sigo confundido...¿Gigie es un vampiro?—

—Si...hay más en la escuela.—

—¿E-En serio?—

—Si...—

—Win...¿A-Alguna vez te dije como fue que me convertí en esto?—

—No..jamás lo mencionaste.—

—Tenía diecisiete en ese entonces, fue en año 1919, mi madre se infectó de gripe española quería hallar algo para salvarla...y encontré un hombre que me prometió salvar a mi madre, pero tenía que hacer un sacrificio por ello, me citaron a un lugar en el bosque y yo fuí, cuando llegué me mordieron convirtiéndome en uno de ellos. Después regresé a casa, hice lo mismo con mi familia..—

—Oh...¿Toda tu familia es así?—

—Mmm...es correcto.—

—Ah...—

—Ya es tarde hay que regresar...—

Aparté la vista del rostro de Bright por primera vez en toda la tarde y vi el indicador de velocidad.— ¡Dios santo! —grité — ¿Qué pasa? —se sobresaltó, pero el automóvil no desaceleró.— ¡Vas a ciento sesenta! —seguí chillando. Eche una ojeada de pánico por la ventana, pero estaba demasiado oscuro para distinguir mucho. La carretera sólo era visible hasta donde alcanzaba la luz de los faros delanteros. El bosque que flanqueaba ambos lados de la carretera parecía un muro negro, tan duro como un muro de hierro si nos salíamos de la carretera a esa velocidad.—Tranquilízate, Winnie—.Puso los ojos en blanco sin reducir aún la velocidad.— ¿Pretendes que nos matemos? —quise saber.—No vamos a chocar.— Intenté modular el volumen de mi voz al preguntar

— ¿Por qué vamos tan deprisa?—

—Es tarde.—

Se volvió y me sonrió torciendo la boca.— ¡No apartes la vista de la carretera!—Le dije con un tono un poco alto.—Nunca he tenido un accidente, Win, ni siquiera me han puesto una multa —sonrió yse acarició varias veces la frente.—BAJA LA VELOCIDAD.— Le grité.— ¿Satisfecho?— Le dijo— ¿A esto le llamas despacio?— Contesté. —Basta de criticar mi conducción—dijo bruscamente—Me mordí el labio con nerviosismo. Me miró con ojos inesperadamente rojos, se nota que no le gusta que le alcen la voz. 

El sonido de la lluvia es lo único que se escucha, el auto de Bright se estaciona en frente de mi casa, lo miro. Por alguna razón no quiero bajarme, no quiero entrar, quiero seguir con él.—Bright..— musité—¿Si?—Me respondió.—¿Quieres quedarte a dormir en mi casa?—