𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐒𝐌𝐄𝐋𝐋𝐈𝐍𝐆 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃¹© {BRIGHTWIN}

🔞𝐓𝐑𝐄𝐈𝐍𝐓𝐀 𝐘 𝐒𝐄𝐈𝐒 1/3🔞

"Provocaciones..."

—Sabes...no es bueno provocar a las personas...—Me dice mientras se vuelve a acercar a mi, agarra mi muñeca y me apega a él. Suelto un quejido, por el repentino jalón. Levanto mi cabeza y me encuentro con sus hermosos ojos azules, expectantes.—Podrías morir...—Su voz ronca resuena en mi oído, yo solo cierro los ojos.—Una vez que empiezo, no estoy seguro de poder parar—.Habló haciéndome retemblar. —Entonces no lo hagas— Le hablo con una voz un tanto melosa, lo siguiente que me dijo me dejó algo atónito, pero a la vez emocionado. —Acuéstate, abre las piernas—

El se ve tan jodidamente bien así. Mi miembro se endureció por mirarlo. El está abierto para que yo haga lo que quiera con el. Todavía no hemos hablado de sus límites, pero lo conozco tan bien que sé lo que le gustará y lo que no le gustará. Su núcleo goteando cálido y rosado. Su estómago sube y baja rápidamente, esperando, deseando. Se muerde el labio y mi miembro se agita con aprobación. El inhala una bocanada de aire. Le doy rápidos lamidos por las piernas y la parte interna del muslo. Tan pronto como llego a su centro, su respiración se detiene. Sonrío moviéndome hacia su pierna izquierda comenzando el proceso nuevamente. Le doy lamidas debajo de su ombligo subiendo, hacia su estómago. —Estás tan mojado...— Lo veo Gemir y estremecerse de placer debajo de mi, cuando toco su entrada, palpitante. Froté mis dedos fuertemente en el, para después enterrarlos. Sentí mis dedos aprisionados en su estrecha entrada, empecé a moverlos en forma de tijeras, y el arqueó su espalda. 

—¿Sabes cuántas veces he pensado en ti? Cómo te verías temblando bajo mi toque, suplicando por mí.—Apenas podía respirar cuando sus labios rozaron su cuello. Las palabras que estaba diciendo estaban haciendo que cada nervio de su cuerpo se agitara de emoción—Ahora eres mío, Win—me susurra. Cada vez que sus dedos me penetran completamente, mi respiración se entrecorta a través de sus palabras. —¿Sí?— Sus ojos se vuelven brillantes, salvajes, las pupilas se apoderan por completo del rojo. —Este trasero es mío, ¿Lo sabías?—, murmura Bright mientras sus manos se mueven por todo mi cuerpo, explorando cada área expuesta de mi piel mientras yo marco su garganta con mi boca. Empuja entre cada palabra, reclamando la propiedad de mi ser. —Nadie más puede acercarse a ti, cerca de cualquier parte de ti. Estos labios. Este maldito trasero perfecto—. Toma mi cara entre sus manos, forzando nuestros labios a unirlos. — Es mío...—

La sensación de sus suaves labios encendiendo llamas por todo mi cuerpo, mi mitad inferior se calentaba cada segundo que sentía la delicadeza de su toque. —¡Oh!¡Bright!— Grité cuando sus dedos empezaron a acelerar el paso. No me atreví a decir basta simplemente porque no quería que lo hiciera.  La erección que siento en mi muslo hizo que mi mente diera vueltas. Gemí en voz alta cuando enganchó mis piernas alrededor de su cintura. —Fóllame Bright.—Susurré en su oído mientras me aferraba a su espalda.