Aunque el miedo aún abunda en mí, y hay una que otra cosa que todavía no sé, he decidido, arriesgarme, he decidido ya no evitar a Bright, he decidido que voy a darle una oportunidad a esto, pase lo que pase. Llego con mi bici a la universidad. La encadeno, y paso por la multitud de estudiantes que hay alrededor de la cuadra. Levanto la cabeza y me encuentro con los penetrantes ojos azules de Bright. Me acerco a pasos rápidos el también lo hace. Cuando estamos a casi dos metros el se detiene para hablarme, pero yo sigo de largo con dirección a los grandes árboles del bosque, llenos de neblina. No podemos discutir esto en la escuela, necesitamos un lugar más privado para hablar. Hoy voy a hacer que me aclare todo, si o si. Ya estamos lo suficientemente lejos, siento su presencia detrás de mí. Es hora. Me detengo. —E-Eres demasiado rápido y f-fuerte, tu piel es pálida y fría, tus ojos cambian de color y a veces pareciera como si no estuvieses r-respirando, siempre sabes donde estoy, apareces en sitios de repente...Bright.. ¿Qué edad t-tienes?—Le hablo tratando de sonar, como si tuviera todo bajo control.—Diecisiete.—Contestó.—¿Desde cuándo?—Pregunto.—Casi un siglo..—
—Se l-lo que eres...—
—Dilo...En voz alta.—
Siento que mi corazón se va a salir de mi pecho, mi mandíbula tiembla, y las palmas de las manos me sudan.
—U-Un...Vampiro.—
—¿Y te asusta?¿Te aterra?—
Tomo aire y la fuerza para mirarlo a los ojos, el miedo abunda en mí ahora.
—No.—
—Y ahora te voy a hacer la pregunta más importante...¿De qué nos alimentamos?—
—T-Tu no me lastimarías...d-de ninguna forma...—
—¿Estás cien por ciento seguro..?—
Trago profundo, y lo miro con miedo.
—Si..—
—Soy un asesino.—
—No lo creo...antes lo hacía...creía que eras psicópata...pero ahora no...porque veo que no es tu culpa tu...—
—Es una mentira...un camuflaje...—
—Yo..—
—Quería matarte...jamás había deseado beber la sangre de humano con más ansias en mi vida, tu aroma..es como una droga para mi...no sabes lo difícil que era controlarme cada noche que iba a tu habitación...eres como mi marca personal de heroína.—
—Pero..—
—No puedo controlarlo Win...cada vez que yo quería alejarme de ti...volvía a recaer como un drogadicto...Realmente no se como puedes tenerle más miedo a un psicópata que a mi..—
—Dicen...Que hay que tenerle más miedo a los vivos que a los m-muertos...Bright—
El se echó a reír, y en sus labios se formó una sonrisa, esa que tanto me gusta. El se acerca a mi. Su mano se desliza por mi garganta, sus largos dedos se envuelven con fuerza alrededor de mi mandíbula —¿Eso es lo que realmente quieres?— Asiento con la cabeza, mientras suspiro un sí superficialmente, y veo que cada músculo de su cuerpo se tensa, mientras se moja los labios; murmurando roncamente su siguiente oración como si fuera su último intento de hacerme cambiar de opinión. —Soy peligroso Win, esta es tu última oportunidad, traté de advertirte— Mi estómago se retuerce y se hace un nudo, mientras uso cada gramo de valentía que tengo—Quiero hacerlo.—
Oh rayos Win ¿En qué te metiste ahora?
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