Bright estrelló su puño en el claxon causando que se escuchara el molesto sonido por todo el lugar.—Hice muchas cosas para protegerte...pero tú...tú realmente eres un malagradecido..— Respondió furioso,—¿Y-Y?¿Y-Yo acaso te pedí que me protegieras?¡NO!— Hablo. Abro la puerta del auto y me bajo con mis cosas, mientras Bright me mira por el espejo retrovisor.—Win...¿Adonde CARAJOS crees que vas?—Me grita, mientras yo me alejo a pasos rápidos de ahí—¡Lejos de tí!¡ACOSADOR!—Me monto en mi bicicleta y pedaleo lo más fuerte que pude, no veía absolutamente, nada todo era obscuro y hacía frío. Puedo escuchar los gritos de Bright diciéndome que me detenga pero no lo hago, me podría haber salvado, pero eso no cambiaba el hecho de que siempre me estuviese siguiendo. Eso sin duda me molesta, y no voy a dejar que me siga persiguiendo.
Además de ser un mentiroso, es un acosador. El sonido de los neumáticos del auto aproximándose me alerta, el viene por mi, me desvío con mi bici hacia el bosque, cierro los ojos con fuerza. Oh Dios soy yo otra ves. No quiero que me atrape. Si este chico fue capaz de descuartizar a alguien, no me imagino, lo que me pudiera hacer a mi. NO DEBÍ HABERME SUBIDO AL AUTO. NO DEBÍ HABER HABLADO CON EL EN PRIMER LUGAR. NO DEBÍ HABERME INVOLUCRADO CON ÉL. NO DEBÍ HABER PREGUNTADO ACERCA DE ÉL. No debí enamorarme de él. Escucho como las llantas pasan encima de ramas y rocas, pronto me doy cuenta de que me alcanzará. Dejo la bici, agarro la caja y corro. Corro incluso más rápido que el mismísimo flash, en este momento, supongo que es por el miedo, el auto para. Pero yo no. El auto pronto ya no es visible a mis ojos. Paro de correr. Escucho la voz de Bright llamándome de nuevo. No se como, pero me alejaré de este hombre. Ya no lo escucho, me detengo. ¿Se ha ido?¿Ya puedo volver?¿O acaso el..? Siento a alguien justo detrás de mi. Es él estoy cien por ciento seguro, de eso. El me gira con fuerza y me agarra de la barbilla, con la mano izquierda y con la otra me apega a el, puedo sentir su perfume en mis fosas nasales, sus ojos rojos me dan a entender que lo he sacado de sus casillas. —Eres muy valiente para desafiarme...pero eso te dura poco, porque cuando me acerco a tu oído, y te toco indebidamente... te vuelves débil, ha tal grado de que empiezas a temblar...¿Me equivoco?—
Me tiene apresado con sus fuertes y musculosos brazos, no ha escapatoria para mi ahora. Sonrió. Al ver esos colmillos afilados sobresalir, el color se fue de mi rostro. Bright se acercó a mi cuello, y lo mordió. Un dolor horrible se apoderó de mi cuello cerca de mis clavículas. Solté un grito. Y como si me hubieran inyectado un somnífero el sueño se apoderó de mi.
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