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— SKYLAR... SKYLAR — EL CHICO LA TOMÓDEL brazo deteniendola.
— Stiles, por favor. — Lo miró a los ojos mientras quitaba suavemente la mano de su brazo. — Quiero estar sola. Mejor ve y despierta a Derek, antes de que la policía llegué.
El chico la miró dudoso, pero al final aceptó.
Skylar salió del lugar con la mirada perdida. Se sentó en el pavimento tratando de regular su respiración y contando números en su mente, hacia tiempo que no tenía ataques de pánico. Sus hermanos-padres la habían ayudado con eso. No había tenido ningún episodio desde el incendio.
Cuando se pudo tranquilizar se levantó y empezó a caminar. Sus pies se movían solos por la noche oscura y el viento soplando, haciendo que su cabello se moviera en todas direcciones.
— Derek, en dónde está Scott. — Escuchó una voz exigente. Pero decidió ignorarla y solo llegar a su moto.
— Skylar. — Ella levantó la cabeza viendo como Isaac se le acercaba. — ¿Estás bien? ¿En dónde está Scott?
— Se fue con Deucalion. — Respondió con voz neutra pasando a su lado y llegando a su moto.
— ¿Cómo que se fue con Deucalion? — Cuestionó Allison.
— Pues eso, que se fue, ¿Quieres que te haga un dibujito? — Ironizó de forma brusca la cazadora.
Skylar se subió a su moto, se puso su casco, y antes que alguien pudiera detenerla arrancó a toda velocidad.
En la carretera solo se podía escuchar el sonido del motor y una sombra de una motocicleta. Iba tan rápido que Flash se quedaría corto.
Sabía que era muy probable que la irían a buscar, su casa era la primera opción, pero entonces ese lugar llegó a su mente, por lo que aceleró más.
Skylar estacionó la moto en el estacionamiento y con su casco en una de sus manos camino hacia el ascensor.
Minutos después estaba en el lobby del edificio.
— Vaya, tanto tiempo que no te veía, creí que no ibas a volver. — Se dió la vuelta para mirar al chico que había dicho eso.
— Si, he estado muy ocupada. — Dijo con la voz apagada.
— Oye, ¿Estás bien? — Le preguntó.
— Si, es solo que... — Se acercó a él apoyando su brazo sobre el mueble donde él estaba sentado del otro lado. — ¿Alguna vez te has sentido perdido?
