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SKYLAR PASÓ LA MAYOR PARTE DE LA NOCHEBEBIENDO café y hablando con Asher sobre su problema, claro que omitiendo algunas partes.
Todo la tenía tan agobiada. Su padre. Sus responsabilidades. El no poder evitar preocuparse por su hermano y los demás aunque lo disimulara muy bien. También evitaba a los gemelos, ya que estos intentaban que ella hablará con Jacob. Se sentía ahogada.
Cuando el turno de Asher terminó la acompañó a su departamento para asegurarse de que estuviera bien.
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La castaña entró al salón encontrándose con su hermano, quien estaba con Stiles y Allison, pero al verla se acercó.
— ¿Cómo estás?
— Estoy bien, no te preocupes. — Le contesto con una media sonrisa. — ¿Qué saben del Coyote? — Scott pareció sorprendido, y ella rió. — Si, sé sobre eso. — Scott asintió caminando hacia sus amigos.
— Entramos a su cueva. — Ella frunció los labios antes de negar.
— A los coyotes no les gustan los lobos, no regresará.
— Necesitamos un plan. — Dijo Stiles.
En ese momento sonó el timbre, por lo que Allison se despidió de ellos apresuradamente. Aún le resultaba incómodo estar en un mismo lugar con Skylar.
— Oh mira, ahí viene mi cuñada. — Comentó Skylar yendo a su asiento.
— Skylar. — Le gruñó antes de sonreírle a Kira.
— Hola, me llamo Kira, ya lo sabías, sabía que ya lo sabías, no se porque te lo dije de nuevo.
Skylar rió entre dientes al verla tan nerviosa, pero decidió darles un poco de privacidad, así que siguió dibujando en su cuaderno.
— Solo me tomó un par de horas. — La castaña volteo la cabeza para mirarla sorprendida.
— Wow, en serio eres muy amable.
— Te lo juro, solo lo imprimí.
— Kira. — La llamó su padre. — Olvidaste la investigación que hiciste para el joven que te gusta. — Le entregó la información con una sonrisa antes de regresar.
Skylar tenía las manos en la boca para evitar reír. Se podía sentir la vergüenza de la chica a kilómetros. Kira le entregó los papeles a un muy sonriente Scott antes de sentarse en su puesto.
