Capítulo 05

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Lan SiZhui

¿Cómo negarse ante eso? Era imposible y tampoco es como si realmente quisiera negarse, aquello era algo que deseaba, tocarlo en igualdad, sentir una vez más la piel tersa, quería impregnarse de su aroma, en realidad quería llenarse de él, tener todo de él.

Abrió lentamente sus ojos para encontrarse con los del Jin que esperaba su respuesta, sonrió aún con la respiración agitada y el sonrojo acompañando su rostro.

- Tocarte es para mí uno de mis mayores deseos - respondió en un susurro igual.

Sus manos que estaban posadas en su cintura se deslizaron por su torso, acariciándolo con suavidad, trazando con la punta de sus dedos cada línea de su abdomen que gracias al entrenamiento que recibía le daba una apariencia aún más masculina y hermosa.
Sus manos llegaron a sus pezones los cuales presionó con sus pulgares y después los comenzó a pellizcar con delicadeza mientras que se inclinaba hacía el frente con la intención de acercar su rostro con el del otro chico.

- A-Ling... - jadeó antes de unir sus labios a los contrarios en un beso deseoso.

Jin Ling

Las manos de SiZhui en su piel eran exquisitas. Su toque le enviaba placenteras descargas por todo su cuerpo, a medida que las manos iban subiendo por su torso el placer parecía concentrarse en una sola zona de su anatomía, la cual aún seguía dolorosamente apretada dentro de sus pantalones.

Cuando los dedos rozaron y pellizcaron sus pezones, no hizo nada por detener los gemidos en su garganta. Se mordió el labio inferior, cerró los ojos y tiró la cabeza ligeramente hacia atrás en una pequeña muestra del placer que estaba sintiendo. Pero quería más.

Al escuchar ser llamado por el otro chico volvió su cara al frente y abrió los ojos justo a tiempo para recibir el beso cargado de deseo del Lan. Se aferró con sus manos a los hombros contrarios, abriendo la boca e inclinando la cabeza a un lado para dejar que las lenguas de ambos se acariciaran sensualmente.

Una apremiante necesidad de más contacto lo apuró a ponerse de pie, y sin romper el beso ni soltar los hombros de SiZhui, se las ingenió para acomodarse sobre las piernas del otro chico, sentándose sobre sus muslos con una rodilla a cada lado de sus caderas.

Se deslizó hacia adelante, haciendo que su entrepierna aún dentro de sus prendas rozara con la desnuda y erecta del chico debajo de el, y el simple roce le provocó un temblor tal en todo el cuerpo que tuvo que romper el beso para gemir.

- ¡Aaah! A-Yuan... - lo llamó, al tiempo que volvía a fijar su vista con los ojos contrarios.

Sintiéndose muy osado, meneó sus caderas adelante y atrás para que sus miembros volvieran a rozarse deliciosamente.

¿Cuánto tiempo pasaría hasta que Lan SiZhui perdiera el control y le arrancara lo que le quedaba de ropa?

¿Debería remover la cinta Lan de su frente para que ya no sintiera ningún tipo de restricción?

Lan SiZhui

No sabía cuánto más podría resistir las ganas de quitar todas las prendas restantes del cuerpo del Jin, en su cabeza una pelea se llevaba a cabo donde sus reglas de restricción le recordaban lo que debía y no debía hacer. Pero también estaban sus deseos y el sin fin de cosas que quería hacer con el de túnicas doradas. ¿Qué debía hacer?

Su cuerpo estaba perdido en el deseo compartido con el chico al que besaba y estimulaba en ese momento. Lograba sentir cada movimiento hecho por el contrario, ninguno paso desapercibido para él hasta que lo sintió sentado sobre sus piernas. Sus labios aún estaban unidos pero no por mucho tiempo, el roce de sus entrepiernas fue el culpable de que aquel candente beso se viera cortado. Pero a cambio, le regaló el más hermoso sonido emitido por el Jin, mismo que le hizo decidir romper sus reglas de restricción siguiendo lo que tanto él como el menor querían.

La manera informal en la que había sido llamado por el chico que tanto le gustaba había sido su completa perdición y los constantes movimientos sobre él fueron los que terminaron de acabar con su auto-control.
Con un movimiento ágil y rápido invirtió la posición, tomando con firmeza la cintura del otro para así levantarse y hacer que el menor quedará recostado en el sillón con él encima, sus manos aún se mantenían en su cintura pero no supieron estarse quietas y siguiendo sus deseos tironeo de los pantalones ajenos para quitarlos y liberar la ya prominente erección.

Observó a detalle aquel tan hermoso y sensual cuerpo, con lentitud se acercó al oído de Jin Ling con la clara intención de susurrarle algo.

- Me gustó la manera en la que me llamaste. ¿Podrías hacerlo de nuevo? - cuestionó mientras llevaba su diestra por su torso hasta llegar a dónde se encontraba su miembro, con lentitud paseó sus dedos por su virilidad hasta llegar al glande el cual presionó con suavidad haciendo uso de su pulgar.

Viaje a GusuWhere stories live. Discover now