Capítulo 19

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Lan SiZhui

Afuera, la brisa fría removía las delgadas ramas de los árboles, el cabello de la gente se alborotaba con la simple caricia de la misma y sus prendas se arrugaban sin embargo, el dentro de esa habitación sentía el calor aumentar segundo a segundo en lo que sus lenguas se encontraban.

Sus manos ya libres fueron directamente al cuello ajeno para abrazarlo al tiempo que pegaba más su cuerpo al otro buscando de esa manera calmar la ansiedad que se estaba extendiendo, buscaba más de sus toques, de esos toques que le quemaban la piel y que hacían de sus labios brotar gemidos de aliento caliente.

Aferrándose al cuello de sus prendas sintió las palmas ajenas explorar su cuerpo por encima de sus prendas, las caricias se sentían calientes tal vez porque sus palmas lo estaban o quizá era su cuerpo ardiendo en desesperación por quitar la barrera de tela que le impedía sentirlo como deseaba.

Los suaves y deliciosos labios de su novio lo mantenían de a ratos distraído de su deseo sin embargo esto duraba tan poco pues al sentir las mordidas sobre sus labios no hacía más que aumentar su deseo y ansiedad.
Cada parte de él vibraba al mismo tiempo que su novio volviéndose un complemento magnífico, nadie jamás en su vida lo había hecho sentir de esa manera, tal vez eso era porque Jin Ling era el chico que amaba, con quién tenía un sin fin de sueños e ilusiones y que una vez que ambos se declararon su amor y se vieron correspondidos cada uno se haría realidad poco a poco.

Con algo de molestia separo sus labios al ver que el otro se alejaba, aún manteniendo sus brazos alrededor de su cuello mantuvo una distancia entre ellos, hasta ese momento en el que sus labios se alejaron se dio cuenta del calor acumulado en su cara siendo plasmado específicamente en sus mejillas.

- ¿Qué pregunta es esa? - musitó con la voz agitada - Por supuesto que puedes...

Jin Ling

Sonrió complacido con la respuesta. De todas maneras, al momento en el que su novio terminó de decir esas palabras él ya había desatado el nudo y ya estaba abriendo la túnica y deslizándola por los brazos contrarios hasta que las ropas cayeron al piso, dejando el torso amado al descubierto.

Colocó sus manos en las caderas del Lan y sujetando con una presión leve lo guió hasta dejarlo de espaldas a la cama. Acto seguido subió sus manos por el torso ajeno, acariciando a palma llena cada recoveco y curva que hacían sus músculos, deleitándose con la suavidad y calidez de su piel.

Se detuvo un segundo en los pezones, disfrutando de acariciarlos con las yemas de sus dedos hasta que éstos quedaron duros, y continuó subiendo hasta llegar a los hombros, donde ancló sus dedos y empujó hacia abajo y un poquito hacia atrás hasta que SiZhui estuvo sentado en la cama.

Él mismo se trepó a la cama y gateó sobre ella hasta que estuvo a espaldas de su novio, y acercando la boca a su oreja dijo en voz baja derramando su aliento cálido en su piel:

- Nunca he hecho esto, pero me esforzaré así que espero sea de tu agrado.

Con delicadeza apartó el largo y negro cabello de SiZhui a un costado y luego destapó el frasquito de aceite que antes ya había recogido de la cama al gatear sobre ella. Untando una buena cantidad en sus manos comenzó a masajear la espalda alta del Lan, haciendo tímidos movimientos en círculos con sus palmas que fue profundizando a medida que iba tomando confianza.

Sintió cómo de a poco los músculos bajo sus manos iban aflojándose con la presión que ejercía sobre ellos, animándose a bajar sus masajes por la espalda del otro chico, de a ratos encontrando algunos puntos que necesitaban más presión que otros. Masajeó más fuerte sobre ellos con las yemas de sus dedos hasta que los sintió ceder, continuando su recorrido por la espalda hasta volver a subir a los hombros.

El aceite desprendía un olor muy agradable, dejando los músculos a su vista brillantes y con un aspecto muy apetitoso, y luego de un rato llegó a un punto en el que no pudo resistirse más y se inclinó sobre la espalda ajena, abriendo la boca y pasando su lengua sobre un hombro, apoyando luego sus labios sobre el mismo donde succionó y mordió ligeramente, iniciando un camino de besos y lamidas que fue subiendo por su hombro hasta el cuello.

Viaje a GusuWhere stories live. Discover now