Capítulo 25

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Lan SiZhui

Si bien la situación lo estaba rompiendo causándole un dolor insoportable, simplemente eso no se acercaba a lo que sintió cuando el Jin lo llamó Wen Yuan. Era su nombre y no le molestaba, pero la forma en la que fue llamado bajo aquel contexto había terminado por quebrarlo completamente.

Se forzó a sí mismo a contener sus lágrimas, aunque en realidad ya no tenía nada más que contener. Bajos sollozos escaparon de sus labios pero ninguno tuvo la compañía de alguna nueva lágrima.
En algún momento de todas las palabras dichas por el menor SiZhui dejó de escuchar. La voz ajena se sentía tan lejana pero era igual de dolorosa como si en verdad lo escuchara. Tragó saliva con dificultad y cuando lo hizo se dio cuenta de lo mucho que su garganta se encontraba seca y rasposa, causándole un molesto dolor que de ninguna forma podía superar al causado por la persona que amaba.

Mantuvo la mirada baja apretando entre sus manos la tela de la túnica ajena hasta que la misma terminó arrugada. Su garganta dolía con el simple hecho de abrir la boca en un intento de volver a hablar.

- ¿Jamás debió pasar? - repitió con la voz rasposa, el menor ya había pasado por su lado diciendo que iría a la habitación y después se iría.

Apretó los labios con fuerza conteniendo más sollozos que amenazaban con salir. Entonces ¿eso era lo que pensaba? ¿que nada debió pasar? ¿que era un error?... ¿Por qué? ¿Porque era un Wen? ¿Porque su sangre no era digna de la suya? ¿Lo despreciaría luego de decirle que lo amaba, luego de que se pertenecieron en cuerpo y alma? ¿Jin Ling lo dejaría así como así?

Sintió una mezcla de dolor e ira recorrer su cuerpo haciendo hervir su sangre. Era una sensación inexplicable, sin saber cómo pero en cuestión de segundos estaba de vuelta en la habitación. Su pecho se sentía pesado como si este estuviera soportando un peso mayor al que podía cargar, respirar era todo un dilema pues cada inhalación y exhalación era dolorosa.

Sus ojos estaban enturbiados haciendo que su visión no fuera clara pero pese a ello logró ver al Jin preparando sus cosas. Con algo de brusquedad lo tomó de la muñeca y lo jaló hacia él obligándolo a mirarlo. Su expresión era distinta a la usual. No había calma, en su lugar había molestia, dolor y decepción.

- Desde que te conocí tuve miedo a acercarme a ti, tuve miedo de que pensaras lo peor de mi y que por eso no quisieras estar cerca de mi... de alguien que te ha amado como un tonto, que ha permitido que su amor por ti florezca como flor en primavera... - habló agitado - Jamás tuve esperanza de que me correspondieras y estaba bien con eso. Podía vivir con ese dolor, pero cuando recordé mi pasado las esperanzas que ni siquiera tenía se volvieron más imposibles, más nulas.... ¿Cómo alguien como yo, un Wen, podía estar contigo? - pensó que ya no tenía lagrimas pero entonces ¿Qué era eso que mojaba sus mejillas y que cristalizaba su mirada? - Mientras te contaba mi pasado lo único más doloroso que tenía en mente era que me dejaras por ser un Wen... por compartir sangre con aquel que acabó con la vida de tu padre. Pero no esperaba que la verdadera razón fuera porque tú no te sintieras capaz de hacerme feliz. ¿Qué tienes en la cabeza para decirme eso? ¿Realmente es ésta la forma en la que quieres terminar conmigo? ¿Crees que el amor que ha vivido conmigo desde que somos niños se irá con eso? Si es así déjame decirte que estás tan equivocado... Jin RuLan, me has decepcionado - lentamente soltó la muñeca ajena y se alejó del más joven sin siquiera mirarlo, no podía.

Jin Ling

Ingresó a la posada y subió las escaleras dando fuertes pisotones, ignorando deliberadamente al posadero que desde su lugar detrás del escritorio continuaba reclamándole por malos tratos y ruidos molestos.

Llegó a la habitación y se quitó la túnica de SiZhui con ademanes bruscos, como si la prenda le quemara la piel. Pero era una quemazón diferente a la que sentía cuando estaba rendido a la pasión. Ésta era una quemazón sumamente dolorosa, de esa que corroe hasta el hueso y de la que es muy difícil recuperarse. Ya no soportaba llevar puesta la túnica del Lan, no porque fuera suya, sino porque llevarla se sentía muy impropio luego de la discusión que habían tenido. Llevarla puesta dolía.

Viaje a GusuWhere stories live. Discover now