Capítulo 22

229 15 11
                                    

Lan SiZhui

Era realmente complicado mantener el equilibrio y sobretodo la postura cuando su cuerpo entero estaba no solo bañado en un delicioso aceite sino también en sudor y demás fluidos. Por suerte el Jin lo tomaba de las manos con un firme agarre que le permitía permanecer tal como estaba. Lamentablemente esto no duraría pues cada estocada que se enterraba en su cuerpo lo llevaba a removerse sobre la cama, jadeante de placer.

Su cuerpo se erizó inevitablemente con aquellas palabras, la idea de correrse en la boca del más joven mientras que sus largos y delgados dedos lo penetraban con rudeza le hacía estallar la cabeza y el cosquilleo placentero de su vientre se intensificaba. Sin embargo, pese a ese excitante deseo, prefería correrse en su mano mientras el duro pene de su novio lo hacía en su interior.

Su pecho subía y bajaba en un constante movimiento mientras que su respiración se volvía más entrecortada dificultando su posibilidad de hablar, mordió con ligereza su labio inferior mientras tragaba saliva en un intento de humedecer su garganta.

- ¡AHHHH! J-Jin Rulan quiero... Q-quiero venirme en tu mano, ¡ahhh! - pidió con voz suplicante - ¡QUIERO VENIRME EN TU MANO! - repitió alto - ¡HAZLO DENTRO DE MÍ! ¡POR FAVOR, HAZLO DENTRO DE MÍ! - suplicó mientras que delgadas hileras de lágrimas de placer bajaban por sus mejillas.

Se estaba volviendo loco no podía contenerse más, ansiaba el toque, las caricias de su novio, su cálido aliento chocando contra su húmeda piel, deseaba llegar a ese punto sublime del placer junto a su pareja, lo quería, realmente lo quería. Movió su cadera ligeramente en busca de contacto o al menos de un mínimo roce con el cuerpo contrario.

La humedad de ambas pieles hacían de aquellos sonidos obscenos fueran más audibles pero a la vez terminaban siendo opacados por los gemidos y jadeos de ambos. Estaba seguro que incluso, desde hace mucho fueron escuchados por toda persona fuera de la habitación y eso no les importaba en absoluto, nada importaba, solo ellos.

- J-Jin Rulan, hazlo, por favor, hazlo - jadeante suplicó de nuevo.

Jin Ling

Sonrió complacido al escucharle jadear y gemir por él de esa manera.

Con su mano humedecida con el aceite luego de haber acariciado su torso bajó hasta tomar entre sus dedos la erección del Lan para comenzar a masturbarlo. La carne endurecida se deslizaba con mucha facilidad en su palma gracias al líquido aromático.

La otra mano la llevó hasta la cintura del contrario, donde se aferró con fuerza clavando sus dedos en la carne, comenzando luego a penetrarlo con rapidez, moviendo su mano en el falo de su novio a la misma velocidad que sus estocadas, buscando darle la liberación que tan deliciosamente había pedido a gritos.

- ¡Ngh! A-Yuan... gimes tan rico, ¡mmh! - logró articular en el oído contrario, totalmente sumergido en el placer que el cuerpo de su novio le daba – quiero que te vengas fuerte, ¡aaah! Vacíate en mi mano, ¡hazlo!

Su mente estaba delirante, jadeaba descontrolado, el calor en su bajo vientre se sentía como un volcán lleno de lava que erupcionaría en cualquier momento y sus oídos inundados con los excitantes gemidos de su pareja no le permitían pensar en otra cosa que no fuera él y darle placer.

Se esforzó en conseguir golpear la próstata ajena en cada una de sus embestidas mientras que con su mano estimulaba el miembro, apretándolo entre sus dedos y pasando su pulgar por el glande, combinando sus movimientos de sube y baja con las caricias en la punta que no paraba de largar líquido pre-seminal.

- Apriétame dentro tuyo, aah.. ¡hazlo! Quiero venirme y que lo absorbas todo ¡MMH!

La lucidez se le había esfumado, cualquier pensamiento ajeno al acto que estaban realizando había sido completamente desterrado de su cabeza. Solo podía pensar en Lan SiZhui y en lo exquisito que se sentía enterrarse en su entrada, los obscenos sonidos que emitía el otro incitándolo a hacerlo cada vez con más fuerza hasta que todo su cuerpo se contrajo.

Viaje a GusuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora