Capítulo 13

144 19 0
                                    

Jin Ling

Luego de unos segundos había logrado estabilizar un poco el ritmo de su respiración, y no supo en qué momento había cerrado sus ojos pero los volvió a abrir al escuchar las palabras de su novio.

Lan SiZhui también lo amaba... y no había NADA que le hiciera más feliz en el mundo que saber eso.

Sonrió enamorado y buscó con sus ojos la mirada del mayor, encontrándolo en la misma posición en que lo había dejado segundos atrás cuando se había tirado de espaldas al piso.

Aún sentía sus piernas temblar luego del orgasmo, así que no estaba seguro de que ya pudiera ponerse de pie y sostenerse, pero al menos elevó sus rodillas y apoyó las plantas de los pies en el suelo, quedando aún acostado sobre su espalda pero con las piernas flexionadas y abiertas. Era una posición por demás sugerente, teniendo en cuenta que aún estaba con la túnica abierta y no llevaba ninguna otra prenda para cubrirse, pero luego de tanta actividad íntima con el Lan había perdido la vergüenza de mostrarse desnudo delante de él.

Dando un suspiro satisfecho y aún con la sonrisa boba en la cara, levantó un brazo y extendió la mano hacia el otro chico a la espera de que él la tomara.

Lan SiZhui

No hacía falta que el otro dijera algo tenía la completa certeza de que el sentimiento era más que mutuo simplemente se dedicó a sonreír como el enamorado que era.
Apoyó sus manos en el piso tras de su espalda controlando su respiración, observaba con adoración el cuerpo desnudo de su novio era realmente un chico hermoso, muy hermoso. Tenía un cuerpo perfecto y un rostro de líneas sumamente perfectas, todo era un juego que combinaba de la manera más maravillosa.

Sus piernas ligeramente abiertas las sentía casi como una invitación a la cual él se sentía demasiado tentado a aceptar, pasó saliva y negó suavemente ya era demasiado tarde y ambos necesitaban un descanso aún por más que deseara hacerlo de nuevo.

La mano extendida frente a él no dudó en tomarla aún manteniendo la sonrisa en sus labios, no se cansaba de observar aquel cuerpo tan escultural y su rostro perfecto ¡Lo amaba! desde hace mucho tiempo lo amaba.

Jin Ling

Los dedos de SiZhui se cerraron en torno a su mano y sonrió al sentir su calor envolverlo. Estuvo tentado a jalar de él y recibirlo entre sus piernas abiertas y brazos para abrazarlo y besarlo un rato más y tal vez hacerse alguna otra caricia, pero ya era tarde, estaba exhausto y deseaba dormir, imaginaba que el Lan también.

- Ayúdame a levantarme, me has dejado con las rodillas blandas como un flan con esa boca tuya.

Una vez que estuvo de pie dio unos pasos algo tambaleantes al principio hasta recuperar estabilidad, realmente estaba muy cansado. Usó una vez más la toalla húmeda que había quedado olvidada por ahí para asearse de nuevo antes de irse a dormir.

Una vez limpio no pudo suprimir un bostezo largo mientras se cerraba la túnica y volvía a anudarla en su cintura, extendiéndole luego la toalla mojada a SiZhui para que hiciera con ella lo que correspondiera.
Mañana la pondría a lavar, suponía. O no, porque afuera de la cabaña seguía lloviendo copiosamente.

Antes de salir del cuarto de baño para dirigirse al dormitorio y darse ambos su merecido descanso, se situó detrás del cuerpo de su novio y se abrazó a su cintura, apoyando una mejilla en su espalda y apretando ligeramente su agarre en torno a su cuerpo.
Era tan feliz de poder hacer esto al fin con el chico de sus sueños: besarlo, abrazarlo, decirle que le amaba, acariciar su cuerpo, darle placer. No creía que de ahora en más pudiera dejar de estar a su lado, sería muy difícil para él el momento en el que tuviera que partir para volver a su secta y separarse por un tiempo.
Pero de nada servía ahora pensar en eso, mejor concentrarse en vivir el momento presente.

- Si cada vez que necesites mi ayuda para limpiarte vamos a terminar así, déjame decirte que me ofrezco voluntario a tu aseo personal todos los días del resto de tu vida, A-Yuan – dijo soltando una risilla.

Se separó de él no sin antes dejar un beso en su espalda entre medio de sus omóplatos, y saliendo primero del baño, esperó a que el otro chico también saliera para iniciar la marcha. Mientras caminaban juntos por la cabaña hacia el dormitorio le asaltó la curiosidad.

- ¿Fue efectiva la pomada? ¿Ya no te duele al caminar?

Viaje a GusuWhere stories live. Discover now