Capítulo 20

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Lan SiZhui

No estaba seguro de cómo todo pudo pasar así. ¡No le disgustaba! al contrario, su cuerpo estaba reaccionado demasiado bien a los actos del menor aún cuando la vergüenza estaba más presente que nunca.

Por primera vez estaba experimentado una ola de emociones constantes que se dividían entre la vergüenza, la ansiedad, el deseo, el placer, la lujuria, la excitación, la emoción y la vulnerabilidad. De un momento a otro la situación dio un giro sorprendente que lo dejó sin aliento, en un segundo estaba sentado sobre la cama, intentando cubrir su erección para después mejor cubrir su rostro e impedir que el Jin pudiera seguir jactándose de él pero, al siguiente segundo, su espalda lubricada de aceite manchaba las sábanas de la cama mientras que tanto su pene como su entrada estaban a la completa vista y disposición de su novio.

Una gama completa de colores pasó por su rostro, era imposible saber cuál era su color original de piel sin embargo, no era eso lo importante si no la inquietud de cuál sería el siguiente acto del más joven. SiZhui era el mayor entre los dos sin embargo aún con eso cuando de dominar y complacer se trataba un larga y dura pelea comenzaba sin tener un ganador entre los dos.

Con ambos antebrazos cubrió de nuevo su rostro ocultado un poco el rojo intenso de su cara, mordió ligeramente su labio inferior aunque la posición era tan vergonzosa esto no restaba que fuera en extremo placentera. Guardó silencio por un tiempo hasta que escuchó las palabras ajenas, sentía su garganta molesta por lo que no pudo dar una respuesta clara y en su lugar solo pudo hacer una especie de ruido a aceptación.

No tenía cabeza para imaginar con claridad lo que el otro podría hacer con él en esa posición hasta que sintió un líquido aceitoso acariciar su entrada y poco después lo que supuso era la lengua de su pareja.
Su cuerpo se estremeció ante el acto y un alto gemido también fue escuchado.

— Mnhg~ Ahhhh — gimió — Mnhg~ ¡Que vergonzoso! — murmuró

Jin Ling

Se detuvo unas fracciones de segundo para procesar la información que le llegaba de su pareja.

Por un lado le decía que sentía vergüenza, lo cual le llevaba a pensar que el otro chico tal vez no quería éste tipo de caricias, pero por otro lado gemía alto de manera muy erótica, su piel entera se había erizado y continuaba en la misma posición, con sus piernas abiertas en el aire, su entrada expuesta a él y sin indicios de querer salir de esa postura.

Le tomó un par de segundos procesar todo eso y decidir que sí tenía permiso de continuar.

Volvió a inclinarse sobre la entrada de su novio, abriendo la boca nuevamente y ésta vez dando una lamida más larga con la parte central de su lengua, más apretado y más caliente que el tentativo toque anterior. Repitió la acción varias veces, saboreando el gusto de la piel del Lan mezclada con lo dulzón del aceite, totalmente extasiado con los gemidos y jadeos que le arrancaba al otro chico con cada movimiento de su lengua sobre su ano.

Quiso probar ir un poco más allá, y con la yema de su dedo índice primero trazó pequeños y lentos círculos alrededor del apretado anillo intentando lograr que se afloje un poquito. Cuando lo sintió ceder apenas, hizo presión con el dedo y sumó a esa presión la punta de su lengua, solo un poquito hacia adentro, y acto seguido movió la misma con pequeños movimientos mezclando direcciones, hacia arriba, abajo y a los costados.

Hacer esto en el cuerpo de Lan SiZhui para él mismo era sumamente excitante y juraba que podría venirse solamente por el hecho de penetrarlo con su lengua y escucharlo gemir. Estaba tan caliente que su entrepierna se sentía como un volcán a punto de erupcionar, y quería seguir haciendo esto hasta que uno de los dos declarara que no aguantaba más.

- SiZhui, es... Esto... Tú... - Quiso golpearse por su propia estupidez, no sabía ni cómo preguntar. Se aclaró la garganta - ¿Se siente bien? - pudo formular al fin, y sus manos no pudieron quedarse quietas, masajeando las nalgas de su novio brillantes en aceite aromático mientras esperaba por su respuesta.

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