Viaje a Gusu

Capítulo 18

Lan SiZhui

Por cortos segundos guardó silencio para después levantar las comisuras de sus labios en una amplia sonrisa sin despegar la mirada del más joven, asintió ligeramente al tiempo que con su pulgar e índice tomaba una de las cuerdas del medio.

- También lo estoy.

Dicho eso soltó la cuerda mientras que su otra mano se movía por el Guqin, sus movimientos parecían caricias sobre las cuerdas, sus dedos se agilizaban conforme las notas aumentaban. Sus falanges parecían bailar con cada cuerda, en algún punto de la melodía SiZhui cerró los ojos con suavidad, se perdió entre cada nota y movimiento dejándose llevar por una de las tantas canciones que HanGuang-Jun le había enseñado y pedido que no olvidara.

Cuando la melodía terminó y sus dedos detuvieron cualquier vibración de cuerdas, abrió nuevamente los ojos. Tardó varios segundos antes de devolver la mirada al más joven, no sabía si lo había escuchado hasta el final o se había dormido por la relajante melodía.

Jin Ling

Cada nota que SiZhui hacía salir de su instrumento le hacía estremecer el pecho de manera abrumadora.

Su novio estaba tocando con un virtuosismo y sentimiento tal, que aún si fuera una persona inculta que no conociera nada de música, quedaría profundamente impactado con la manera de tocar de Lan SiZhui.

Él por supuesto no era ningún inculto, desde pequeño estaba familiarizado con las artes musicales, pero nunca jamás había presenciado tan de cerca una demostración, a su juicio, así de perfecta. Se atrevía a decir que ni siquiera el mismo HanGuang-Jun podría hacerle sentir con su música lo que su novio le estaba provocando en esos momentos.

Y eso era amor. Verlo ejercer su arte en el Guqin con tanta dedicación le estaba haciendo explotar el pecho de ese sentimiento profundo y avasallante que solamente Lan Yuan era capaz de despertarle. Se estaba enamorando aún más de su novio en estos momentos, si es que tal cosa era posible.

Sus labios se curvaron hacia arriba en una sonrisa enamorada al verle cerrar los ojos y perderse completamente en la ejecución de la melodía, todo su cuerpo conectado con el instrumento que tocaba, vibrando junto con cada cuerda, haciendo que el acto de observarlo se convirtiera en un verdadero deleite.

Luego de un rato la última nota vibró en el aire y al desvanecerse, se obligó a pestañear un par de veces para devolverse a sí mismo a la realidad, dándose cuenta de que tenía las mejillas mojadas.

No sabía en qué momento, pero se había puesto a lagrimear de emoción al ver y escuchar al Lan practicar con su Guqin. El estúpidamente perfecto Lan SiZhui lo tenía tan embobecido que le hacía llorar como niña solamente por tocar su estúpido instrumento.

Con una mano se limpió rápido las lágrimas que no se había dado cuenta aún estaban saliendo de sus ojos, y secándose también la nariz en el puño de su manga intentó bromear con él para sentirse un poco menos vulnerable y abrumado, diciendo con voz algo nasal por el anterior llanto:

- Vaya... eso fue tan horrible que me has hecho llorar.

Se rio, pero el brillo de emoción de sus ojos y la sonrisa bobalicona de sus labios hablaban de otra cosa. En realidad estaba encantado con la magia musical que acababa de presenciar, completamente enamorado de su novio y agradecido con el hecho de estar allí en esos momentos junto a él.

Con los ojos aún acuosos y la nariz colorada gateó por el suelo hacia el otro chico, dejando la comodidad de los cojines para llegar a su lado y acunando su rostro en ambas manos lo besó en los labios, separándose luego de unos momentos para susurrar muy cerca de su boca:

- Eres maravilloso – volvió a besarle – ¡Te amo tanto! – otro beso – Eres tan perfecto que das asco – un beso más – Gracias por existir...