Hakkai era un chico demasiado tímido para hablar con chicas. Hayami era la amiga de Yuzuha, la cual conoció a Hakkai por una casualidad, aquella vez el chico no pudo responder tan solo un simple saludo suyo, más tarde Yuzuha le explicó la razón.
Aún...
Hakkai estaba confundido por lo que dijo la contraria. Hayami agarró su mochila tomando un cuaderno y un bolígrafo, fue a sentarse en su misma banca, a lo cual Hakkai se alejó un poco, pero también miraba con curiosidad lo que hacía la chica, quien se había sentado a su lado para después abrir el cuaderno en alguna página para así comenzar a escribir.
Minutos después terminó y entregó el cuaderno al chico, él lo agarró curioso, pero aún algo desconfiado leyó:
«Hola de nuevo, me llamó Hayami como ya te lo había dicho, y soy amiga de Yuzuha, ambas estamos en el mismo salón. Por lo que me dijo te llamas Hakkai, un gusto, quería hablarte y no sabía de qué forma, ahora lo haré de esta manera»
Hakkai terminó de leer la nota pero luego la leyó por segunda vez para poder estar seguro de lo que leía y poder creerlo ¿por qué haría tanto sólo para poder hablar con él?
Tomó el bolígrafo y escribió:
«¿Y por qué quieres hablar conmigo?»
Fue lo que escribió más abajo y volvió a entregar el cuaderno a la de cabellos castaños,ella leyó la nota y volvió a escribir:
«En realidad no lo sé, se podría decir que solo me pareciste ser un buen chico, además eres el hermano de mi amiga, supongo que es normal querer llevarse bien con un familiar suyo»
Hakkai leyó la nota y un tono carmín inundó sus mejillas, no quería que lo notara así que también escribió.
«Tú también eres bastante agradable»
«¡Woa!, me alegro que pienses eso, creí que dirías que te caía mal, que alivio, y dime, ¿también estás en esa escuela?, nunca te había visto»
«No, yo estoy en una escuela distinta, en la que se encuentra en la calle contraria»
«Ya veo, de todas maneras nunca te vi allí también, ¿y qué hacías aquí?»
«Sólo no quería ir a casa»
«Entonces ya somos dos, yo tampoco quería ir, me agrada más estar aquí»
«¿Tienes problemas en tu casa?»
«Para nada, simplemente no quiero quedarme en mi cuarto, me aburriría allí, ¿ y tú?
Dudó un poco en escribir pero terminó escribiendo:
«También estaría aburrido en casa»
Lo último había sido una ligera mentira, pero por el momento estaba bien así.
«¿Siempre vienes aquí?»
«No siempre, a veces me reúno con unos amigos»
«Entonces podríamos vernos aquí por las tardes los días en que puedas, ¿qué te parece?»
Miró un poco dudoso la última nota, podía decir que no podía, pero la chica le resultaba agradable además era un poco cómica la situación en la que se habían conocido. Además la forma en la que «hablaban» era tan singular.
«Sí, está bien por mi»
La chica vio la nota y sonrió, entonces volvió a escribir:
«¡Perfecto!, ya será de noche pronto, debo volver a casa, ¿mañana podrás?
«Sí... Mañana no tengo nada que hacer»
La chica se levantó de la banca, guardando su cuaderno y bolígrafo dentro de esta, para después acomodar su mochila en sus hombros.
—Nos vemos mañana entonces. Hasta entonces —se despidió con una sonrisa, sacudiendo la mano, Hakkai devolvió la acción y vio como ella se alejaba a pasos lentos y relajados.
Se quedó mirándola hasta que desapareció en el camino y una tímida sonrisa se asomó en sus labios mientras susurraba su nombre.
La fémina caminó hasta su casa aún feliz, había conseguido «entablar conversación» con él, le agradaba, podían llegar a ser amigos de la misma manera en qué ella lo era con Yuzuha.
Al estar frente a su casa abrió la puerta ella misma, ya que tenía las llaves, las luces estaban todas encendidas, sin mencionar que había un aroma delicioso en el ambiente.
—Ya llegue... —se anunció entrando a la casa.
Saludó a su madre, quien estaba en la cocina con un beso en la mejilla para después ir a su habitación. Dejó su bolso en una esquina y se lanzó a su cama, miró hacia el techo y sonrió, se podría decir que comenzó una nueva aventura.
Sintió hambre así que bajo a ver si su madre necesitaba ayuda en algo, así también de paso tomaba algo de la cocina.
***
Yuzuha estaba con unos auriculares, mientras tarareaba un poco la melodía y cerraba los ojos para disfrutarla mejor. Aún así escuchó el sonido de la puerta abriéndose, miró para ver quién era y vio a Hakkai entrando a casa.
—Llegas tarde, ¿dónde estuviste? —preguntó.
—Estuve en el parque.
—¿Con Mitsuya?
—No, con Hayami aclaró para luego ir hacia su cuarto.
Yuzuha bajó un poco más el volumen de su música y volteó hacia él para preguntar con sorpresa:
—¡¿Con Hayami?!
Él ya no respondió, sin embargo Yuzuha sabía que había escuchado bien, volvió a su lugar en el sofá y puso el volumen de su música de nuevo alto, se preguntaba que había hecho su amiga para hablar con su hermano, se lo preguntaría mañana.
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