¡𝘚𝘦𝘳𝘢́ 𝘗𝘰𝘳 𝘕𝘰𝘵𝘢𝘴! ━━━━ 𝘏𝘢𝘬𝘬𝘢𝘪 𝘚𝘩𝘪𝘣𝘢

14- Situaciones del Pasado

Advertencia: Mención de temas
de violencia

La cara de disgusto de Taiyu daría miedo a cualquiera que estuviera mirando, Hakkai intentó agarrarla para así sacarla de allí antes de que algo le ocurriera, pero ella logró zafarse —Déjame hablar un poco con este idiota —pidió volviendo a dirigir su mirada a Taiyu.

—Hayami, por favor sal de aquí, no sabes que él... —Hakkai fue interrumpido por ella.

—¿Qué cosa no sé?, conozco a los que son como él, son hombres grandes y casi en su mayoría de apariencia fortachona, pero en su interior no son más que personas cobardes que golpean a personas inocentes y manipulan su entorno incluyendo su familia, todo lo que lo rodea se va pudriendo poco a poco por su causa. Y este no es distinto a ese tipo de cobardes —dijo de manera fuerte y clara sin apartar su mirada.

—¿Y tú quien te crees para hablarme así, mocosa? —preguntó con obvia ira hacia ella quién seguía sin moverse ni un centímetro. Levantó su mano en dirección a su rostro para abofetearla, Hakkai intentó que no la golpeara atajando el golpe, pero como su fuerza era menor a la de su hermano pudo llegar a dar el golpe, que para su suerte no fue con toda su fuerza, rozando así la mejilla de Hayami aún con algo de fuerza.

— ¡Hayami! —se escuchó por parte de Yuzuha al ver cómo la había golpeado.

Ella sintió un sabor amargo en la boca, al parecer tenía el labio roto debido al golpe, también sintió el lugar del golpe entumecerse, volvió a reincorporarse levantando la mirada para volver a mirarlo y decir: —La verdad a veces duele, ¿no?, ese golpe fue la prueba de que yo decía la verdad.

Iba a golpearla de nuevo pero esta vez fue hacia Takemichi para comenzar a dar puñetazos hacia él, pronto quedaría inconsciente, Hakkai al ver su estado se ofreció a abandonar Toman y unirse a ellos a cambio de que dejara ir a Takemichi, al parecer esa propuesta hizo que Taiyu se detuviera.

Yuzuha llevó a Hayami consigo casi arrastrándola debido a que seguía lanzando maldiciones. Hakkai levantó a Takemichi en su espalda, Hinata lo miraba preocupada al igual que a la de cabellos castaños.

Los dejaron en su casa y Hakkai llevó a la chica hasta una farmacia, compró algodón y desinfectante para luego llevarla al parque y allí comenzar a tratar la herida de su labio —Perdóname Hayami, yo no pude hacer nada por defenderte —se disculpó.

—Ya, no pienses en eso, además si ayudaste, si ese pequeño golpe dolió tanto no quiero pensar en lo que hubiera sucedido si no lo retenías. No te culpo a ti de nada, lo hizo tu hermano, no tú.

—Pero pude haberlo evitado, sólo los llevé a casa porque se supone que él no estaría.

—Él es fuerte, pero no te preocupes por el golpe, al menos dije lo que quería decir a ese patán.

—Oye.

—¿Sí?

Pasó el algodón empapado de desinfectante por en costado de su labio inferior que era donde se encontraba la herida, sintió un picor pero lo aguantó hasta que terminó.

—¿Por qué lo hiciste? Jamás creí que eras capaz de decir tantas cosas, no digo que haya estado mal sólo que siempre eres tan tranquila y... ¿Ahora que haremos con esta herida? Tu madre se enfadará.

—Nada, pasará una semana y luego estará curada.

—No respondiste a la primera pregunta.

Suspiró para luego comenzar a decir:—Mi padre era así, golpeaba a mi madre y yo no podía hacer nada, tenía 8 o 9 años, un día no solo la golpeó a ella, también lo hizo conmigo, mamá trató de defenderme y le fue peor, luego de ese día se podría decir que ella «abrió los ojos», hizo una denuncia y arrestaron a ese hombre; la condena fue de unos buenos años y él al parecer no pudo soportar eso ya que unos días después se quitó la vida. Ambas logramos recuperarnos, ahora ya no está su violencia en nuestras vidas. Pero, ¿sabes?, hay cosas que no desaparecen de mi memoria, ver a mamá llorando, a él golpearla, verla con heridas sangrantes y moretones, los gritos... Esas son cosas que a veces de la nada simplemente se hacen presentes en mi cabeza, supongo que son las cicatrices que quedan. La situación me hizo recordar todo aquello, no fui de mucha ayuda aún pero al menos hice algo.

Antes de que se diera cuenta algunas lágrimas se deslizaron por sus mejillas, Hakkai no sabía que hacer, él también sabía que esas cosas dolían, se sintió culpable por hacer que tocara un tema sensible para ella. Pasó uno de sus brazos al rededor de su hombro y hizo que ocultara su rostro en su cuello —Lo siento por hacerte recordar algo así.

—Tranquilo, yo fui la que decidió contártelo.

Luego de unas leves caricias en su espalda las lágrimas fueron cesando y se dieron cuenta de cómo estaban, se separaron un poco y Hayami intentó sonreír, pero sintió un dolor en su mejilla y labio —Maldición duele, al parecer no estaba doliendo por la impresión del momento.

—¿Estás bien?, ¿vamos al hospital?

—No, no, calma, no es para tanto, lo único que no sé es que decirle a mamá sobre el golpe.

—Yo le explicaré, así si culpa a alguien será a mi.

—Tampoco dejaré que hagas eso, ¿la única marca que hay es la de mi labio no? —asintió —diré que me caí mientras jugaba bolos y me partí el labio.

—¿Pero... estás segura que te creerá?

—Si, yo haré que sea creíble, no te preocupes, yo lo arreglo. No me gusta mentirle a mamá pero lo haré por esta vez.

—Te llevaré a tu casa entonces.

—Claro, vamos —caminaron mientras el clima comenzaba a sentirse frío —. Pronto será Navidad —recordó —¿nos veremos ese día?, espero que para esas fechas ya regreses a Toman y todo este arreglado.

—Sí... veremos que hacer en navidad —susurró con duda.