¡𝘚𝘦𝘳𝘢́ 𝘗𝘰𝘳 𝘕𝘰𝘵𝘢𝘴! ━━━━ 𝘏𝘢𝘬𝘬𝘢𝘪 𝘚𝘩𝘪𝘣𝘢

25- Opciones

Unas horas después Hakkai regresó, al parecer la reunión había terminado. Nahoya y Takashi habían despertado hace un tiempo pero volvieron a dormir, al parecer la cabeza les seguía dando vueltas.

—¿Cómo fue la reunión? —preguntó Hayami aún con preocupación.

—Mañana pelearemos contra Tenjiku.

Ella solo apartó por un rato su mirada, sería inútil decirle que no fuera, ella no podía evitar que lo hiciera, sólo le quedaba desearle suerte —Espero que ganen —dijo con una sonrisa. Sería peor perder ánimos.

—Gracias, ¿Y ellos aún no despiertan? —preguntó mirando hacía ambos, que aún seguían en cama.

—Lo hicieron hace algunos minutos pero se volvieron a dormir, les duele la cabeza, y en verdad no es para menos...

—¿Tú tienes algo que hacer mañana por la tarde? —preguntó al recordar algo que habían conversado en la reunión.

—No, nada, estaré en casa, supongo que tú en la pelea, ¿no?

—En el caso de que estés libre, ¿podrías venir aquí a cuidar de ellos?, me lo encargaron a mí pero yo debo estar allá.

—Claro, puedo hacerlo no te preocupes.

—Deberías ir a casa, pronto tu madre se preocupará, ya es tarde, te llevaré.

—Quédate, yo iré sola, tomaré un bus, es más importante que los cuides a ellos.

—Te podría pasar algo, lo de hoy fue algún tipo de suerte... Y también mi descuido.

—No fue por eso. Ninguno de los dos tenía al menos una pequeña idea de que algo así sucedería, no te culpes —pidió tomando su rostro entre sus manos y mirarlo a los ojos. —Si te hace más tranquilo llevarme a casa, anda vamos.

Salieron de allí y subieron a su motocicleta para ir hacia su casa. Hayami estaba también aturdida por lo ocurrido, nada le daba un buen presentimiento.

***

Caminaba hacia la escuela, al salir de allí iría al hospital para cuidar a ambos chicos que estaban allí. Escuchó su celular sonar, se asustó un poco debido al repentino sonido. Lo tomó de su bolsillo y vio el nombre de Yuzuha en la pantalla —Hola, Yuzu, estoy ya cerca de llegar...

—Hayami… —escuchó en casi un susurró lastimero —es Emma, ella fue atacada.

Paró de caminar al escuchar aquello, su corazón latía de manera acelerada debido a la preocupación —Emma... Ella...

—Solo ven al hospital, yo voy en camino, allí ya está Hina.

—Sólo dime, ¿ella está bien?

—Ve —fue lo último que dijo, no quería responder su pregunta.

Volvió a guardar su teléfono y aún un poco desorientada debido a la impresión tomó un bus. A su parecer tardó horas en llegar, en realidad fueron sólo algunos minutos, unos desesperantes minutos.

Caminó por los pasillos que la recepcionista le había indicado, llegó al final de este y sintió un escalofrío recorrerla al ver la manera en cómo lloraba Hinata. Se acercó lentamente a ella, aún sin saber nada ya habían lágrimas en sus ojos —Hina... ¿Emma está...?

No fue necesario que terminara su frase, el asentimiento por parte de Hinata habló por sí solo. Sintió las primeras lágrimas deslizarse por sus mejillas, se abrazaron ambas para de esa manera tener algún tipo de apoyo. Emma, aquella chica rubia y de linda sonrisa ya no estaba con ellas.

Imágenes a su lado se iban presentando en su cabeza, sentía un vacío en el pecho, en muy poco tiempo también se había hecho su amiga, la había conocido en el festival no hace mucho, ahora no terminaba de procesarlo.

También llegó Yuzuha, ella era la más fuerte de ellas, aún así también fue su amiga, y las lágrimas se hicieron presentes.

Pronto el cuerpo de Emma fue retirado, entre las personas que llegaron estaba Hakkai, quien al ver a Hayami  sentada, en uno de los pasillos se acercó a ella, lamentaba no haber estado allí para apoyarla —Hayami.

Ella levantó su mirada, sus ojos estaban levemente rojos, se encontró con el azul de sus ojos y se levantó para abrazarlo, él correspondió a este mientras susurraba un «Lo siento»

—Hakkai... no vayas, te pasará algo malo también —trató de detenerlo.

—Taka - chan es el capitán y él no estará, debo ir a representar el escuadrón, además no puedo dejarlos solos.

Él tenía razón, sería egoísta de su parte seguir insistiendo.

—Debería llevarte mejor a casa, no estás bien y ya es hora así que no podré quedarme a acompañarte, de verdad lo siento.

—No te preocupes, iré junto con Nahoya y Takashi, sólo evita lo más posible que te suceda algo malo.

—Está bien, ¿segura que no te llevaré a casa? —asintió —Vamos entonces.

Fue hasta la habitación en donde estaban ambos —Ahora debo ir. Te prometo que vendré a verte luego —dijo frente a la puerta de la habitación, abrazándola y dejando un beso en su frente para así despedirse.

—Está bien, ve, suerte —trató de hacer una sonrisa pero fue imposible.

Él asintió, la despeinó levemente y salió de allí. Ambos chicos ya estaban despiertos, saludo a ambos y se fijó en Nahoya, con vendas y en el hospital él seguía sonriendo.

—¿Ya se fueron? —preguntó Takashi refiriéndose a la pelea.

—Acaban de irse, espero que les vaya bien.

—Tú... ¿no podrías dejar que vayamos?

—Dije que no dejaría que fueran, estaría faltando a mi palabra, además en esas condiciones no podrían hacer nada.

—Sólo iremos a apoyarlos, en este estado de todas maneras no podríamos pelear, pero al menos apoyarlos —habló esta vez Nahoya.

—Te recompensaremos si nos dejas ir. Yo sé confeccionar, podría hacerte algo que quieras —propuso Takashi.

—No lograrán chantajearme.

—Ayer me dijiste que querías ver mis ojos —recordó Nahoya —Podría mostrartelos si nos dejas ir.

Las ofertas eran tentadoras.

—Está bien, yo los llevaré. Pero, nos quedaremos a una buena distancia y no entrarán en la pelea pase lo que pase, ¿entendido? —ambos asintieron —Esta bien, vamos entonces.

En parte era por ellos que lo hacía, pero en la mayor parte era por ella misma, no se sentía tranquila teniendo a Hakkai en una pelea tan peligrosa.