Hakkai era un chico demasiado tímido para hablar con chicas. Hayami era la amiga de Yuzuha, la cual conoció a Hakkai por una casualidad, aquella vez el chico no pudo responder tan solo un simple saludo suyo, más tarde Yuzuha le explicó la razón.
Aún...
—Hola, Yuzu, ¿cómo estás? —saludó mientras se encontraban en el camino ya cerca de la escuela.
—Bien ¿y tú? —preguntó, guardando su teléfono en uno de sus bolsillos —. A propósito, tenemos una charla pendiente.
—También estoy bien, ¿y la charla por qué?
—Ayer Hakkai llegó a casa, le pregunté dónde estaba y me respondió que estaba contigo, ¿qué pasó?
—Oh... eso —susurró con una risilla —es larga historia y ya llegamos, ¿te la cuento en el almuerzo? —propuso tratando de escapar de las preguntas de su amiga.
—Claro, pero no te escapas —entrecerró los ojos.
—Sí sí, tranquila, no pienso escapar —aseguró caminando hacia su asiento.
El profesor entró al salón y comenzaron a sacar los cuadernos junto con los libros para así comenzar con las clases. Hayami sacó el libro de literatura con el cuaderno, abrió su próxima página y se encontró con que no era el cuaderno de literatura, era el que había usado ayer para hablar con Hakkai, no pudo evitar sonreír al ver las diferentes letras en el cuaderno. Al principio ese cuaderno sería para no aburrirse en algunas clases, tal vez dibujaría o simplemente decoraría algunas hojas sin propósito, pero ahora al parecer el cuaderno había cobrado un importante significado.
—Señorita Hayami, ¿está prestando atención? —preguntó el anciano maestro, quitándola de sus pensamientos.
—Eh... ¡sí!, me equivoqué de cuaderno, es sólo eso —explicó para después volver a rebuscar en su mochila, el profesor la había pillado distraída.
El resto de clases siguió así, prestando atención a lo que decía el maestro aunque muchas de las cosas que decía no quedaban por completo en su cabeza, sus pensamientos se perdían de vez en cuando para después volver a poner atención, aún así casi por magia recordaba todo a la hora de los exámenes o estudiar, y si no lo recordaba podía recurrir a la ayuda de Yuzuha, la cuál con un pequeño regaño, terminaría por ayudarla.
La hora del almuerzo llegó y ambas chicas fueron hasta la cafetería, ya al llegar su turno en la fila, pidieron su desayuno y fueron a una de las mesas.
—Ahora si cuéntame —pidió Yuzuha, llevando un bocado de su comida a la boca.
—Pues ayer me quedé con la intriga, tu hermano me pareció un buen chico, su timidez es muy tierna, pero no pensé mucho en él. Luego de salir de aquí fui al parque y él también estaba allí, de nuevo quise hablar con él, sabía que no me respondería si hablaba así que decidí escribir notas —explicó tranquila.
—¿Escribir notas? —dio un sorbo a su jugo.
—Hum, si —tragó un bocado de su comida —comenzamos a hablar por medio de un cuaderno, y fue bastante bueno.
—Woa —hizo una exprecion de sorpresa— viniendo de Hakkai si que es increíble... ¿pero por qué ese empeño en conocerlo?
—Eso no lo sé, sólo quise hacerlo, como te dije me pareció un buen chico.
—Mmm, nada más no me robes a mi hermanito —dijo divertida.
—No te voy a robar nada —rió.
Terminaron con su almuerzo, para después ir de nuevo a sus salones —¿hoy lo verás?
—Sí, luego de salir de clases.
Yuzuha solo asintió, fueron hasta sus y siguieron con sus clases, el día transcurrió tranquilo hasta la hora de salida. Cómo de costumbre Yuzuha y Hayami se despidieron en las puertas del colegio, y la de ojos anaranjados fue hacia el mismo parque.
Caminó hasta allí como acostumbrada y le gustaba, que eran sus pasos lentos y despreocupados. Al mirar hacia el parque, le sorprendió ver cómo él ya estaba sentado allí, en la misma banca que ayer. Luego de acercarse, se sentó a su lado y saludó con la mano, él devolvió el gesto con una leve sonrisa, la cual la chica correspondió con el mismo gesto.
Sacó el cuaderno junto con el mismo bolígrafo y escribió:
«¿Cómo te fue hoy?»
«Me fue bien, ¿y a ti como te fue?»
«Bien también, un día con muchas lecciones pero dentro de todo fue un buen día. Hablé con Yuzuha, no creí que le contarías que nos vimos»
«En realidad no lo iba a hacer... Sólose me escapó mientras hablaba con ella»
Estaba siendo sincero, no pensaba decírselo, fue algo que sucedió de manera espontánea, y antes de percatarse ya se lo había dicho a su hermana.
Hayami al ver esta última nota rió y volvió a escribir.
«Pues al parecer a ella sí no se le escapó nada, me lo preguntótodo»
«¿Y que te dijo?, espero no haya sido algo vergonzoso»
«No, no fue vergonzoso, sólo me pidió que no me robara a su hermano»
Hakkai leyó esto último y un leve tono carmín se posó en sus mejillas, Hayami se dio cuenta de esto y también se puso un poco nerviosa, volvió a agarrar el cuaderno y escribió:
«Yo le respondí que no lo haría»
Él ya no sabía que responder ante eso así que sólo escribió:
«A veces Yuzuha dice ese tipo de cosas»
«Dime, ¿mañana estarás aquí?»
«Mañana no podré, tengo que reunirme con unos amigos»
«Oh, ya veo, no hay problema»
Ambos sólo se quedaron mirando hacia el frente como desde lo lejos aún se podía ver la puesta del sol, la cual se confundía entre tonos de gamas amarillas, mientras la tarde terminaba, la noche se hacía presente, lo cual indicaba que ya era hora de despedirse.
«¿Pasado mañana podrás?»
«Si, sólo será mañana»,,
Una sonrisa se iluminó en el rostro de la chica lo cual también puso feliz a Hakkai.
«Está bien, nos vemos pasado mañana entonces, hasta luego»
«Sí, hasta luego, Hayami»
Sonrió al ver su despedida. Se levantó de la banca, guardando su cuaderno y después despedirse de él con un movimiento de manos, justo como el día anterior.
La chica camino hacia su casa mientras Hakkai hacia lo mismo, con sólo un par de encuentros sentían que mañana extrañarían hacer eso.
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