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27- Parte de la promesa

—Pueden verlos, en unos minutos estarán despiertos —informó el doctor.

Ellos asintieron y entraron, pusieron a Hakkai y fueron. Habían puesto a Souya en la habitación de al lado así que Nahoya fue allí y Hayami junto a Yuzuha fueron a otra, esta que al enterarse también vino, le preocupó ver a su hermano así.

—De verdad que los masacraron —susurró Yuzuha.

—Sí... fue bastante horrible —susurró también.

Poco a poco se vio como despertaba. Yuzuha al verlo comenzar abrir los ojos saltó hacia él abrazándolo, ganándose un quejido de su parte. La de cabellos castaños sólo miró la escena con una sonrisa, se notaba todo el cariño que le tenía Yuzuha a su hermano.

—Me estás lastimando Yuzuha —hablo el de cabellos azules de la manera que podía.

—Cuando me llamó Hayami diciendo que estabas en el hospital no supe que hacer, me preocupaste de verdad esta vez.

—Estoy bien, no fue casi nada.

—Tienes una pierna rota y dices que no fue nada —lo miró con el ceño fruncido —¿tienes hambre?

—Eso no pero si quiero agua —suspiró al librarse del agarre de Yuzuha que casi lo deja sin aire.

—Está bien, te traeré un vaso —dijo saliendo de la habitación.

Cruzó su mirada con la de Hayami, quien lo miraba de manera casi neutral, pero al cruzarse sus miradas su expresión se relajó, miró a su costado para separar su mirada —¿Estás bien, Hayami?— preguntó algo apenado.

Ella no respondió, sólo se acercó a abrazarlo de una manera más suave de la que había hecho Yuzuha, dejó su rostro en el espacio ente su cuello y hombro, suspiró para después decir: —Me alegro tanto que estés bien, de verdad estaba preocupada.

Sintió como acarició levemente su espalda con intención de calmarla —Perdón por hacer que te preocupes.

—Ya, está bien —se separó un poco de él mirando a sus ojos, nunca antes había analizado tan bien sus ojos, siempre supo que podía perderse en ese azul pero ahora lo hacía, se acercó y besó sus labios ganándose un sonrojo por parte del chico, sonrió esta vez más aliviada —Cuando vi como te golpearon fue terrible.

Pensó unos segundos lo que había dicho, frunció el entrecejo —¿Lo viste? ¿Acaso estabas allí?

—Eh... —hasta ese momento no se había dado cuenta de lo que había dicho —un poco tal vez...

—Explícate.

Parecía que esta vez iba enserio —Fui con Mitsuya y Smiley, dijeron que al menos querían ver de lejos y eso hicimos, lo miramos desde una distancia.

—Eso fue aún más peligroso, Hayami ¿Qué hubiera pasado si alguien te hubiera visto?, ellos no estaban en condiciones de defenderte.

—Lo sé pero yo también quise ir, lo siento por haberlo hecho.

—Lo bueno es que están bien —sonrió.

Asintió con una expresión alegre también, aún así había recordado lo que debía hacer apenas regresará Yuzuha.

—Aquí está el agua —exclamó volviendo a entrar al cuarto.

—Iré a ver a alguien, regreso en unos minutos —mientras abrió la puerta para salir de allí, encontró a Takashi quién al parecer también vería a Hakkai —Oye Mitsuya, ¿viste a Smiley?

—Sí, se acaba de ir por ese pasillo —señaló.

—Está bien, gracias.

—Espera, Hayami ¿qué harás? —preguntó ya teniendo una idea de lo que haría.

—Haré que cumpla su promesa.

Una leve risilla por parte de Takashi se hizo presente —¿De verdad le creíste?, Hayami lo conozco hace años y tampoco los he visto, a veces creo que ni su propio hermano los vio.

—Entonces seré la primera —dijo decidida —él lo prometió.

—Ve entonces —negó con la cabeza divertido.

Ella caminó por el pasillo de manera rápida, lo vio yendo aún en su silla de ruedas hacia la cafetería, corrió un poco para así alcanzarlo —¡Smiley espera!

Él hizo lo que pidió, cuando llegó junto a él volvió a decir: —Cumplí mi parte de la promesa, así que ahora cumple tu parte.

—Um, otro día tal vez.

—Ningún otro día, lo harás ahora, solo abre los ojos y ya.

—¿Y tú para que quieres verlos?

—Curiosidad, Smiley. Ahora hazlo.

Unos murmuros se escucharon por su parte acompañados de distintas maldiciones, bufo al ver que no se rendiría.

Abrió un poco sus ojos, pudo ver un color anaranjado, casi melocotón, igual al color de su cabello, segundos después los volvió a cerrar —¿Contenta? —preguntó.

—Demasiado en realidad —sonrió —ahora sí, tus ojos son hermosos —vio como agarró un tono rojizo en las mejillas —. Vamos tampoco era para que te pusieras todo colorado. Esta vez iré por Mitsuya —sonrió para alejarse por el pasillo.

Entró de nuevo a la habitación de Hakkai encontrándose allí con Mitsuya —Ahora tu cumplirás tu parte del trato.

—¿Smiley si lo hizo? —preguntó incrédulo.

—Lo hizo, sólo faltas tú.

—¿Y de que color son? —no pudo evitar preguntar.

—¿De qué hablan? —esta vez preguntó Hakkai algo confundido.

—Hicimos una promesa, Smiley me mostraría sus ojos y Mitsuya confeccionará algo para mí.

—¿Y cuál es su color? —también preguntó.

—Eso creo que ya lo olvidé —sonrió. Claramente no olvidaría algo así, sólo no quería revelar su secreto.

—¿Y qué quieres que haga para ti?

—Eh... —aún no lo había pensado —no lo sé, cuando sepa te lo diré.

Al parecer habían pasado ese mal rato, aún no se iría del todo, pero por el momento se encontraban bien.

N/A: Necesito decir lo que he pensado mientras escribía el cap. Una teoría bien loca. Como seguramente saben existen personas que cuando sonríen se le cierran los ojos, ¿No será eso lo que le pasa a Smiley? Que sonríe y no puede abrir los ojitos... No me hagan mucho caso, solo se me ocurrió ahora, pero creo que tiene algo de sentido ¿no?