¡𝘚𝘦𝘳𝘢́ 𝘗𝘰𝘳 𝘕𝘰𝘵𝘢𝘴! ━━━━ 𝘏𝘢𝘬𝘬𝘢𝘪 𝘚𝘩𝘪𝘣𝘢

12- Día de bolos

—Vamos a ver... —susurró para sí misma mientras miraba su armario.

Comenzó a buscar alguna ropa para ponerse, ya al tener todo fue a tomar un baño para después vestirse. Peinó su cabello y al terminar dio una mirada al espejo, al parecer ya todo estaba bien, salió de su cuarto y fue a la cocina a tomar algún dulce, miró por la ventana y se quedó allí observando por el camino.

—No tienes porqué esperarlo tanto —se dijo a sí misma alejándose de la ventana, pero luego paró de nuevo sus pasos —pero mirar aquí tampoco hace mal—regresó hacia la ventana.

Terminó de comer la galleta y regresó hacia dentro para ir a su habitación, cuando estaba por abrir la puerta escuchó el sonido del timbre, caminó hacia la puerta para luego abrirla y encontrarse con Hakkai.

—Hola, iré a traer mi teléfono y nos vamos.

—Hola, sí claro ve.

Hayami volvió a entrar a su cuarto para salir casi al instante, sólo que desde allí se veía a Hakkai hablando con su madre —Oh no... —susurró mientras se acercaba.

—Pensé que ya habías salido mamá... ¿no dijiste nada vergonzoso no?

—No lo hice, sólo conocía a la razón por la cual mi hija sonríe tanto.

Un sonrojo invadió la mejilla de ambos chicos —Y-yo, nosotros ya nos vamos, nos vemos luego —se despidió Hayami caminando hacia la calle.

—Nos vemos luego señora —se despidió Hakkai para luego ir tras Hayami.

Comenzaron a caminar juntos aún sin saber qué decir.

—A veces habla mucho —aclaró la de cabellos castaños para tratar de evitarlo.

—No te preocupes, supongo que las madres son así.

—¿Cómo es tu madre?

Un silencio un poco largo se hizo presente —Ella falleció cuando aún éramos niños.

—Lo siento mucho, no quise incomodarte con la pregunta.

—No te preocupes, no lo sabías.

No quería que se desanimara por su causa así que preguntó :—¿Me enseñarás a jugar a los bolos no?

—Sí lo haré, ya estamos cerca.

Entraron al lugar y allí ya los esperaba Yuzuha, quien saludó a lo lejos con una mano para luego volver a mirar su teléfono, Hayami fue a saludarla mientras Hakkai ya fue hacia los bolos. Se quedó a su lado mientras preguntó a su amiga:

—¿Tú no juegas Yuzuha?

—No es lo mío, siempre vengo pero solo para acompañarlo y ver cómo los demás juegan.

—Ya veo —asintió mirando la manera en qué de un tiro Hakkai derribaba todos los pinos, mirándolo desde allí no parecía difícil —. Yo iré a intentarlo.

Fue hasta la otra pista y tomó uno de los bolos, era pesado, aún así fue hasta ahí y trató de hacer lo que vio hacer a Hakkai, al llevarlo a la práctica era mucho más difícil, el bolo fue hasta el costado y no derribó ningún pino.

—Será con el próximo —se animó a sí misma tomando otro bolo.

Fue de nuevo hasta allí y cuando iba a tirarlo de nuevo, sintió una mano en su hombro, volteó a ver encontrándose con Hakkai, quién comenzó explicando:

—Mira, ese brazo mantenlo de esta manera, luego lleva esta pierna así y....

Tiró del bolo y derribó casi todos los pinos. Hayami sonrió y dijo:

—Mira, casi fue perfecto, unos tiros más y mi puntería será más buena.

—Sí, lo hiciste muy bien, un poco más y será perfecto —sonrió.

En ese momento se dieron cuenta de la manera en como estaban, sus miradas se encontraron ya que el apoyaba su mentón en su hombro. Un sonrojo invadió sus mejillas y se separaron. Aún que para la cámara de Yuzuha la imagen ya estaba capturada.

—Iré junto a Yuzuha a descansar un poco.

Él asintió y Hayami fue junto a Yuzuha quien no perdió tiempo en decir: —Mira, la imagen quedó linda, ¿no?

Miró la pantalla que le mostraba la anterior imagen tomada, captó justo el momento en el cual se miraron y el mentón del chico descansaba en su hombro.

—Envíame la foto —pidió sacando su teléfono.

—Claro —sonrió para luego enviársela.

Miró la imagen que había llegado, sonrió al pensar que probablemente Hakkai se sonrojaría al ver la imagen, tal vez se la mostraría luego, guardó el teléfono en uno de sus bolsillos mientras veía como Hakkai ahora jugaba con un chico rubio.