CAPÍTULO XXIX

41 6 7
                                    

—Honestamente no sé por qué me trajeron aquí, pero tengo que dejar en claro que, ahora mismo, mi prioridad es encontrar a mi hermano. —dijo Damaris, mientras Diev colocaba pergaminos sobre la mesa.

—Tenemos que encargarnos de muchas cosas, y encontrar a tu hermano está en la lista. Lo que nos has contado nos ayuda a definir el por qué del comportamiento de Dreklai. —le respondió el hombre, sentándose frente a ella.

—Entonces dime, ¿por qué me necesitas? —se cruzó de brazos.

—Tu posición como General del Ejército es importante para nosotros. Te requerimos para varias cosas, a decir verdad.

—Ilumíname.

—En primer lugar, te encargas de la seguridad del palacio.

—Sí, junto a Cas.

—Necesitamos una entrada segura al palacio.

—Creí que ya tenían una. —frunció el ceño.

—Nos arriesgamos aquel día, sabiendo lo que supondría. —respondió Mer—. El coronel Aren ha sellado todas las entradas, incluyendo los pasadizos secretos. Hay guardias en cada rincón del palacio.

—¿Cuál es la prioridad actual?

—Encontrarla y proteger a Dreklai. La Unión de la Tierra convocó una conferencia de emergencia en Cot. Los monarcas temen por la seguridad de sus hijos y sus reinos.

—Escuché rumores en Kannos. Creen que un grupo terrorista está planeando atacar a los herederos por cada mes que pasa. —dijo, Diev, desenvolviendo un pergamino, y se lo pasó a Damaris.

Era una noticia de Kannos, con un "Herederos en peligro" muy grande en el encabezado.

—En el primer mes del año, fue la desaparición del príncipe Bastian, el primer hijo de Dria —recordó Damaris—, en el segundo, el ataque a Seyn, heredero de Rariot.

—Y en el tercer mes, cuando te nombraron princesa, y, por tanto, posible heredera, desapareciste. —culminó Diev, asintiendo.

—Escuché que planeaban cancelar los eventos masivos después de la desaparición de los dos príncipes, y el asesinato de uno. —Mik señaló a Seyn, quien comía galletas sin sentirse perturbado.

—¿Anunciaron la muerte de Seyn? —preguntó, sorprendida.

"Después de una ardua lucha para mantenerse con nosotros, el príncipe Seyn Marcus de Rariot, falleció en horas de la madrugada, en medio de la tensión causada por la reciente desaparición de la princesa Damaris de Rariot y el príncipe Bastian de Dria, quien desapareció hace un par de meses. Rariot se viste de negro ante la pérdida de su tan adorado príncipe, y no son pocos los que lloran su pérdida. Hermanos y hermanas tanto rarienses como extranjeros han honrado la vida del joven heredero con flores, y velas a las puertas del palacio en Del, orando a los dioses por su alma" —leyó Diev, en un pergamino, contestando a su pregunta.

—Wow, parece un periódico, pero medieval —comentó Loto, tomando una taza de té, entretenida—. Uh, ¿no quieres leerlo con voz de reportero? —le propuso, emocionada.

Diev enarcó una ceja, y luego miró a los demás en la mesa.

—¿Quieren que siga leyendo? —preguntó, como si estuviera indeciso de su seguir o no.

—Por favor. —le pidió Damaris, a lo que Diev asintió, y regresó su vista al pergamino.

"El Rey Dreklai de Rariot hasta el momento no se ha pronunciado respecto a la muerte de su hijo, pero fuentes cercanas al palacio nos confirman que se encuentra abatido por el trágico fallecimiento de su primogénito, sumado a la desaparición de su hija adoptiva, se teme que la salud del monarca empeore dada la gravedad de la situación..." —Damaris puso los ojos en blanco al escuchar esto, pero no dijo nada y siguió escuchando—. "El coronel Aren, quien se está encargando de la búsqueda de la princesa perdida, se encuentra decidido a encontrar a los perpetradores del asesinato del príncipe de Rariot, quien fue agredido por un presunto mercenario en su debut como heredero, y a encontrar a la princesa Damaris y traerla de regreso a casa. Ofrece 2500 monedas de oro para quien pueda darle información verídica al ejército sobre cualquiera de los dos casos"

El Villano de Nuestra HistoriaDär berättelser lever. Upptäck nu