Extra 4 - ¡Oye! Satanás (1)

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"¡Levanta tus manos! ¡No te muevas! "

Cuando Bei Yao estuvo consciente, escuchó los regaños. Ella siguió el sonido, y cuando el mareo en su cabeza se desvaneció, Beiya vio a ocho hombres frente a ella sosteniendo un bastón frente a ella.

Si algunos hombres están cerca del enemigo, parece que comenzarán en el momento siguiente.

Bei Yao levantó la mano.

El hombre con cabeza preguntó bruscamente: "¿Quién eres? ¿Cómo encontraste este lugar?

Bei Yao también se estaba preguntando. Todavía estaba en la clase de Ma Yuan en el último momento, y apareció en este extraño lugar al segundo siguiente.

Estaba tensa en su corazón y miró a su alrededor, un poco nerviosa.

Había un gran mar de flores de lavanda púrpura a su lado, y la tierra en sus pies era suave. Miró hacia abajo y vio un pequeño trozo de rosas bajo sus pies como si hubiera sido plantado.

Ella era la más alta y reaccionó diciendo que también tenía cuero cabelludo, incluso se paró en la tumba de otros.

La lápida está frente a ella. Desafortunadamente, ella se encuentra en una mala situación. Ante unos pocos hombres cercanos al enemigo, Bei Yao no se atreve a moverse.

Ella dijo: "No sé por qué estoy aquí, ¿puedo irme de inmediato?"

Varios hombres se veían diferentes.

Un hombre le dijo a su compañera: "No puedes dejarla ir. Esta es una zona prohibida. Si alguien sabe dónde estamos custodiados, alguien entrará. No podemos vivir. Ayer fue la fecha de muerte de la dama. Todavía vive no lejos de Zhuangzi ... "

Algunas personas no sabían lo que pensaban y se estremecieron.

Cuando Bei Yao escuchó la discusión de que iban a matar gente, de repente irrumpieron en sus corazones y huyeron.

Varios hombres reaccionaron rápidamente, y el águila atrapó a un polluelo y lo remolcó durante algunas vueltas.

Cayó el mar de rosas. Aunque la atraparon, sus rostros estaban más blancos que Bei Yao.

Terminado, Satanás plantó flores.

Bei Yao fue atrapada y su porra corrió contra su mejilla.

Alguien dijo: "Date prisa, mátala y ve si puedes volver a plantar flores".

Beiyao tenía dolor en el brazo, y estaba sorprendida de que estas personas no tuvieran sentido de la ley y hicieran que los asesinatos fueran tan fáciles como comer. Incluso si pisaba la tumba de otra persona, no estaba bien, pero no moriría, sin mencionar que estaba de pie sobre la tumba cuando estaba consciente, no intencionalmente.

Inexplicablemente a punto de ser asesinada, miró de mala gana a la lápida.

Si muere, ¿necesita saber a quién no puede permitirse ofender?

A finales de junio, las flores de lavanda violeta revoloteaban con el viento.

Vio la imagen en la lápida.

Beiyao se congeló. Era un rostro exactamente como ella. La chica de la foto sonrió alegremente, los ojos de Xinger estaban inclinados. Se miraron en la lápida y tuvo un sentimiento absurdo en su corazón.

Echó un rápido vistazo a las palabras de abajo.

La robusta fuente parece grabada artificialmente, antigua y sencilla: la tumba de mi esposa Beiyao

¿Esta es ... su tumba?

Pero antes de pensar en ello, la batuta está a punto de caer.

Bei Yao gritó: "¡Espera un minuto! Puedo ayudarle."

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