Haway //Yoonmin//

¤35¤

Buenos días, hawayanos :) 

Especial dedicatoria a: 
M

ichelleTelloCerna
laestrellitadeYoongi
alexasip

Jimin ha terminado aceptando ir a la dichosa cena. 

Luego de que Yoongi le haya salvado de una situación tan horrorosa como lo sería volver a salir con el maldito que le rompió el corazón, es lo menos que puede hacer. 

Aún sigue tratando de olvidar ese extraño momento. Los dos, tomados de las manos y viéndose a los ojos de una forma tan profunda. Ese beso a la mejilla del alfa por un efímero segundo, fue algo... Todavía puede sentir el cosquilleo en su boca y  cuando su mano toca inconscientemente sus labios, un sonrojo inevitable sube por sus mejillas. 

Alejarse de Yoongi después de ese momento le peso como nunca antes. Soltar sus manos se sintió como dejar ir su mayor tesoro. Quiere atribuirle ese sentimiento a su lobo, pero sabe que no es solo su parte lobuna, esa noche se permite avergonzarse en la privacidad de su habitación. Se permite pensar en el Alfa. 

Y bueno, la mañana siguiente se encuentra ahí. Viéndose frente al espejo.

Yoongi le ha dicho que pasaría por él a las siete, así que Jimin está listo media hora antes de la hora acordada. Esta vez, culpa a su lobo por la impaciencia de estar listo lo más pronto posible. 

Ya hace un tiempo que no va a una de esas estúpidas cenas empresariales, pero Jimin siempre ha sabido destacar más que nadie. Hoy no es la excepción, claro que no. Con ese precioso traje rojo que acentúa su figura en los lugares correctos y el maquillaje que le hace lucir tan salvajemente hermoso. Jimin sabe que luce extremadamente bien.

Aunque quiere hacerse pensar que luce así simplemente por la insistencia de Jin -por vídeo llamada-  y el molesto de Taehyung, sobre lucir increíble esa noche; "Para que todos los Omegas del lugar se retuerzan de envidia, porque jamás serán tú."

La realidad es que sabe dentro de él, que todo el esmero en lucir espectacular tiene una razón.

Y la razón, tiene un nombre.

Pero si se pone a pensar en ello va a terminar arrancándose el cabello, porque se supone que la noche pasada sería el único momento en que pensaría en el innombrable y ahora simplemente no puede sacarlo de su mente. 

Su risa, su voz, sus gestos. Todo acerca de él ahora se ve distinto y no tiene idea de por qué, por qué ahora la idea de tenerlo cerca no resulta agobiante como hace apenas unos días.  

Demonios, rayos, centellas, recórcholis, pamplinas, maldición. 

No es idiota, pero es tan difícil aceptar algo que ni siquiera sabe cuándo inicio.  

Y no puede seguir pensando en ello, porque el repiqueteo en su puerta le anuncia que Yoongi ha llegado. Lo sabe porque el Alfa insiste en tratar de tocar alguna canción infantil que le gusta, aunque siempre suena como un montón de golpes sin sentido. 

El Omega mira la puerta, para seguido observarse una última vez en el espejo y caminar hasta la puerta. Antes de abrir toma una respiración profunda y agradece que Taehyung se haya ido con Jungkook a quién sabe donde, pues odiaría que viera la forma en que su mano tiembla nerviosa antes de girar el pomo de la puerta.