¤39¤

2.1K 332 230
                                    


Después de hablar con Kim jodido Taehyung, un montón de dudas se cuelan en su mente, como cada maldita vez que el desgraciado abre la boca.

Ansioso como nunca y con sus uñas maltratadas de tanto morderlas, hace una vídeo llamada apenas unos momentos después de que el Omega pelirrojo se va de la habitación.

Jimin a veces desearía poder llegar a la solución por su propia cuenta, pero cada vez que lo intenta, solo llega a la conclusión de huir para evitar cualquier daño.

Está cansado de eso.

— ¡Jiminnie!

La voz de su más querido amigo le responde y un alivio le embarga el corazón, ver su rostro siempre le calma. De las pocas cosas buenas que el internado Haway le brindó, la amistad de Kim Seokjin fue una de las mejores.

Se querían como si se hubieran conocido desde que estaban en pañales, algo que ahora mismo era muy bueno para su angustiado y dudoso corazón.

— ¿Por qué perdonaste a Namjoon, hyung? — Suelta sin esperar un segundo, ansioso por aclarar sus dudas.

— Oh, wow. — Los ojos de Seokjin se abren graciosamente, su peculiar risa llena los oídos de Jimin por unos segundos. —Primero una tacita de café.

— Hyung, de verdad necesito saberlo — Le mira, con ese tipo de mirada angustiosa que Seokjin aprendió a tomarse en serio. — ¿Cómo supiste que Namjoon no mentía?

— No lo sabía, Jimin.

Responde sin más, porque es así. Seokjin no tenía ni una idea de si las palabras de Namjoon eran reales o no.

— ¿Entonces por qué aceptaste volver a intentarlo, por qué confiaste? — Jimin le ve como a un loquito del centro, así como diría Taehyung.

¡Le parece una respuesta imposible de creer!

Seokjin se ríe, es graciosa la forma en que Jimin parece confundido. Le hace lucir tan bonito, tan tierno.

— Solo dí un salto del fé, Minnie — Admite con un encogimiento de hombros.

— ¿Por qué? — Cuestiona una vez más, sus ojos fijos en las acciones del mayor a través de la pantalla, sus tranquilos gestos que toman entre sus manos una fotografía que sabe, es del Alfa de hoyuelos. — ¿Por qué ponerte en el riesgo de salir herido de nuevo? 

— Porque lo amo, uno hace esas cosas cuando ama a alguien. El amor te vuelve crédulo, tonto, atrevido y si tienes suerte, feliz... —Seokjin observa el nuevo anillo en su dedo. Ahí luciendo tan hermoso, como un recordatorio de que pronto uniría su vida de todas las formas con el amor de su vida. — Salté al vacío esperando ser atrapado — Se ríe, porque es la explicación más cercana a la precipitada decisión que tomó. —
Puede salir mal o puede salir bien, ya sería cosa mía tratar de recoger los pedazos rotos si es que no resultaba, me arriesgué y afortunadamente gané. Quiero creer que ese fue nuestro destino.

Jimin no cree en el destino, pero observa al contrario con cuidado, viendo la forma en que sus mejillas se han sonrojado luego de ver aquel reluciente anillo y su sonrisa ha brillado como nunca antes.

Seokjin luce feliz, confiado, como si realmente no importara si puede salir dañado, porque sabe que vale la pena, que Namjoon es con quién quiere pasar el resto de su vida. Probablemente Namjoon le haga sentir confianza, sentirse amado y protegido.

Seokjin debe sentir que mientras Namjoon esté a su lado, cualquier otra cosa jamás podrá dañarlo e incluso si lo hace, tenerlo ahí lo hará todo mejor.

Jimin sabe cómo se siente eso, lo hace y sabe exactamente quién le hace sentirlo.

— Seokjin, Hyung... — Suspira derrotado, escuchando a su lobo rasguñar en su pecho. El lobito está feliz de que finalmente puede aceptarlo, aunque sea solo para él mismo. —  Estoy en problemas, en un jodido problema tan terrible, que solo quiero irme lejos y no afrontarlo.

Haway //Yoonmin//जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें