Haway //Yoonmin//

¤26¤

Cuando por fin pueden salir del auto, el Omega pelinegro puede respirar. Estar encerrado en un mismo lugar junto al fuerte olor de Min Yoongi, y por casi dos horas, debería ser prohibido. 

También no estaría mal si le prohibieran al maldito andar por ahí con el cabello revuelto, pantalones negros ajustados y una camisa blanca, con las mangas arremangadas hasta el antebrazo. Lo odiaba, porque lucía bien y no es como que pudiera negarlo. Jimin podría ser todo lo terco del mundo, pero lo aceptaba, tal vez muy en el fondo de sí, aceptaba de buena gana que el tipo era demasiado guapo. 

Mi alfa es tan hermoso. 

Fuera del auto esperan a que Jeon estacione y por fin puedan entrar al lugar. Jimin aún sigue su constante lucha con Yoongi, donde le da algunos manotazos, intentando que mantenga su distancia. 

— ¡Caminemos! — Exclama Jungkook tomando la mano del pelirrojo, para que no sea arrastrado entre la gente. 

— ¿Me concedes esta pieza? — Yoongi pregunta con una ceja alzada y la mano extendida hasta Jimin. 

Por un segundo, algo de calor llega a las mejillas del menor. 

— Sueñas, Mingi. — Jimin pasa por el lado del mayor, dejando su mano al aire. El mayor le sigue de cerca con una sonrisa risueña. 

Y es que, el Omega le gusta mucho.

Aunque Jimin ha rechazado tomar la pálida mano, se mantiene cerca Alfa, porque no es estúpido y sabe que será difícil pasar esa barrera de gente. Los cuatro hombres caminan entre el mar de Alfas, Betas y Omegas que esperan su turno para entrar al concurrido lugar, un famoso antro que ha estado de moda los últimos meses. Por un momento al pelinegro Omega le pasa por la mente que tal vez no les dejen entrar, cuando de entre la gente un sonriente chico se acerca. 

Inmediatamente se cuelga del brazo del Alfa pelinegro, que no parece preocupado con la repentina cercanía. Mientras que un pelirrojo alza su ceja, totalmente confundido. Y molesto. 

¿Por qué ese rubio está tocando a nuestro alfa, Taehyung? Pégale. 

¡Cállate! Ya te he dicho que Jungkook no es nuestro Alfa. 

Todos los presentes ignoran la batalla que Taehyung  y su lobo sostienen dentro de su mente.

— ¡Creí que ya no vendrían! ¡Llevo como mil años ahí aburrido, Kookie! — La estruendosa voz resuena feliz, para luego observar con un puchero al Alfa moreno. 

Este le sonríe y ante la mirada estupefacta de Jimin y el mismo Taehyung, quien mantiene el ceño fruncido. Suelta la mano de este, para dejar una caricia en los cabellos rubios del Omega. Antes de que puedan reaccionar de alguna otra forma, además de la confusión, la mirada de un verde distinto al de Tae se posa en ellos. 

— ¡Oh! Trajeron amiguitos. — Casi canta feliz, dando saltitos en su lugar sin soltar el brazo del Alfa. — ¡Me llamo, Jung Hoseok! ¡Seamos grandes amigos! Yoongi Hyung nunca había tenido amigos además de nosotros. No se preocupen, sí es poquito amargado, pero en realidad es buena gente. Muy flojo, pero qué se le va a hacer... Oh y Kookie es un angelito de Dios, mi mamá lo dice y yo lo confirmo, una vez me fue a cuidar cuando estaba enfermito y fue tan lindo, lloro — El chico sigue parloteando, ignorando las mejillas rojas de Jungkook y el ceño fruncido de Yoongi. 

Aunque es demasiado expresivo, Jimin siente que no es tan malo. Por otro lado, Taehyung no parece pensar lo mismo. Mantiene el ceño levemente fruncido y una mirada llena de molestia. Dentro suyo, un lobo de pelaje cobrizo gruñe ante el posible rival. 

— Ah, Hob, ellos no son amiguitos. — Yoongi por fin se mete en la charla de la que solo es parte el rubio. — Ese de ahí es Kim Taehyung, bueno él si es amiguito de Jungkook. — Taehyung resopla ante las palabras del pelimenta, haciendo que Jeon lo observe. — Pero este de aquí — Señala a Jimin con una sonrisa que no promete nada agradable. — Es Park Jimin, mi futuro novio, esposo y todo lo que se pueda.