Haway //Yoonmin//

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(Meeting: Yoongi)

— ¿Lisa?

— Demasiado obediente.  — Yoongi ondea su mano con desdén. La chica no le caía mal y era muy bonita, pero sinceramente, no se veía con ella. Era demasiado... Sólo demasiado.

— ¿Kim young? —

— Imposible — Yoongi arruga su nariz recordando a la chica. — ¿Alguna vez has visto sus ojos? Una vez trate de hablar con ella y tan solo se mantuvo callada, asintiendo a todo lo que decía. Cuando le pregunté por sus gustos, dijo que todo lo que me gustara a mí. No tiene personalidad propia y es frustrante.

El pelinegro, asiente en signo de que comprende. Aunque realmente no entiendo el punto del mayor, no le ve lo malo a ese comportamiento. 

— ¿Y qué tal Susan? ella no es precisamente una chica sumisa. — Sonríe de medio lado, insinuante. 

Yoongi bufa molesto y con tono agrio habla. 

— Por favor, en ese caso iré y me comprare a la omega más bonita. Ella puede hacer lo que quiera con su vida, pero no me veo con alguien que solo quiere mi dinero y entrar en mis pantalones.

Su único encuentro con la chica es su peor recuerdo, ella simplemente se restregó contra él y le dejó impregnado su fuerte aroma, no quería juzgar con haberla visto solo una vez, pero tampoco quería a alguien así siendo sincero. No había ni una pizca de química. 

— Bueno, hombre, solo era una idea. — Alza sus manos en defensa ante el repentino enojo. — Ella no es tan mala.

El pelinegro se encoge de hombros y larga un suspiro, ahora entendía el porqué de las quejas de Jackson.

— ¿Te has acostado con Susan, Jungkook?

El alfa quien estaba sentado con las piernas cruzadas sobre la cama de su pelimenta amigo comienza a toser sin control. 

— ¿¡Qué clase de pregunta es esa!? 

La reacción del alfa menor hace reír al de ojos grises. 

— ¿Lo ves? Si hay un alfa con dinero, ahí está ella. No voy a casarme con alguien que no está enamorada de mi, sino de mi cartera. 

Jungkook prefiere cambiar de tema, con las mejillas rojas como tomate, sigue leyendo la lista de candidatas. Aunque cada una es rechazada de forma tajante.

Luego de un rato Yoongi camina de un lado a otro por su habitación, paseando por el mismo camino, una y otra vez, Jungkook casi puede ver cómo se crea un gran cráter en el suelo.

— ¿De verdad no hay nadie que te guste? —Jungkook pregunta con confusión plasmada en su rostro, eso le parecía imposible.

¿Era acaso asexual o alguna de esas cosas? 

— Ya dije que no, todas las chicas que he conocido son una especie de robot, solo ahí, esperando una orden. Y no es tampoco sobre que no sean lindas o no crea que sean buena chicas, simplemente ninguna llama mi atención. Mi lobo se duerme cada que me decido a salir con una y nada lo hace despertar, hasta que me alejo de ellas. — El mayor gruñe frustrado, mientras hace un mohín demasiado infantil. 

Algo en la cabeza del menor hace click al oír a su amigo. 

— ¿Chicas? Te refieres a mujeres. ¿Omegas mujer? — Pregunta, tratando de ver si realmente su amigo es tan idiota o solo es una confusión. 

— Sí, duh. ¿Eres sordo?

Jungkook ignora el tono burlón y procede a hacer la gran pregunta. 

— ¿No has pensado en buscar un omega hombre?

El caminar del pelimenta -que había sido reanudado- se detiene abruptamente, eso no había pasado por su mente.

— Kookie, eres un genio. — Los ojos grises brillan emocionados. 

— ¿De verdad no lo habías pensado? — Jungkook lo observa como si fuera una especie de simio raro.

— Ni por un segundo, es por eso que tú eres mi mejor amigo.

La sonrisa de rosadas encías aparece en el rostro del alfa y Jungkook de repente siente miedo por lo raro de esa acción.

— ¿Cuánto quiere?

— ¿Disculpe? — La mujer observa confundida al beta, este sostiene en una mano aparentemente una chequera.

— Tan solo diga una suma, el señor Min está dispuesto a pagarlo.

El beta habla con un tono frío lleno de superioridad, pero lo que realmente le causa escalofríos es el alfa que se encuentras detrás. De la misma estatura, pero aun así con un aura intimidante y una mirada profunda de ojos hermosamente grisáceos. 

— Lo siento, señor. No está permitido el paso de alfas a menos que sea día de visita. Si me disculpa, puede retirarse y volver el día destinado a ese evento. — La mujer beta intenta mantener su fachada de seriedad y trata de cerrar la gran puerta del internado. Pero una gran y pálida mano se lo impide, causándole un sobre salto. 

— Creo que usted no está entendiendo, no vengo de visita. — El alfa ladea su cabeza con una sonrisa.— Quiero quedarme aquí.

Los ojos de la vieja beta se abren en sorpresa, eso no era algo que podría esperarse. Nadie le dijo que tendría que sobrevivir a una situación así. 

— ¿A quedarse? Señor, esto es un internado para omegas, no creo que...

—Se exactamente que es este lugar. Le contaré, tengo esta gran empresa a mi cargo, pero vaya, la cláusula me obliga a estar casado o por lo menos en una relación estable. Lamentablemente no tengo una, todas las chicas que he conocido son tan... Poco reales. — Suelta un suspiro y luego sonríe feliz. — Así que decidí venir aquí y encontrar alguien que se ajuste a lo que deseo ¿Entendió? —Yoongi mira a la mujer con la cabeza ladeada y una sonrisa arrogante, su grisácea mirada ahora oscura y penetrante taladra en el interior de la mujer.

— Esto es un internado para omegas rebeldes, no creo que haya nadie que se ajuste a sus deseos señor. — Ella intenta de nuevo, aún estupefacta ante la información que apenas y pudo procesar. 

— O créame, lo habrá.  

— D-De acuerdo, tendrá que hablar con la directora. 

— Por supuesto. 

Y con eso, se abre camino a las instalaciones, dispuesto a cumplir su deseo. 

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Pleno 2019 y yo aún no entendía que mis personajes tenían actitudes estúpidas.