Haway //Yoonmin//

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El pelirrojo arroja el envase de aerosol a la cama del omega, la molestia está presente en su rostro, con el ceño fruncido y ahora sus brazos cruzados habla con enojo.

— Te he dicho que uses tu maldito neutralizador, todo el cuarto apesta a ti.

— Ugh, lo olvide. Además, también huele a ti —Jimin habla mientras camina al baño, para rápidamente cubrirse en neutralizador.

No es que le agradara obedecer al chico, pero tenía razón su aroma justo en ese momento parecía asfixiante hasta para él mismo. Desde haberse presentado como omega había sido un problema, su aroma tan peculiarmente atractivo y poco común era muy atrayente para los Alfas, muchas veces tuvo problemas por eso mismo, pero siempre pudo solucionarlo.

Claro, exceptuando una que otra vez... Pero eso no es algo que gusta de recordar, porque el pasado es eso, pasado.

— ¿En dónde tienes tu tonta cabeza? — Taehyung cuestiona, observando como el pelinegro guarda el neutralizador en su lugar.

— No lo sé, tan solo estoy algo raro.

Jimin regresa a la cama y se sienta frente al menor, este le mira con preocupación.

— ¿Estas enfermo? Demonios, no quiero enfermar. —Se levanta de la cama rápidamente y tapa su rostro con una almohada — Tengo una cita.

— Tú siempre tienes citas, y no, no estoy enfermo.— Rueda los ojos y le quita la almohada para abrazarla —Solo me siento extraño.

— ¿Extraño?

— Sí, mono sordo. Extraño.

— Ya, pollo raro. Explícate.

— Mi lobo esta raro, te digo que no sé, él solo está inquieto y no lo entiendo — Cubre su cara en signo de desesperación. — Quiere algo, pero no sé qué es, nunca había deseado algo tan profundamente.

— Tal vez, tu destinado está cerca.

El tono en la voz del omega es de mera burla, pero eso hace que el corazón de Jimin vibre y su lobo gire en círculos dentro de él. Como si estuviera de acuerdo con el chico. 

"No, no, no. Por favor no."

— Es un idiota, me hizo preocuparme. Solo es otra de sus tonterías —Jimin mantiene su ceño fruncido y una almohada en sus brazos, después de lo que dijo Taehyung está más intranquilo.

— ¿Aún siguen peleando? Dios, Jiminnie. — El rubio mira a través de la pantalla al pequeño chico, por primera vez observa una faceta distinta a lo usual.

Una débil y confundida.

— Es su culpa, es demasiado molesto.

— En el fondo se aman, Minnie.

El omega sonríe con ternura, ellos eran como un par de niños, que pelean pero al final son amigos. En el poco tiempo que estuvo con ellos pudo darse cuenta que esa sería una duradera amistad.

— Pues será en el fondo de un abismo — El pelinegro resopla con molestia y pasa una mano por su cabello.

— Ah, algún día te diré "Te lo dije"

— Ya veremos —Jimin sonríe, pero pronto su sonrisa se borra.

Y ahí va de nuevo. Su lobo está inquieto, quiere ir a algún lugar que lo hace asustarse, puede olerlo.

Ron, sandía y un toque de... Durazno. 

— Hey, Jimin. ¿Cómo has estado?

La voz profunda saca al chico de su ensoñación, fija su vista en la pantalla de su celular y lo mira. El alfa de piel morena, cabello verde y sonrisa con hoyuelos está al costado de su hermoso Hyung.

—Bien.  —Jimin responde cortante, no es que lo odie, pero sí.

Desde que Jin le dijo que por fin se habían arreglado había estado un poco –Solo un poquito, así casi nada– molesto, y como no, si había sido testigo de las lágrimas que bañaron aquel angelical rostro que poseía el rubio. Seokjin sollozaba pensando que no era escuchado, pero claro que lo fue, sus delicados sollozos partieron el corazón del menor.

— ¿Sigues odiándome?

—Por supuesto que no, tan solo eres insignificante para mí. –El pelinegro sonríe con evidente falsedad y el rubio por poco suelta una risa.

— De acuerdo, iré por allá — Namjoon señala algún lugar de la estancia incómodo y se gira en esa dirección.

La cara del rubio vuelve a ser la única frente a la pantalla y la sonrisa culpable hace que el corazón del omega se estruje un poco.

— Hyung, sé que lo amas, no debo juzgarte. Es solo que no puedo evitar pensar en todo lo que te hizo pasar. —Jimin pucherea y repentinamente quiere llorar.

"¿Es que acaso me estoy convirtiendo en el llorón de la telenovela?"

— Entiendo, y agradezco que te preocupes por mi bebé. Pero para mí eso ya no importa. Namjoon me pidió perdón y yo lo perdoné, porque le amo. Puedo jurarte que todo está bien entre nosotros ahora. —Jin sonríe con sinceridad, una hermosa sonrisa radiante.

—Ah, Jinnie Hyung... De acuerdo, pero si te hace algo — El omega frunce el ceño y apunta al chico en la pantalla —No importa si es una cosita de nada, llámame y le partiré su tonto rostro de alfa.

Seokjin alza una ceja y el pelinegro sonríe.

— Bueno tal vez le de una patada en los bajos y luego le aviente tierra en los ojos, porque es obviamente más grande. Sería un poco de trampa, pero en la guerra y defender a tus amigos, todo se vale.  —Jimin se encoge de hombros.

— Gracias, Minnie. —El omega mayor agradece con sinceridad.

— De nada, Jinnie Hyung. ¿Vendrás a visitarme?

— Por supuesto, cariño

— De acuerdo, te dejo. —Manda un beso y sonríe haciendo que sus ojos se conviertan en medias lunas — Te quiero, buenas noches.

— Yo igual, bebé. Dulces sueños.

Seokjin observa con cariño la dulce sonrisa del menor, que aunque la mayor parte del tiempo se muestre a la defensiva, es un chico demasiado dulce. 

Agita su mano en despedida por última vez y  con eso se despiden, la pantalla se vuelve negra. 

Seokjin camina hacia la estancia, se sienta al lado del alfa y pasa sus brazos por el torso de este en un cómodo y reconfortante abrazo.

— ¿Está mal estar celoso del chico?

— Jiminnie es como mi hermano menor. Claro sin recalcar que es un omega como yo, algo con el sería imposible. — El rubio habla riendo de lo absurdo que sonaba el solo pensar en él y Jimin juntos.

—Cierto... Aunque existe eso de los Deltas, puede aplicar en Omegas también.

El tono en la voz de Namjoon parece como si no bromeara, Jin solo atina a rodar los ojos y reír. 

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Dios, este capítulo me dio tantos dolores de cabeza.