Donde las personas aún piensan que los omegas deben ser perfectos y sumisos, solamente útiles para procrear.
O donde Jimin nunca, pero nunca, piensa ser un maldito Omega sumiso.
Yoongi... Yoongi jamás estuvo en sus planes.
-omegaverse
-comedia ro...
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Yoongi está un poco triste.
Es solo un poco de dolor, se dice mientras camina de regreso a su habitación, con los hombros caídos y solamente el ruido del viento ligero. Ya no hay personas, todos han ido a dormir, así que se permite soltar uno que otro suspiro decaído.
Mientras patea alguna piedra que se atraviesa en su camino, no deja de darle vueltas a la serie de eventos que sucedieron en tan poco. El sentimiento de felicidad plena que sintió cuando Jimin se acercó por voluntad propia y hablo de todo y nada, como si fuera algo normal entre ellos, el permanecer con las manos unidas y charlar como un par de enamorados que se cuentan la rutina. Algo tan bonito que le hizo tener la esperanza de que estaban avanzando, que Jimin por fin le estaba aceptando.
Y luego, la dolorosa decepción cuando le aclaro que efectivamente, nada había cambiado. Que Jimin ni siquiera gustaba de él y si acaso, ahora le desagradaba un poco menos.
Resultaba duro aceptar que la persona de la que se había enamorado en tan poco tiempo, porque lo había hecho, había caído desde la cima sin ninguna protección que evitará la inminente caída... Esa persona ni siquiera lo veía como un candidato para una pareja. Entenderlo le había lastimado, aunque sabía que no era culpa de Jimin, porque el Omega siempre le había rechazado y era seguro que lo seguiría haciendo. Jimin tenía sus razones y Yoongi no podía obligarlo a olvidarlas, no podía hacer que lo acepte simplemente porque el destino decidió que debían estar juntos.
Había sido su culpa, por creer que alguien como Jimin le querría a él. Un alfa que solo podía fingir ser lo que el mundo quería, porque al final, siempre sería el mismo Yoongi inmaduro del que su abuelo se avergonzaba. Siempre con ambiciones fuera de su alcance y un corazón blando que no sabía rendirse.
El mismo chico que era lastimado por siempre esperar demasiado.
Pero está bien, sabe que puede soportarlo, porque incluso si siente que se ahoga y su pecho duele, incluso si quiere llorar y rendirse, sabe que Jimin lo vale.
Su omega lo vale y si un día puede ser correspondido, no importa cuándo sea o cuánto duela, esperará.
Él puede hacerlo, porque Jimin ya tiene su corazón, no hay otro camino que pueda elegir.
