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Han tenido suerte y el señor Choo no ha despertado, lo que les permitió tener una sencilla y limpia salida. Nadie notaría su ausencia, pues los dormitorios tenían un estricto horario y según cualquier profesor, todos estarían dentro de sus habitaciones en esos momentos. 

Pobres crédulos. 

Cuando pone el primer pie fuera se siente genial, simplemente genial.

Aunque el aire es el mismo, Jimin siente que fuera de esas rejas, el aire lleno de contaminación es mucho mejor. El cielo donde comienzan a aparecer constelaciones se cierne sobre ellos y los autos a penas pasan muy lejanos entre sí, han caminado un largo tramo y siente terribles deseos de tirarse al pavimento y descansar un momento. Observar la noche estrella y simplemente existir ahí, sin razón. Porque las piernas le duelen como el infierno.

Caminar tanto era sencillo para Taehyung y sus largas piernas, pero para el pobre Jimin y sus cortitas piernas, era toda una odisea. Realmente quiere pedirle a Taehyung que paren un segundo, cuando a lo lejos, una silueta los saluda esperando hacerse notar. 

Es alto y su contextura deja ver que es un Alfa. 

Taehyung corre emocionado de ver al tipo, al cual Jimin no puede distinguir con claridad, pues con los pasos de tortuga que da, a penas se ha acercado un poco. El pelirrojo salta a los brazos del chico, que lo recibe gustoso y le besuquea las mejillas con alegría. Jimin supone que es uno de los novios de turno del menor. 

Con Kim Taehyung realmente nunca se sabía, un día estaba hablando sobre salir con Lee Minseok y al otro estaba hablando de tener una escapada con Choi JunSoo. Él no era del tipo que tenía compromisos serios, tan solo ligues y jugueteos, uno tras otro. Razón por la cual fue enviado al internado, para evitar la mala fama que ese comportamiento le daba a la prestigiosa familia Kim. Aunque por supuesto, alguien como Tae no podía ser frenado tan fácilmente. 

Mientras más se acerca, las facciones del chico son más distinguibles y pronto sabe que se trata de nada más y nada menos que Jeon Jungkook. El íntimo amigo del omega de ojos verdes. El Alfa es guapo y aunque no lo conoce, por las videollamadas furtivas que tiene con el morocho, sabe que no es tan... Deplorable. Incluso muy en el fondo de su mente, cree que tiene un aura agradable.  

Sabe que hay una razón especial por la cual Taehyung tiene un poco de preferencia con ese Alfa. Ese brillo en sus ojitos no era sin razón, aunque Taehyung lo niegue una y otra vez. De cierta forma, le alegraba.

Pero aún sigue siendo molesto ver como se besan sin pudor, como si él no estuviera a unos pasos. Los malditos se estaban comiendo. 

Idiotas. 

— Genial, soy la tercera rueda. 

Jimin habla, cuando por fin ha llegado junto a los hormonales, suspira frustrado. Ser el mal tercio no estaba en sus planes cuando pidió ir con el menor. 

¿Por qué estas cosas le pasaban a él?

Aunque por un momento parece que fue ignorado, el Alfa pelinegro inclina un poco su cabeza para ver al Omega de ojos azules. Una sonrisa de disculpa se instala en su rostro, pero luego es borrada cuando Taehyung lo jala de regreso al beso y aunque intenta parar, termina cayendo ante los dulces labios que le llaman. Después de todo, ver a Taehyung no era sencillo desde que lo habían metido al internado ese. 

Claro, su parte racional le hace querer dar una respuesta al pobre Omega que enfurruñado y de brazos cruzados, les masculla mil y un maldiciones. 

— Umh, no yo — Jungkook trata de hablar, sin que el pelirrojo le deje, pues tiene apresado su rostro entre sus finas manos, tratando de seguir con la sesión de reencuentro. — Traje un umh, amigo. Es-

El pelinegro apenas puede hablar, porque ya está siendo interrumpido de nuevo y el Omega más bajito siente tantas ganas de golpear a Taehyung. 

Antes de que proceda a hacer la asesinasion contra ese canalla. 

Otra pregunta viene a él, luego de procesar lo dicho por el Alfa de sonrisita tierna. ¿Un amigo?

Jimin intenta maquinar quién podrá ser, pero no tiene ni idea de las amistades del Alfa menor, apenas y sabe su nombre entre otras cosas, más que nada por los insistentes parloteos de su ami-enemigo. 

Cuando el pelirrojo por fin termina de saciar su sed de Jeon, se separa con una sonrisa y de repente parece recordar que Jimin está ahí. 

— De acuerdo. A divertirnos, muñeca.

Tae casi pasa su brazo por los hombros del más bajito, pero este se aleja cual gato arisco. Entonces el morocho se encoge de hombros restándole importancia y tomando la mano de su amigovio, comienza a caminar, siendo seguidos a la par por Jimin. 

Que inocentemente, no espera lo que se le viene. 

Los ojos de Yoongi brillan emocionados. Desde dentro del coche, a unos metros puede ver aquella pequeña sombra caminar al lado de las dos más altas. Está ansioso por ver el bonito rostro de su dulce, tierno, precioso, increíble y glorioso Omega. 

Y aunque aún no puede oler al chico, espera que cuando se acerque, su seguramente delicioso aroma lo embriagué. Que le haga olvidar aquel aroma tan increíble, pero prohibido y puedan ser felices por siempre. 

No puede ser. Tú eres tan... 

Yoongi silencia a su lobo con un shh mental, pues Jimin está a solo unos pasos. Jeon y Taehyung entran en los asientos delanteros y entonces sucede. 

— Ah, no puede ser. — Jimin gruñe frustrado. 

Al abrir la puerta del coche negro, su peor pesadilla lo espera. Aunque el olor le ha advertido, quiso pensar que no tendría tan mala suerte. Pasa las manos por su rostro, tratando de que funcione y todo sea una ilusión, pero cuando vuelve a ver, él sigue ahí. 

— ¿Estás listo para divertirte, muñequito? 

El Omega rueda los ojos, tentado a dar la vuelta y regresar a su dormitorio. Pero decide que va a soportar al molesto Alfa solo por un rato y luego, simplemente tomará su propio camino. 

Min Yoongi no le iba a arruinar eso, joder. 

— Hazte a un lado, Mingi. — Empuja al Alfa para sentarse dentro del auto. Tomando distancia rápidamente, aunque igualmente al pelimenta intenta acercarse. 

Entonces, una vez todos en sus lugares, Jungkook arranca y la tortura comienza. 

— ¿Te arreglaste para mí, cariño? — Yoongi suelta un sonidito de felicidad. — No era necesario precioso, incluso si traes tus pantuflas de conejo me vas a gustar más que el helado, los chocolates y cualquier otra cosa.

— Vete a la mierda, Yunyi. 

— Pero, mi amor~

— ¡No soy tu amor, idiota!

— Dios, amor suena tan bonito con tu voz. — El alfa exclama emocionado. —. Dilo de nuevo, bebé.

— Cállate, Min. — Gruñe, golpeando el hombro del mayor.

Pero eso no detiene a Yoongi. — ¡Solo una vez, bonito!

— ¡Que te calles!

Jeon y Tae ríen sigilosamente en los asientos delanteros, entretenidos ante la cómica situación, con el Alfa soltando pucheros y el Omega golpes a diestra y siniestra.

La noche será toda una travesía.

Yoon, te extrañé. 

Y yo a ti, Chim

De repente suenan, dos voces que pasan desapercibidas para los humanos que portan a los animales. 






🍒 🍒 🍒

Le estoy añadiendo cositas apenas, pero a este si le puse más 😳

Nota de antes, pero que mantengo ↓

YO SÉ, OK, ESTOY CONSCIENTE DE QUE "ASESINASION" NI SIQUIERA EXISTE, PERO ME DIÓ RISA. BUENO. 

Haway //Yoonmin//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora