La mascota del rey /君宠难为 [novela china]

59. También debe decidirse el próximo nombramiento del primer ministro.

-"Du Qing, este es mi ginseng real. Pero tú recompensas a los demás casualmente con lo que yo te doy. Realmente no me prestas atención, ¿verdad?"

"... No me atrevería."

-"¿No te atreverías? ¡Por qué no te atreverías!"

Li Guangning le pellizcó la barbilla, lo obligó a abrir la boca, llevó la sopa de ginseng a su boca y le obligó a beberla.

Du Yuzhang se sorprendió.
-lo volverá a hacer otra vez?-
¡Obligarlo a beber y verter los cuencos en su garganta es también el castigo habitual del Li Guangning!
¡Cada vez que se lo da, siente asfixiar su corazón y pulmones, y esa persona no está dispuesta a detenerse por más que el suplique!
Tenía mucho miedo de sentir nuevamente la sensación de que tosía violentamente, el cómo su corazón y pulmones parecían desistir, el estar al borde de la asfixia era simplemente aterrador...

Sin embargo, Li Guangning se detuvo de repente.
Parecía haber recordado algo.
Aflojó la mano con la que sostenía las mejillas de Du Yuzhang y en su lugar toco su cuello.
Luego exploró, y miro debajo de la ropa de Du Yuzhang, y dos de sus dedos sacaron una tarjeta Changsheng de hierro de meteorito. Era el que él le había regalado.

Echó un vistazo, sonrió y sacó completamente la tarjeta Changsheng de debajo de la ropa personal de Du Yuzhang.

-"... Bien, me gusta, has sido bueno. Recuerda que yo te lo di en recompensa, y tú no puedes quitártelo sin mi autorización. Te perdonare esta vez. Toma, bebe la sopa de ginseng tú mismo. No me pidas que yo lo haga por ti."

Du Yuzhang no sabía por qué el monarca estaba tan malhumorado. Pero ¿Quién es el? ¿No se atrevería? No importa quien sea, el monarca siempre será el que mande.
Inmediatamente tomó el cuenco de sopa que le dio Li Guangning y se lo bebió, hasta dejarlo limpio.

-"Su Majestad, ya lo bebí todo."

-"Bien."

-"Su Majestad, ¿qué sucedió, hay una razón para venir a la oficina del primer ministro?"

-"Sí, por supuesto."

Li Guangning se sentó detrás del escritorio de Du Yuzhang y apartó los documentos que estaban allí.

Du Yuzhang se arrodilló rápidamente y esperó la orden del rey.
Aunque el no quisiera oír lo que fuera a decir. La primera oración de Li Guangning fue dicha:

-"Du Yuzhang, dado que estás dispuesto a renunciar al cargo de primer ministro, es hora de decidir el próximo candidato".

Du Yuzhang estaba todo rígido, parecía mirar fijamente el pequeño pedazo de tierra frente a él, pero su corazón se sentía como si lo hubieran pinchado con una aguja.

-"Su Majestad, ¿por qué hace esto? ¡Se lo prometí a Su Majestad! Déjeme seguir en el cargo y luego yo le prometo resignarme y renunciar una vez haya cumplido con las negociaciones de paz. ¿No puede Su Majestad permitirme tener este último deseo?"

-"¿Qué quieres? ¿Qué no deseas renunciar aún?" Li Guangning se sintió inmediatamente infeliz. "¡Si realmente sigues tus deseos, te llevará otro año y medio! ¿Crees que yo voy a esperar tanto tiempo? ¡Ni lo sueñes, mañana en la corte se lo comunicare a los demás, y entonces tendrás que renunciar! "

-"¿Mañana? Aun tengo una montaña de asuntos gubernamentales que resolver. ¿Cómo podría yo completar el traspaso de documentos en un día? Además, Su Majestad dijo hoy que quería destituirme del cargo de primer ministro; Si yo mañana en verdad dejara el cargo. ¿Cómo podría encontrar un candidato para el próximo primer ministro tan rápido? "

Hablando de esto, una idea repentinamente golpeó a Du Yuzhang, hubo un zumbido en su cabeza y su rostro cambió.

-"¡Su majestad! ¿Usted no pretendía echarme del cargo en absoluto?... ¡Que tonto fui, hace tiempo que usted desea expulsarme del cargo! Incluso su majestad se tomó el tiempo de tomar una decisión en mente sobre el próximo candidato, ¡¿No es así ?! "

¡Du Yuzhang ha renunciado a todo lo que ama a cambio de este puesto oficial! ¡Pero al final, la persona que había salvado de todo corazón en el pasado, es la misma que había planeado durante mucho tiempo privarlo de este último consuelo, con el que sentía que aun podía hacer algo por su familia a la que había traicionado a causa de este malvado hombre!

-"Tengo un candidato".

-¡Claro que sí!

Du Yuzhang cerró los ojos y sintió que su corazón era apuñalado por un cuchillo. No pudo evitar preguntar:

-"¡Solo porque su majestad tiene un candidato en mente ¿Debe obligarme a renunciar a mi puesto inmediatamente?!"

-"¡Quien te crees que eres! ¡Soy el emperador! Usaré y pondré a quien yo diga, ¿por qué tanta violencia hacia mí, como si tú y yo fuéramos iguales? ¡Du Yuzhang, eres un maldito des-ubicado!"

Con un golpe, Li Guangning dejó caer la taza de té sobre la mesa y este golpeó a Du Yuzhang, el té caliente le salpicó por todo el cuerpo.

. . .