La mascota del rey /君宠难为 [novela china]

77. ¡No pueden dejarlo vivo! ¡Mátalo!

-"¡Su Majestad! Lord Du es leal a usted, y trabaja incansablemente por los asuntos gubernamentales de Dayan todos los días ... Su Majestad, no puede hacer esto ... ¡Si no me cree, simplemente mande a alguien a supervisar y ver si lo que digo es cierto...por favor!"

- "¡Cállate! "

El pobre asistente suplicó amargamente, pero en cambio Li Guangning hizo oídos sordos y se burló.
Solo tenía un pensamiento en su corazón: —Du Yuzhang realmente no sabe que más hacer para llamar mi atención. ¡No iré a verlo esta noche! Porque si voy a verlo habrá conseguido lo que quería, y lo volverá a hacer. ¡Seré más indiferente con él en el futuro! ¡Le hare saber que mentir puede ser bonito por un momento, pero sus consecuencias jamás se evadirán y serán cada vez peores!—

Por el contrario, Bai Zhiyue estaba orgulloso y empezó a regañar al asistente de Du Yuzhang en el acto,

-"Su Majestad, ¿Con que derecho puede permitirse hablar con usted este simple sirviente? Que osadía es esa.
Su majestad, con todo respeto según los funcionarios, el malvado Lord Du tiene discípulos y sirvientes, ¡y este sirviente definitivamente no es alguien bueno! Du Yuzhang trato hoy de engañar al rey, y este su asistente lo ayudo! Así que como es debido deberían agarrarlo, arrastrarlo por estas gradas hasta llegar al piso y golpearlo hasta la muerte.
Pero ya no importa, continuemos este gran banquete en honor a mi gran hijo Bai Jiaoran e ignoremos los trucos sucios de Du Yuzhang por arruinar este momento".

Después de escuchar esto, el asistente se inclinó en el suelo y toco con su frente el piso una y otra vez.

-"¡Su majestad! ¡Yo puedo morir, pero Lord Du todavía está en peligro! ¡Por favor envíe a alguien a echar un vistazo, es realmente demasiado tarde, su vida puede ser acabada si esto sigue así! ¡Esas personas tienen cuchillos largos y rompieron tanques de agua, realmente pueden matar a Lord Du! su majestad por favor ayúdelo ... no importa si yo muero, ¡pero por favor salve a Lord Du! Lord Du siempre ha sido leal a Dayan, haga esto por su gran contribución a este su pueblo por favor ...... "

El asistente estaba extremadamente desesperado.
Golpeaba su cabeza sin cesar, de esta ya había salido mucha sangre, unas docenas de reverencias más, y su cráneo realmente se rompería.

Pero todas estas suplicas fueron opacadas por las carcajadas de los funcionarios y ministros que se encontraban en el lugar.
La multitud estaba burlándose emocionadamente creando así una gran pared que impedía hacer escuchar sus sollozos y pedidos de ayuda hacia el emperador.

Bai Jiaoran se sentó junto a Li Guangning, frunciendo el ceño con fuerza. A excepción de él, Han Zhou no habló ni se burló, el hombre simplemente no parecía prestar atención a la situación.
Sino que más bien disfrutaba lentamente de la sensación del vino en sus labios, mirando a esas personas, funcionarios y ministros como si fueran gente común, era solo un espectador más que nada podía hacer.

Li Guangning también estaba de acuerdo en que de la boca de ese asistente solo salían mentiras, y estalló en carcajadas:

-"¿De verdad? ¿Enserio eres tan leal? ¿Morirías por esa causa? ¿De verdad crees que te creeré? Jajaja ... ¡Arrástrenlo hacia abajo, no quiero volver a verlo!"

Hubo otro estallido de risa y una atmósfera alegre parecía resonar en todas partes.
El asistente fue arrastrado hacia abajo, su cuerpo choco con cada uno de los peldaños de esas gradas, golpeando su cabeza, muslos y órganos internos hasta llegar al piso...
y la fiesta estaba a punto de continuar.

-"Bai Aiqing, hijo mío, continúa con tu discurso."

Cuando la tormenta llegó a su fin, Li Guangning asintió con la cabeza hacia Bai Jiaoran.