• This is our story • [ Kaeluc | Genshin Impact ]

• Memories: 18 years (I) •

» Memories: 18 years (I)　　　　　　　　　

 　 　　　    　　 　

 　 　　　    　　 　"Has pagado el precio"
 　 　　　    　　 　

—¿Diluc? ¿Qué sucede? ¿Por qué estás sangrando? —Intenté correr en su dirección, pero tal y como en otras ocasiones, no pude avanzar ni siquiera un centímetro.
 　 　　　    　　 　

Estaba tan solo a un par de metros de él, observando como poco a poco iba desagrándose, con esa hermosa sonrisa que no llegaba hasta sus ojos y que iba opacándose sin retorno alguno.
 　 　　　    　　 　

Había dolor en su mirada, pero no parecía arrepentido en absoluto.
 　 　　　    　　 　

Porque había calma también, una calidez que me recorrió desde la punta de los dedos de mis pies que me impedía comprender aquella extraña atmósfera. Algo estaba mal, muy mal.
 　 　　　    　　 　

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Kaeya despertó ese 30 de abril con náuseas.
 　 　　　    　　 　

La verdad es que no quería ir a trabajar y prefería mantenerse al lado de Diluc durante todas sus actividades que había organizado su padre por la mayoría de edad, pero no podía.
 　 　　　    　　 　

Extrañamente el inspector Eroch lo seleccionó como el capitán provisorio mientras Diluc se mantenía ocupado con su propia celebración, así que no tenía opción.
 　 　　　    　　 　

De seguro, Crepus había movido sus hilos de influencia dentro del Ordo hasta lograr apartarlo lo más posible de su hijo, al menos durante la estadía de Elizabeth Klein en Mondstadt, que según lo que había escuchado, sería de una semana.
 　 　　　    　　 　

Ella estaba por llegar de Fontaine junto a su hermano mayor, así que era solo cuestión de tiempo para ver a su pareja paseándose por el viñedo, con el brazo de ella rodeando el propio.
 　 　　　    　　 　

De solo pensarlo ya le producía más náuseas, y la verdad es que no deseaba vomitar el desayuno.
 　 　　　    　　 　

—¡Hey, Sir Kaeya! —El moreno alzó una de sus cejas en señal de que estaba tomando atención a lo que decía su compañero, mientras trazaba una ruta sobre un mapa de la ciudad. Debían patrullar como todos los días, pero este trabajo de diseñar los recorridos era trabajo de Diluc y ahora no tenía más opción que hacerlo por sí mismo. —Hemos escuchado algunos rumores que quizá le interesen.
 　 　　　    　　 　

—¿Rumores? ¿De qué hablan?
 　 　　　    　　 　

Henry era uno de los chicos que se le había asignado, aquel famoso usuario Geo que había salvado a Diluc de una muerte espantosa bajo el escudo de un mitachurl.
 　 　　　    　　 　

El chico se acercó con un par de soldados más, como si la información que fueran a decir fuera restringida o de alto cuidado.
 　 　　　    　　 　

—Sir John escuchó que la organización Fatui tiene planes para realizar movimientos hoy mismo.
 　 　　　    　　 　

Kaeya detuvo sus acciones sobre el mapa y se volteó a su escuadrón, que rápidamente se inclinaron aún más para seguir hablando, casi en un susurro inaudible si no fuera por las grandes habilidades de escucha de su capitán provisorio.
 　 　　　    　　 　

—¿La organización Fatui?
 　 　　　    　　 　

—No estamos seguros de qué se trata exactamente, pero... —Henry miró a uno de sus compañeros y continuó hablando cuando uno de ellos asintió, como dándole permiso y apoyo a que transmitiera el mensaje. —Mencionaron el viñedo del Amanecer como un punto importante de vigilancia.