• This is our story • [ Kaeluc | Genshin Impact ]

• Present: Determination •

» Present: Determination.　　　　　　　　　　　　　　　　　

　 　　　 　　
　 　　　 　　 　　 　　　 　　 　

Venti suspiró con dolor cuando los vientos le informaron lo que Mondstadt estaba sufriendo.
　 　　　 　　 　

Ni siquiera fue necesario estar presente para sentir la desesperanza de algunos soldados, pero no podía negar que también era capaz de percibir la fortaleza de los luchadores de la ciudad.
　 　　　 　　 　

Sabía que quizá podría hacer mucho más estando allá, pero los ciudadanos estaban confundidos y desalentados, y alguien debía encargarse de protegerlos.
　 　　　 　　 　

—¡Señor bardo! —La pequeña Klee se acercó corriendo hasta donde estaba sentado el arconte.
　 　　　 　　 　

En la cima de un árbol enorme que se encontraba en la entrada de Stormterror. El sendero estaba custodiado por unos cuantos Caballeros de Favonius. Un grupo conformado por los soldados más inexpertos.
　 　　　 　　 　

—¡Oh, pequeña bomba explosiva! —Le saludó Venti desde arriba, sonriendo amplio al darse cuenta que la menor intentaba subir por el tronco para alcanzarlo.
　 　　　 　　 　

Ni siquiera tuvo que hacer una petición directa, invocó una corriente de viento lo suficientemente alta para ayudarla a subir, sosteniéndola con fuerza cuando la niña se sentó a su lado.
　 　　　 　　 　

—¿Qué ocurre? —Preguntó el arconte mientras su vista seguía fija en el horizonte, hacia donde sabía que estaba la ciudad principal de Mondstadt.
　 　　　 　　 　

—¿Dónde están todos? —Klee formó un pequeño puchero en sus labios mientras mecía sus cortas piernitas en el aire. Ella miraba hacia el suelo, donde algunos soldados caminaban de un lado a otro mostrándose demasiado impacientes. —No he visto a la Maestra Jean, ni a Hermano Albedo, ni tampoco a Hermano Kaeya... Los extraño.
　 　　　 　　 　

—Mmh... —Venti poseía un talento especial para ocultar información o mentir, pero por alguna extraña razón se sentía incómodo usando esas habilidades en una niña.
　 　　　 　　 　

Ella lucía tan inocente preguntando y quizá... Merecía saber la verdad o al menos parcialmente.
　 　　　 　　 　

—Ahora mismo están luchando.
　 　　　 　　 　

—¿Eh? ¡Debo ir!
　 　　　 　　 　

La niña parpadeó un par de veces y cuando quiso bajarse, seguramente para regresar a la ciudad y ver por sí misma lo que estaba ocurriendo, Venti la inmovilizó posando su mano con cariño sobre la par ajena, dedicándole una sonrisa.
　 　　　 　　 　

—No puedes irte, ellos te han dado una misión secreta. —Klee dejó de forcejear solo para dirigir sus enormes ojos brillantes hacia el arpa flotante que Venti invocó, flotando frente a ellos para entonar una pequeña melodía.
　 　　　 　　 　

—¿Una misión secreta...?
　 　　　 　　 　

—Exacto. —Con la música sonando de fondo, Venti se inclinó sobre la curiosa oreja ajena y allí susurró en voz baja la supuesta misión que Jean le había dado.
　 　　　 　　 　

Una mentira blanca, pero que le ayudaría a que la niña se quedara allí en Stormterror y le ayudara a luchar en caso de que el abismo apareciera en esa zona para atacar a los ciudadanos.
　 　　　 　　 　

—La Gran Maestra Interina me ha dicho... Que tienes permiso para explotar todo lo que quieras.
　 　　　 　　 　

—¡¿DE VERDAD?!