• Present: Longing •

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Notas de la autora:
          

Hola a todos! Antes de comenzar el capítulo, venía a contarles del nuevo proyecto que estoy iniciando.

Es Kaeluc también, así que si aún no le han echado un vistazo, les recomiendo que vayan a mirar mi perfil para saber de qué se trata, no van a arrepentirse ✨❤️

Sueno como una vendedora sjshd.

Como siempre, gracias por todo el apoyo que me han brindado y por todos los mensajitos que recibo, quedan poquitos capítulos, casi nada, así que disfruten mucho jsjdf

Besitos y abrazos para todos.

Nos leemos❤️

          

» Present: Longing.                 

        
                    

La situación había sido difícil de comprender y para Kaeya seguía siendo prácticamente... Un milagro.
          

Venti había intentado junto a Aether brindarle una explicación mas explícita sobre lo que ahora era Diluc, pero al final solo habían más dudas que respuestas a sus preguntas.
          

El adeptus llamado Xiao intervino luego de que el viajero simplemente guardara silencio, dándose cuenta que no tenía sentido que esto le hubiese ocurrido.
          

Al menos no de la manera en como había sucedido todo.
          

"Ya no es un humano, es un ser protegido por Celestia. Su sacrificio fue observado por los dioses y ha sido premiado por ello."
          

Luego de varios minutos de haber estado envuelto en llamas en medio de esa cueva, Kaeya se acercó al cuerpo inerte de su antiguo compañero para tocar su piel y comprobar su estado.
          

Y le sorprendió comprobar que al tacto, seguía siendo igual de cálida y suave que siempre.
          

Estaba vivo, pero se sentía diferente.
          

Como si hubiera cruzado un plano espiritual en donde se había vuelto inalcanzable.
          

Más de lo que ya era.
          

          * * *
          

Habían pasado varios días desde ese momento en que Diluc ardió con todas sus fuerzas al final de su sacrificio, pero pese a que estaba vivo, él... No despertaba.           
          

Estaba recostado en la cama de su habitación en el Viñedo del Amanecer, siendo cuidado por Adelinde y vigilado por Kaeya casi las veinticuatro horas del día.
          

Jean tenía demasiado trabajo debido a la reconstrucción de la ciudad y debía supervisar todas las labores de catastro de daños, heridos y fallecidos.
          

Una labor desagradable, pero que era parte de su responsabilidad como la mayor autoridad de la ciudad.
          

-Ha pasado una semana... -Susurró Adelinde mientras su mano acariciaba el largo cabello rojizo de Diluc, teniendo especial cuidado en no tocar las vendas que cubrían las numerosas heridas que tenía en su rostro. -Maestro Kaeya... ¿Usted cree que él despertará?
          

El moreno estaba ahí, vestido con ropa cómoda y simple, sin usar ese vistoso uniforme extravagante que tanto le gustaba.
          

Lucía triste, apagado, como si su principal motivación para vivir le hubiera sido arrebatado de un momento a otro.
          

 • This is our story • [ Kaeluc | Genshin Impact ]Onde histórias criam vida. Descubra agora