uno - 1923

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uno – 1923

            —Definitivamente puedo asegurarle, señor Twist, que nuestro personal va a hacer todo lo posible para que su hijo pueda obtener el mejor tratamiento —sonrió el señor Twist, escuchando las palabras del hombre y asintiendo con la cabeza, claramente satisfecho. Justo a su lado, se encontraba Anne Twist con su hija Gemma, que estaban mirando al chico más joven con los ceños fruncidos de preocupación y los corazones abatidos—. Lo ha traído al lugar correcto —el hombre colocó su mano sobre el hombro del muchacho, apretando el hueso con fuerza, justo en el punto exacto para hacer que el muchacho chillara de dolor—. Harry va a compartir su dormitorio con otro paciente, así que él no va a dejar de socializar.

—De cualquier forma, no es un gran problema —el padre de Harry respondió, dando una breve inclinación de cabeza.

El hombre aceptó con una sonrisa hostil— Bueno, ya que todo está resuelto ahora, ¿Quiere que le enseñe nuestra institución? —cuando el señor Twist asintió, el hombre condujo a la familia Styles fuera de su oficina, con Harry siguiéndolos desde atrás. Muy pronto, su hermana Gemma estaba caminando junto a él.

—Harry, mírame querido —dijo ella, con voz suave y tratando de ocultar el miedo y la preocupación—. Harry, vas a estar bien, no voy a permitir que ellos te hagan daño, ¿de acuerdo? Ellos no van a hacerte nada.

—Quiero matarlos, Gem —habló por primera vez en días Harry y luego dijo con una voz tan inocente, muy diferente a su oración original—. Quiero- quiero hacerlos sufrir, Gem, como- como me lo hicieron a mí.

Gemma miró fijamente a su hermano a través de sus ojos color avellana con una mirada de complicidad en ellos, porque ella entendía y había visto por lo que su hermano había pasado todo esto tiempo. Tener a un antisocial e introvertido muchacho como hermano en una familia adinerada como la suya no era una cosa que presumir, especialmente para enseñar en los alrededores. Harry puede recordar vívidamente tener estos arrebatos de los cuales no podía entender muy bien el por qué. Pero lo que si sabía era que no le gustaba, ni la forma en que los latidos de su corazón se aceleraban, la blanca espuma que caía por los costados de sus labios o la forma en que sus ojos se ponían blancos y su cuerpo se estremecía incontrolablemente y los gritos, Dios, los gritos eran lo peor. Ya sea que vinieran de su hermana o su madre, o incluso las que están en su cabeza, que hacían que sus oídos pitaran y sólo trajeran dolor.

—Ayú-ayúdame Gemma, ayúdame —murmuró Harry, sus dedos encontraron la mano de su hermana y la sostuvo como si su vida dependiera de ello. Y tal vez lo fuera.

—Recuerdas cuando éramos más jóvenes, ¿y padre nos compró este castillo falso para jugar? —de repente se animó Gemma—. ¿Y- y, para proteger a tus reyes y reinas y soldados, debías construir los muros del castillo por tu cuenta?

Harry lentamente levanto su cabeza del suelo para enfrentarla. Sus enormes, verdes, ojos vidriosos estaban contemplándola mientras asentía, instándola a continuar, listo para escuchar sus siguientes palabras.

—Entonces levantaste tus muros, Harry. Protegiendo tu castillo de cualquiera que tratara de entrar, en donde sólo puedes ser el rey hasta que encuentres a tu reina —Gemma susurró en el oído de Harry las palabras que serían escritas dentro de su cerebro hasta su último momento—. ¿De acuerdo Harry? Prométeme que vas a hacerlo, ¿de acuerdo?

Harry asintió, apretando la mandíbula y ocultando su rostro en el cuello de su hermana

—Buen, buen chico —Gemma sorbió por su nariz, tratando de contener las lágrimas, pero ver a su hermano derrumbarse a pedazos no lo hacía más fácil.

Ella esperaba de todo corazón que nada le sucediera a su hermanito en ese lugar; después de todo, el Hospital Mental Whittingham era una de las más famosas instituciones mentales, no sólo en Lancashire sino también a lo largo de todo el país. Ella sólo deseaba que su padre hubiera manejado mejor las cosas que esto, no solo saltar a la rápida y fácil conclusión; enviar a Harry a un hospital mental era algo en lo que ninguno de los dos hermanos estaba de acuerdo y es por eso que Harry no lo estaba tomando tan bien.

Sweeter Than Heaven |l.s.| EspañolWhere stories live. Discover now