diecisiete - 1923

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diecisiete - 1923

            —¿Cariño? —susurró Gemma en el oído de Harry después de sostenerlo por más de diez minutos mientras acariciaba su cabello rizado—, ¿por qué no me presentas a ese chico tuyo, hm?

Mordiéndose el labio, Harry asintió, alejándose de su abrazo y señalando la esquina de la habitación donde Louis estaba sentado, mordiendo su labio y mirando sus rodillas—bÉl- él es frágil, Gems. Sólo, déjame hablar con él primero, ¿de acuerdo? Quiero- quiero-

—Eso está bien, Haz —dijo Gemma suavemente, sonriéndole, instándole a acercarse a Louis.

Con un movimiento de cabeza, Harry se levantó de donde estaba sentado y comenzó a caminar lentamente hacia el pequeño chico, y luego se arrodilló para estar a la misma altura que él— ¿Lou?

—¿N-No me amas? —Louis lo sorprendió con un débil y ruidoso sollozo, y entonces rompió a llorar, ocultando su cara entre las manos—, H-Harry, y-yo pensé t-tú me a-amabas, yo-

—No, no, Lou- —dijo Harry rápidamente, envolviendo sus brazos alrededor del tembloroso cuerpo de Louis—, ella- Gems es mi hermana, mi querida, ella es mi hermana mayor, Gemma —entonces ahueco las mejillas de Louis y besó su nariz tiernamente, haciendo caso omiso a las miradas confusas que los demás pacientes les estaban arrojando—. Te amo, mi dulce cielo. ¿Quieres conocerla?

Con el asentimiento indeciso de Louis, Gemma se levantó de su asiento y se arrodilló junto a Louis— Hola Louis, soy Gemma, la hermana de Harry —y extendió su mano. Louis entonces la agarró, enlazando sus dedos—. Eres muy lindo, ¿lo sabías? Harry piensa lo mismo.

Louis miró a Harry con los ojos llenos de lágrimas, y por primera vez en mucho tiempo, las comisuras de sus labios se elevaron para convertirse en una pequeña y esperanzada sonrisa— Harry es lindo —le susurró, estirándose hasta besar la mejilla de Harry y ponerlas ruborizadas.

Gemma sonrió— H, me temo que tengo que irme, las enfermeras me dijeron que no debía estar aquí por más de una hora —dijo, mirando alrededor a los familiares de los pacientes que ya habían comenzado salir de la sala—. Y tú, Lou, ¿dónde están tus familiares?

—N-No creo que ellos quieran verme —respondió Louis lentamente—. Ellos- ellos están avergonzados. De mí.

Era como si un enorme cuchillo hubiera atravesado el corazón de Harry y lo hubiera roto en un millón de pedazos. Él no podía comprender cómo las personas no eran capaces de amar a una criatura tan hermosa, porque estaba seguro de que Louis no era exactamente humano. Estaba esta aura a su alrededor, esta atmósfera extraña que dejaba en claro que Louis era demasiado inocente para existir en un mundo tan cruel y ser tratado con tanta crueldad.


El momento en el que Gemma finalmente dejó Whittingham fue cuando Harry finalmente decidió tomar el asunto en sus propias manos. Levantándose del lugar junto a Louis, le prometió que estaría de vuelta en la habitación en un santiamén y le besó el flequillo antes de tratar de salir de la habitación sin que ninguna de las enfermeras lo siguiera.

—¿A dónde vas?

Harry se congeló en el trayecto, con un escalofrío recorriendo su columna vertebral— Llévame a la oficina —exigió sin preocuparse de dar la vuelta. Él ya sabía que la enfermera estaba demasiado asustada para negarle su petición, y él ni siquiera se había pintado la cara todavía. Pero estaba seguro de una cosa; iba a saber por qué lo pusieron con Louis.

Después de caminar a través de numerosos pasillos con pacientes encerrados en sus celdas, pidiendo desesperadamente misericordia, Harry finalmente llegó a la oficina del hombre que era dueño de esta institución. No lo había visto desde hace mucho tiempo, de hecho, desde el momento en que su padre decidió encerrarlo en este lugar.

Sweeter Than Heaven |l.s.| EspañolWhere stories live. Discover now