diez - 2014

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diez - 2014

            —Simplemente pretendamos que nada ocurrió anoche, ¿de acuerdo? — susurra Liam cuando Zayn se mete en su coche- como si hubiera alguien que pudiera escucharlos en el medio de la nada, a las cinco de la mañana—. Agradezco que contestaras el teléfono y el hecho de que me hicieras compañía con tus palabras amables, pero definitivamente no va a suceder de nuevo, y si lo hace, no te llamare.

Y está bien. Liam definitivamente ha logrado poner a Zayn furioso cuando ni siquieral ha salido el sol todavía. ¿Quién se cree Liam que es? Realmente cree que Zayn va a esperar como una puta necesitada frente al teléfono a la espera de que suene- excepto que él totalmente lo es. Zayn está seguro de que nunca ha estado más apegado a Liam antes- porque, honestamente, la única persona de la que Zayn ha estado enamorado y con la que se ha imaginado estar es con Liam.

—No te preocupes —dice Zayn con amargura—, no lo haré.

Zayn piensa que ya es hora de que empiece a ignorar a Liam; con los acontecimientos de anoche siendo la cereza en la cima del helado, él esta cien por ciento seguro de que va a dejar de permitir que Liam lo trate como a un conejillo de indias. Va a dejar de escuchar las estupideces de Liam, obedeciendo sus órdenes de mierda, siendo completamente sumiso. Todo va a cambiar, y esta vez, Zayn no está bromeando. Se había prometido a sí mismo otras veces en el pasado que dejaría de ser el perrito de Liam que no tenía opinión, aunque todos estos pensamientos se detuvieron cuando miró los ojos castaños de Liam.

—No tienes que actuar como una puta, sabes —Liam se ríe entre dientes profundamente, con la risa viniendo de lo más profundo de su pecho—. No es tú estilo.

—¿Qué quieres decir? —pregunta Zayn, con ira retumbando dentro de él.

—Te ves atractivo cuando estás enojado —Liam responde, sacando un cigarro de la carpeta y encendiéndolo, sin siquiera pedir el permiso de Zayn para tener permitido fumar—. Tus ojos se amplían y parece como si tuvieras miedo, lo que hace que sea aún más caliente. Un bonito y asustado niñito, ¿no? —Liam se ríe de nuevo, soplando el humo frente a la cara de Zayn.

—Realmente no pedí tú opinión acerca de cómo me veo, señor Payne. Creo que estás actuando poco profesional —la voz del chico más joven sonó con un tono un poco demasiado irónico e inadecuado para la situación en la que él y su supervisor se encontraban en estos momentos—. Además, para ser honesto —él realmente no pensó en sus siguientes palabras—, creo que tú eres el asustadizo en este caso, señor Payne.

Liam permanece en silencio mientras Zayn espera por una reacción, pero todo lo que obtiene es la mano de Liam en su muslo. Con sus largos y deliciosos dedos acariciando la mezclilla de los pantalones del chico más joven, sintiendo sus delgadas y largiruchas piernas mientras sus dedos se arrastran hacia arriba, sintiendo el dobladillo del traje de Zayn y después dirigiéndose a la mejilla de Zayn, ahuecándola y mirándolo suavemente. Y lentamente, con cuidado, se inclinó hacia delante, hasta que su respiración abanica la barba de Zayn, hasta que sus frentes se tocan, hasta que están apoyándose contra el otro, hasta que los labios carnosos de Liam están tocando los de Zayn, y están tocándose brevemente, pero se siente más, se siente mucho, mucho más. Liam los mantiene allí, sin moverse, pero sólo sintiendo, y se da cuenta de que Zayn ha cerrado los ojos y realmente está disfrutando con todo esto.

—Dios... —exhala Liam cuando se retira, con la cabeza escondida en el cuello de Zayn—. Lo siento.

—Está bien —dice Zayn un par de minutos después—. Yo sé que esto no significa realmente nada para ti, o no significa mucho. Pero si importa para mí, así que no pienses que puedes hacerme tu juguete solo porque estás aburrido —con eso, Zayn se desenreda del cuerpo de Liam y abre la puerta del coche, saliendo rápidamente y azotando la puerta al salir, dejando a Liam estupefacto.

Es la primera vez en años que Zayn se siente tan independiente, tan independiente de Liam. Está caminando hacia el edificio abandonado y siente que él puede conquistarlo todo, que es capaz de hacer todo, incluso sin Liam.

—Buenos días Angela —Zayn sonríe cuando ve a la anciana regando las plantas, sin hacerla saltar en absoluto, incluso si no hizo un solo ruido—. Veo que comenzó a cuidar de este lugar, ¿verdad?

—Por supuesto, señor Malik —reflexiona Angela, mostrándole su trabajo—. Me di cuenta de que no podía dejar que ustedes dos investigaran este lugar en el ridículo estado en el que estaba antes. Además, este lugar necesita ser cambiado para bien si va a servir para cualquier otro servicio —hace una pausa—, ¿dónde está el señor Payne, si se puede saber? Parecía un joven encantador cuando nos acompañó a la Torre del Agua, me preguntaba si él era solo su ayudante para ese día.

Casi hace que Zayn se ría cuando la escucho decir que Liam parecía un joven encantador y que él le estaba ayudando, cuando en realidad es todo lo contrario, en ambos partes. Es gracioso; todo este tiempo, Zayn había estado esperando el momento en que Liam finalmente lo besara, y lo había imaginado extraordinario, y que eso lo llevaría eventualmente a algo más. Pero ahora que los acontecimientos de anoche pasaron, y luego siguió este beso, no cree que su trabajo pueda correr detrás de Liam ya.

—Él está en el coche, creo que está por llegar —responde Zayn vagamente; no sabe dónde está Liam y él realmente no quiere saber. Él está bien sin que el hombre este en su vida—. De todos modos, creo que hay más lugares que ver aquí, ¿no es así?

—Hola, Angela —la fría y formal voz de Liam hace eco en los oídos de Zayn, el cuerpo del hombre mayor descansando contra su espalda. Cuando Zayn se da la vuelta para enfrentarlo, planea simplemente mirarlo fijamente durante un segundo o dos, pero termina mirándolo por más que eso- mucho más que eso. Los labios de Liam tienen un puchero, rojo, como si los hubiera estado mordiendo, y la sangre hubiera sido llevada a la superficie, una gota de sudor corre por la parte posterior de su cuello. Parece enrojecido, apresurado, cachondo—. Perdón por llegar tan tarde, tuve que arreglar unas cosas primero.

—Oh, está bien, querido, sólo estaba hablando con Zayn. Ustedes dos están trabajando juntos muy bien, por lo que he visto. ¡Hacen un gran equipo! ¿Alguna vez han trabajado juntos antes?

—De hecho, Zayn ha sido mi ayudante en cada caso que me dan —anuncia Liam, tomando el crédito por el trabajo de Zayn por sí mismo.

—¿En serio? —Angela parece sorprendida—. Yo diría que estaba sucediendo todo lo contrario. Oh bueno, no te ofendas por una anciana como yo.

Ambos llegan a ver la cocina, el comedor y la sala principal, todo este tiempo con Angela siendo su guía. Incluso llegaron a las duchas, aunque el olor desagradable que perduraba en la habitación era un poco demasiado desagradable de manejar. Escucharon atentamente a Angela contándoles acerca de cuántos pacientes realmente se enfermaron porque su padre no se molestó en emplear a más personas para limpiar las duchas más adelante, cuando la institución poco a poco fue cayendo a pedazos.

—¿Qué es esto? —Liam se atreve a preguntar cuando están caminando a través de una larga sala, con varias puertas a cada lado. Él está señalando a la más grande en la izquierda, cuyas puertas han permanecido en su lugar.

Angela sonríe— Ah, esta es la sala de recreación. Me sorprende que mi padre nunca lograra hacer de esta sala un lugar especial y agradable para los pacientes, porque realmente lo habría sido, de verdad. Se las había arreglado para proporcionar cubos de pintura y pinceles, aunque sólo unos pocos de ellos estaban interesados en el arte. Era una forma de hacerlos olvidar de sus síndromes o problemas en la vida. Pero supongo que resultó ser exactamente lo contrario.

—¿A qué se refiere? —pregunta Zayn. Imagina que podría escribir un libro de todas las cosas que ha aprendido en estos dos días y convertirse en millonario. Y ya no necesitará a Liam de esa manera.

—Bueno, digamos que cuando la gente tiene miedo de perder algo, pueden enloquecer.

Sweeter Than Heaven |l.s.| EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora