veintisiete - 1923

57 5 6
                                    

veintisiete – 1923

            Harry era en general un niño muy paciente.

Él siempre esperaba su turno cada vez que su hermana y su madre jugaban con él en el jardín de su mansión, se sentaba junto a su madre cada vez que lavaba los platos para que cuando terminara pudiera darle de comer; Pero en aquel momento, la palabra 'paciencia' no existía en su vocabulario.

Habían transcurrido aproximadamente seis días desde que Gemma lo había llevado a su casa, y ni una sola vez Harry había salido de la habitación de invitados en la que se alojaba, ni siquiera para almorzar o conocer al prometido de su hermana. Si las circunstancias hubieran sido diferentes, Harry ya habría tenido una charla con este chico Ashton para advertirle de no herir a su hermana, pero ni siquiera tuvo el valor para hacerlo. Pasaba sus días en la cama, escondido de la realidad y haciendo suposiciones sobre lo que estaba pasando con Louis cada vez. Le dolía saber que estaba tan lejos de su princesa y que no podía hacer nada para protegerlo de cualquiera que quisiera hacerle daño- sentía que su vida ya no tenía sentido. Lo único que lograba hacerle querer seguir con vida era la esperanza de ayudar a Louis a escapar y vivir el resto de su vida con él. Pero las cosas no eran tan fáciles.

Fue al comienzo de su segunda semana en la casa de su hermana cuando finalmente salió de la cama, dejando el calor seguro detrás y asomándose soñolientamente al salón, donde Ashton estaba sentada en el sofá leyendo el periódico, y Gemma estaba en la cocina, revolviendo algo de comida en una cacerola.

—¿G-Gems? —llamó débilmente Harry, ignorando cómo el prometido se movía torpemente en su asiento, claramente incómodo por el hecho de que Harry ni siquiera se molestaba en mirarlo—. ¿G-Gemma?

Su hermana se volvió con una sonrisa en el rostro— Harry... —susurró, feliz por el hecho de que su hermano había salido de la habitación después de casi una semana—. ¿Te encuentras bien? ¿Tienes hambre? ¿Quieres que te traiga un poco de agua?

—Necesito hablar contigo —habló con voz ronca Harry—. ¿P-Puedes venir, a solas? —Gemma tragó el nudo en la garganta y siguió a Harry fuera de la casa, al patio trasero, donde nadie podía verlos u oírlos—. Necesito sacarlo de ahí —fue lo primero que Harry le dijo a su hermana cuando se aseguró de que fueran los únicos allí.

—H-Harry, no podemos hacer tal cosa —susurró Gemma, manteniendo su mirada baja, sabiendo que su hermano se pondría extremadamente enojado si ella rechazaba su petición—. Eso- eso sería demasiado peligroso, nosotros- nosotros podríamos resultar heridos-

—¡Tú- tú lo prometiste! —gritó Harry entonces, con lágrimas brotando de sus ojos inyectados en sangre—. ¡G-Gemma, lo prometiste, tú- tú me prometiste, que- que podríamos regresar! —sus puños agarraron sus rizos y tiraron de ellos con frustración, hasta que sintió como la sangre se derramaba en su piel—. ¡Quiero a mi p-princesa de vuelta! —gritó en voz alta, cayendo sobre sus rodillas y envolviendo sus brazos alrededor de las piernas de Gemma y apoyando la cabeza sobre su estómago.

Las manos de Gemma se posaron en la cabeza de Harry, masajeando su cuero cabelludo— Lo sé- yo lo sé querido, pero es difícil amor, no es tan fácil como crees, nosotros-

—¡No me importa! —gritó Harry, hipo varias veces a causa de un sollozo que se clavó en su garganta mientras seguía llorando—. T-Todo lo que quiero es a él, él- él es todo lo que quiero, es- es mi bebé, m-mi bebé y yo lo amo, ¡estoy enamorado de él Gemma! —su hermana trató de calmarlo al frotar sus mejillas con ternura, pero no ayudó en absoluto—. ¿P-Por qué quieres mantenerlo le-lejos de mí?

Gemma gruñó detrás de sus afilados dientes— Cállate —siseó a través de ellos, tranquilizando a Harry por completo—. Te he dicho innumerables veces que no puedo hacer esas cosas por ti y por Louis, ¿puedes simplemente entender en qué situación estás tratando de ponerme en lugar de comportarte como un bebé malcriado?

Sweeter Than Heaven |l.s.| EspañolWhere stories live. Discover now