Sweeter Than Heaven |l.s.| Español

diecinueve - 1923

diecinueve - 1923

Honestamente Harry creía que en realidad se había hecho más fuerte en este lugar, pero, al parecer, estaba equivocado.

El chico se despertó en frenesí; con sudor escurriendo por su frente y un bulto atorado en su garganta. Al instante, envolvió su mano alrededor de su garganta, tratando de encontrar su pulso, algo que Gemma siempre hacía cuando ella podía sentir uno de los episodios de Harry haciendo su llegada. Pero esta vez, Gemma no estaba allí, y Harry no estaba realmente seguro de cómo iba a salir de esto, porque no deseaba ser como el de antes en ese pasillo repugnante en el que accidentalmente tropezó. El chico entonces se acostó de nuevo, cerrando los ojos fuertemente y tratando de respirar normalmente de nuevo, sin embargo, con el paso del tiempo, su pánico comenzó a aumentar, por lo que respiraba más rápido de lo que creía, el aire entraba y salía de su boca, sus pulmones se sentían ásperos y sus encías se enfriaban por la brisa dentro de la habitación.

Con los dedos aferrándose a las sábanas de la cama, Harry arqueó su espalda, tratando de llegar a algún tipo de paz dentro de su mente y su cuerpo que no estaban conectados más, tratando de mantener el equilibrio para salir de este episodio en el que fue lo suficientemente desafortunado de experimentar en el medio de la noche. Él no tenía que actuar así; si lo hacía, no sería lo suficientemente fuerte como para proteger a su bebé, y esos hombres podrían encontrar una forma de robarle a Louis. Así que trató de averiguarlo por su cuenta.

Pero se fue volviendo casi imposible ya que su visión se puso oscura y borrosa, y se habría desmayado en ese mismo momento si no hubiera saltado ligeramente por el peso repentino que literalmente se sentó encima de él al siguiente segundo.

—Precioso —la voz llamó en su oído en un susurro, y definitivamente no era la voz de Louis, por lo menos no la voz que él tiene todos los días. Era mucho más profunda, más grueso, pero todavía le recordaba a Louis. Simplemente no al Louis que estaba con él entonces. Muy pronto, Harry pudo sentir esos familiares delgados, bonitos labios rosados apenas rozando sobre su boca abierta, y él estaba seguro de que este era su bebé. En cuestión de segundos, pudo sentirlo moldearse contra él, succionando el aire de su boca en la suya y luego exhalando en su boca de nuevo, como si estuviera dándole el beso de la vida. Louis se arrastró un poco más lejos, por lo que sus ojos -que ahora eran dos piscinas de color negro azabache, como el color de un cuervo- se reunieron con los ojos color jade de Harry—. Respira, precioso —instruyó Louis, y así lo hizo Harry.

Las cosas estuvieron muy tensas en la mañana, al menos por parte de Harry. Él todavía no podía entender completamente si todo lo que sucedió la noche anterior fue sólo un sueño o sucedió realmente, porque Louis no tenía esa clase de valor en su interior para simplemente saltar sobre él y llamarlo con esa profunda voz que sin duda no le pertenecía a él, 'precioso'. Y sus ojos; se veían tan diabólicos y antinaturales y anormales pero ellos no lo asustaron un poco. Seguía siendo el mismo viejo, inocente, precioso bebé que Harry encontró por primera vez en Whittingham.

—Yo- yo- —Harry fue cortado de sus pensamientos cuando sintió a Louis tirando de su uniforme blanco mientras hacían su camino a través de los sucios pasillos hasta las duchas, ya que Harry no se atrevía a dejar solo a su querido nunca más, con una mano envuelta alrededor de su cintura desnuda, tirando sobre el pequeño vientre de su chico.

—¿Qué pasa, querido? —preguntó Harry, apenas rozando tiernamente sus labios sobre la oreja de Louis.

—Yo- yo no- no quiero ducharme, Harry, no quiero, lo siento, lo siento, lo siento mucho, p-por favor no me castigues, te juro que seré bueno —empezó a divagar Louis, empujando su rostro contra el pecho de Harry, sintiendo las manos de Harry acariciar su cabello. Hizo a Harry feliz, sabiendo que hace un tiempo, Louis lo habría empujado lejos, pero ahora, se aferraba a él, en busca de su toque. Harry estaba haciendo un buen trabajo en proteger a su bebé.