nueve - 1923

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nueve - 1923

            Harry pronto se dio cuenta de que ducharse en la institución sería una de las cosas más sucias que hubiese experimentado alguna vez.

Las duchas estaban situadas en la parte trasera del edificio, en una muy grande, y fría habitación, colocada en pequeños, cubículos altos sin ninguna puerta en la parte delantera. El agua estaba fría, dado que a nadie en este hospital le importaba la salud de los pacientes, irónicamente. Harry solía tomar siempre una ducha después de que todos los pacientes se hubieran ido -ya que, por alguna razón, las enfermeras le permitieron hacer eso también- pero ese día eso no iba a pasar por una razón principal; Louis.

Harry pensó que no iba a dejar al niño solo en las duchas, ni siquiera quería considerar imaginar lo que todos estos viejos, trastornados, pervertidos, psicóticos hombres, serían capaces de hacerle a un chico tan joven e inocente como Louis, añadiendo el hecho de que él también era homosexual. Harry no sabía lo que estos hombres le han hecho a Louis, su Louis, pero ahora que lo vería todo no dejaría que le vuelvan a hacer daño- si es que alguna vez lo hicieron.

Una vez que Harry entró en las duchas, un extraño repulsivo olor golpeó sus fosas nasales, pero no dio vuelta atrás. En cambio, se quitó su cotidiano, maloliente uniforme que se veía obligado a usar y entró en la habitación. Había varios hombres ya allí, y Harry casi deseaba estar en las duchas de las mujeres, sólo para no ver todas esas cosas que estaba viéndoles. Cuidadosamente caminó adentro y agarró su botella individual de loción, cuando de repente; el chico que más anhelaba ver entró en la habitación.

Y oh, se veía hermoso, realmente lo hacía. Su acaramelado, flequillo plumoso cuidadosamente se acomodó encima de sus cejas, su puntiaguda, nariz francesa, sus delgados, labios rosados, y luego su cuerpo. Harry podría escribir una y otra vez sobre cómo su cuerpo se veía. La forma en que sus curvas se veían como si fueran esculpidas por el escultor más famoso, su barriga curvada en la parte inferior de la misma, su grueso miembro descansando entre sus firmes, y finos muslos. Parecía un dios griego que simplemente había decidido tomar una ducha.

Mientras Louis caminaba hacia los cubículos, mantenía su rostro abajo, conectado en el mármol, y Harry no podía entender por qué el chico hizo eso, hasta que lo comprendió. Eran ellos quienes le habían dicho a Louis que no mirara hacia arriba, eran ellos los que le habían gritado que mantuviera la cabeza agachada, eran ellos los que hacían sentir a Louis de esta manera.

—Oye —dijo Harry en voz baja, con sus dedos acariciando cuidadosamente el flequillo plumoso del chico, y si Louis no hubiera apretado los puños, habría saltado del miedo, aunque él no quería llamar la atención más—. ¿Estás bien?

Los dedos de Harry se arrastraron en la parte baja de la espalda de Louis para consolarlo, aunque por el aspecto que Louis tenía en sus ojos, estaba claro que él no quería ser tocado en ese momento. Harry rápidamente aparto su mano.

—Supongo —respondió Louis a la pregunta de Harry, con la voz pequeña e insegura, sus ojos alcanzando a Harry por primera vez en el día. Y Harry pudo ver cómo los azules, ojos claros de Louis estaban inspeccionándolo, brillando mientras recorrían desde la cara de Harry hasta su torso, su línea v y su pene. Sus dientes se hundieron en su labio inferior mientras apartaba la mirada, un rubor creciendo en sus mejillas, y Harry no pudo evitarlo pero fijo sus propios ojos en él- Louis sólo tenía dieciséis años. Él era tan puro e inocente y preocupado de todo que no pudo evitar sentir una atracción hacia él.

—D-Discúlpame —murmuró Louis, empujando ligeramente a Harry y caminando hacia el cubículo de la izquierda. Mientras Louis caminaba, Harry no pudo dejar de notar que la sangre que sus mejillas tenían impregnadas habían bajado a un área diferente- su pene. Para concluir, Louis estaba meneándose torpemente a su cubículo con las manos cubriendo su pequeño, grueso, miembro erecto, y todo esto fue debido a Harry. Era porque Louis había visto el torso desnudo de Harry, su blanca piel expuesta por primera vez. Harry no podía creer el efecto que tuvo en el chico, porque Louis no la había tenido dura por esos psicópatas, seguro.

Sweeter Than Heaven |l.s.| EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora