Ellos no se asustaron de los monstruos que habitan en mi interior. Él tomó su escudo y me protegió, ella cogió su arma y me salvó..
Son mis padres, mi familia.
𝙔𝙤 𝙨𝙤𝙮 𝘼𝙧𝙞𝙖𝙙𝙣𝙚 𝙍𝙤𝙜𝙚𝙧𝙨 𝙍𝙤𝙢𝙖𝙣𝙤𝙛𝙛 𝙮 𝙨𝙤𝙮 𝙨𝙪 𝙡𝙚𝙜𝙖𝙙𝙤.
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La persecución se salió de control y por ende llamaron la atención. Fue una suerte que el agente Ross no reconociera a Ariadne cuando la nano máscara dejo de funcionar por unos minutos, gracias a un golpe fuerte.
Ahora, que ya a amanecido, se encuentran en una comisaría de Busan, apunto de interrogar a Klaw.
—Todo se nos vino abajo, ¿eh? —comenta Ross a T'Challa—. Vamos a hacer al policía bueno y al malo. Entro primero y luego ustedes lo...
—No podemos dejar que hable con Klaw a solas —lo interrumpe Okoye, hablando en wakandiano.
Ariadne miro divertida al hombre estadounidense antes de hablar en la lengua natal de la nación africana.
—Seria preferible que hable con Klaw a solas por cinco minutos, que hacer un escándalo aquí.
—Después de que lo interrogues irá de vuelta a Wakanda con nosotros —acepto el consejo de Rogers y le dijo su decisión a Ross.
—¿Qué? No. Oye.. —se negó de inmediato—. Enserio me agradas, pero yo voy a custodiarlo. No irá a ninguna parte. Oigan, les estoy haciendo un favor especial al dejar que estén aquí —el hombre cometió el error de darle un pequeño golpe en el hombre a un soberano.
Los tres enviados de Wakanda lo miraron mal.
—Si vuelve a tocarte —comento en su lengua la Dora Milaje—. Voy a clavarlo a su escritorio.
—Si sigue de mal educado le voy a enseñar modales y no de una manera bonita —amenazo Ariadne en el mismo idioma.
—¿Ellas hablan otra lengua? —pregunta Ross.
—Cuando quieren hacerlo —hablan al mismo tiempo las aludidas.
—Ah... Voy a entrar. Y cuando termine, les toca a ustedes.
Al terminar de hablar se dio media vuelta para irse, pero T'Challa lo llamo.
—Agente Ross.
—Si.
—Gracias —dijo el rey, colocando su mano en el hombro del agente—, por todo tu apoyo en Busan.
—¿Oyeron? —les dijo Ross a las chicas—. Eso es diplomacia.. de nada.
Dicho eso, entro a la habitación donde permanecía Klaw.
«Es muy inocente para ser un agente... O un Ross», pensó Ariadne al ver como el hombre cayó en el truco.
—Okoye, Ariadne..
—Ahhh —le resto importancia la Dora Milaje. Ariadne simplemente sonríe de manera inocente.
—Compórtense —las reprendió, volviendo ha hablar en wakandiano.
