Lee el prólogo para conocer un poco la temática.
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Traducción hecha por mí y autorizada por la autora original, @Lalamylisa. Todos los créditos de la creación son para ella.
⚠️La obra toca varios temas deli...
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4:15 pm, Busan
Me siento...
¿No sé?
No siento nada.
No siento nada...
Yo - no. No, eso no es cierto.
De hecho, siento todo.
Me siento bien y a la vez no. Me siento estable y a la vez arruinada. Me siento... oh, para qué mentir, siento que podría llorar tanto que crearía un océano, me perdería en medio de la nada y flotaría a la deriva sin un final a la vista.
Sin un final a la vista - ahora, si pudiesen imaginarse solos en el mar sin nada más que agua y el horizonte, esa sería yo. Esa sería la descripción más acertada de cómo me siento.
Y si eso les confunde, mucho mejor.
Porque la verdad no tengo idea de lo que estoy hablando - nada me es claro.
Y supongo que, tal vez, no es que no sienta nada. Sino que no pienso en nada.
No.
Eso tampoco deber ser. Estoy pensando demasiado como para no estar pensando en nada.
Ah. Tal vez por eso pienso que no es nada. Estoy pensando tanto que no pienso por completo en algo.
Sólo son pensamientos incompletos sinfín, que se acumulan en el delicado espacio de mi mente. Cada pensamiento atestándose, uno encima del otro.
Dios, cuánto pensar - la palabra. No fue pensar realmente. Bueno, eso también.
Ay, estoy confundida.
Ahora pienso tanto en eso que es demasiado. Mi cerebro está ondeando una bandera blanca - rindiéndose a gritos - mientras el resto de mí está retraído. Inmóvil y abandonado sin conocimiento alguno de qué diablos está pasando en mi cabeza.
Imagino a mi cerebro como aquel lugar en el inframundo. Ya saben, donde todas las almas nadan desamparadas, solicitándoles una segunda oportunidad a los dioses. Como en Hércules (lo sé, lo sé aquí vengo otra vez con Disney, pero es en lo mejor que puedo pensar para describirlo).
Ayuda, ayuda - las pobre almas suplicarían.
Ahora yo soy una de esas almas - perdida, suplicando y buscando ayuda.
