Lee el prólogo para conocer un poco la temática.
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Traducción hecha por mí y autorizada por la autora original, @Lalamylisa. Todos los créditos de la creación son para ella.
⚠️La obra toca varios temas deli...
sinónimos: qué tal, oye, buenas, buen día, buenos días, buenas tardes, buenas noches.
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8:49 am, Seúl
Lento.
Demasiado lento.
Demasiado lento para bloquear el primer golpe, y aún más lento para proteger su costilla izquierda, para lanzar su golpe de entrada. Está en una posición de novato, o al menos, en una estúpida. Sus codos están muy arriba, muy alejados. Se alzan y yo le doy golpe tras golpe.
Mis puños son ávidos y su frustración es intoxicante. El gozo que siento al sacar de quicio a alguien es casi sádico. Soy consciente de ello. Pero su irritada respuesta es liberadora - me hace inflar mis pulmones de la misma forma en que lo hace una inmensa montaña rusa. Es placentero. Me llena de presuntuosidad y es emocionante.
Es una emoción barata, claro, igual la disfruto. Y uno de mis mecanismos de defensa más sanos... aunque sea violento, es pelear.
Tengo que reír al darle un rodillazo en la costilla.
Esto también se ha convertido en una necesidad reciente.
"Maldición." Intenta retroceder.
Vamos.
Doy otros dos golpes, pero en breve me aburro.
"Pelea, amigo." Retrocedo un paso para darle tiempo para que se recomponga.
Recobra la compostura y -
"Pelea, vamos."
Me estiro un poco mientras él recupera el aliento, tratando de enfadar más al niño.
"Niño," quien es técnicamente es mayor, sin embargo, su falta de táctica le resta algunos años. Para mí, al menos. No voy a reconocer el rango de este veinteañero hasta que baje sus malditos codos. O hasta que ponga una cara de combate que no refleje de algún modo el niñito mimado que es; sus fosas nasales están bien abiertas y su pecho está hinchado, como el de un infante haciendo berrinche.
"Vamos, muchacho."
"Ten cuidado, modelito, o tendré que ponderle una pausa a tu carrera."
"¿Es una amenaza? ¿Planeas arruinar esta fuente de dinero?" Toco mi mejilla y sonrío.
"Exactamente eso es lo que digo."
"Pues... al menos tendrás que darme un golpe para lograrlo." Le muestro una sonrisa totalmente dentada, como la mierdecilla respondona que soy.
