Lee el prólogo para conocer un poco la temática.
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Traducción hecha por mí y autorizada por la autora original, @Lalamylisa. Todos los créditos de la creación son para ella.
⚠️La obra toca varios temas deli...
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3:47 am, Seúl
Estoy acostada, rígida, entre la morbidez.
He sido atraída a la cama. A su cama, con pucheros rogones y los argumentos como: ya hemos dormido juntas un millón de veces, no puedes dormir en el sofá, pondremos una almohada en medio de las dos, no tiene que ser complicado.
Pues, ¿adivina qué, señorita mejillas suaves y bellos labios rollizos? Todo esto es muy complicado. Tengo el lado derecho de mi cuerpo todo acalambrado, mi brazo está muerto, y tengo comezón en el pie y no me puedo mover. NO ME PUEDO MOVER. Me rehúso a moverme. Está silencioso y es perturbador. Además, ya me moví el triple de veces de las que Jennie se ha movido. Lo sé porque las conté, ella tres y yo nueve.
¡Nueve!
Eso no es solo molesto, sino también increíblemente desconcertante. Es exactamente el tipo de conducta que Jennie se habría cuestionado, y si no, debería.
Como: ¿Por qué se está moviendo tanto? ¿Le pasa algo? ¿La cama tiene chinches y yo no lo sabía? ¿En el tiempo que estuvimos separadas le diagnosticaron la enfermedad de... la contorsión en cama? La acabo de inventar, no existe, a Jennie se le habría ocurrido algo mucho más creativo que... la contorsión en cama. Solamente puedo culpar a la enfermedad de mi estupidez y el repentino analfabetismo, al parecer, esos son dos de muchos de sus síntomas. En fin, el punto es que estoy atorada. Tiesa. En esta fatal posición, en esta gigantesca cama de hotel, con mi bellísima ex novia.
Auch.
Mi corazón.
Ex novia.
No me acostumbro a la palabra. Siempre me duele.
Ex, ex, ex, ex - maldita sea, mi corazón, mi ex.
Me quejo por dentro y de inmediato me frustro. Ahora mi cuerpo procura un berrinche. Maldición. Internalizo una canción de cuna para calmar a mi sangre y mi abrupta pierna inquieta, esperando que la lenta y abrasadora tortura me agote hasta quedar dormida si mi canción de cuna no me ayuda.
Shh, pequeña Lisa, ni se te ocurra moverte, tu papi puede romper tu contrato y si papi rompe el contrato él por fin puede estar muerto para ti -
Jennie se mueve - con esa van cuatro veces. Aunque no estoy muy segura si cuenta cuando estás dormida. Nadie puede evitar los tirones comatosos ni los movimientos en la cama. De hecho, una de mis cosas favoritas al dormir con Jennie era despertar a mitad de la noche con un brusco peso en mi pecho, rostro o pierna - donde sea que ella terminara... era lindo.
