Lee el prólogo para conocer un poco la temática.
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Traducción hecha por mí y autorizada por la autora original, @Lalamylisa. Todos los créditos de la creación son para ella.
⚠️La obra toca varios temas deli...
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9:40 pm, Seúl
Las noches han sido más frías.
Más de lo usual.
Fue un cambio repentino de lo usual.
Lo usual siendo mis últimos días, y estos han sido... tolerables.
Casi siempre, en su mayor parte, habitualmente fueron tolerables.
Ahora, apenas son eso.
Ahora, es casi invierno.
La temporada en la cual perdonamos - con mejillas entumecidas y pestañas húmedas. Olvidamos - paraguas y nos empapamos con miles de gotas pequeñísimas. Nos adentramos al juego en tendencia de traer la punta de la nariz roja. Nos comprometemos con mañanas más frías y negociamos para poder dormir por más tiempo.
La brisa ártica puede quedarse si yo también puedo aferrarme un rato más a mi almohada color cereza, mientras sucumbo un poco más en mis sábanas recién lavadas. Descansando ahí hasta que adquiera el ánimo suficiente para viajar por el espacio desagradablemente frío entre mi cama y una exquisita ducha caliente.
Ese, al menos, es el invierno que yo conozco. En el que me hablo a mí misma, convenciéndome y justificándome de que: hace mucho frío, solo un ratito más. Hace mucho frío, me levantaré en unos minutos.
El invierno pasado casi pensé en tener una novia. Puramente para recibir calor corporal. Solo para tener algo calientito en que abrazarme por las mañanas. Con el tiempo encontré una alternativa. Unas cuantas chicas y la excusa de entrar a trabajar temprano. El impulso de asegurarme de que se fueran a la hora que yo comenzaba a alistarme - a la hora que iba a ducharme.
Mi invierno era eso y exceso de café y whisky... y bourbon... ron... kahlúa, a veces licor Bailey's. Todo iba con cafeína.
Todo lo que me relajaba.
Y ahora, otro año ha pasado y estoy aquí de nuevo. Casi en ese mismo lugar de nuevo.
Casi ahí.
Estábamos casi ahí.
No del todo. Todavía no.
Técnicamente estamos - estoy - callada y sentada en el límite, en el fin de una temporada. O, es decir, dos temporadas.
