Lee el prólogo para conocer un poco la temática.
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Traducción hecha por mí y autorizada por la autora original, @Lalamylisa. Todos los créditos de la creación son para ella.
⚠️La obra toca varios temas deli...
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9:40 pm, Seúl
La oscuridad nos consume. Forma telarañas por todo su tétrico departamento. Yo perdería la cabeza en este estado, perdería la fe en la luz y en la esperanza. La esperanza por la una claridad, como la del aire y pensamientos simples. Simples porque vida fue así algún día. Simple. Sencilla. Pero en esto no hay nada sencillo. De hecho, mi estómago es prueba de ello. Está lleno de nudos, enredado en problemas. Carece de cualquier modo de sencillez y únicamente siente lo opuesto, el irrevocable tipo de ansiedad.
Ansiedad. An -
Oh, mi mente considera la palabra perdición. Qué revelación. Qué palabra me viene a la mente.
Perdición.
La cual, según Google se define como: ruina, daño o perjuicio grave. Mi estómago siente eso.
La fatalidad.
La siente.
Fatalidad.
Encorvada, abrazando sus rodillas con sus tensos brazos. Sentada como una niña, en el borde de su cama. Está usando calcetines blancos, jeans y un sostén. Sus zapatos, blusa y sudadera están esparcidos por el piso, formando un camino curvo. Es un cuento colmado de neblina y desbalance. Como una evidencia de una noche de copas a la mañana siguiente, como un domingo a las 5am, como si ayer fue digno de celebrar.
Pero esto no es eso.
No hubo una salida ni un exceso de licor interfirió en esta casa sobria. Ella no va a bajar cuando ya está hasta el fondo. Tan profundo que apenas puedo sentirla. Y eso me aterra porque siempre puedo. Siempre he podido. Siempre la siento cuando está cerca o incluso antes de verla. Gracias a toda esa locura que me digo que es nuestra. Mía y suya. Nuestro amor. Nuestro amor es la razón de que me sienta como un puto X-Man, percibiéndola y toda esa mierda.
Mierda.
Carajo.
Lo heterodoxo de este romance me tiene maldiciendo. Diciendo groserías por la inconformidad. Pero, es que, ella está tan cerca, justo ahí... y aún así... no siento nada.
Como si en realidad no lo estuviera. Aquí.
Hago una pausa, me subo las mangas para exponerme un poco más y que de esta forma sienta mi corazón y le dé confort, aunque sea tenue. Después inicio a moverme, voy recogiendo cada objeto. Pongo orden, doblo su ropa y la pongo con cuidado en un lado de su cama.
