Lee el prólogo para conocer un poco la temática.
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Traducción hecha por mí y autorizada por la autora original, @Lalamylisa. Todos los créditos de la creación son para ella.
⚠️La obra toca varios temas deli...
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7:30 pm, Busan
Desperté antes que Jennie la semana antepasada. Desperté cansada, con la espalda tan dolorida que creí que me había tensado un músculo por el colchón del hotel. Como si hubiera caído en agua helada al traspasar el hielo fino, mi cuerpo despertó junto a mi consciencia. Siento como si tuviera una mano fija y rígida comprimiéndome el pecho, noté que era mi corazón. Sollozando tras mis costillas hasta mi espalda, ahí está mi corazón. En aquel estado de alerta repentina, lo escucho lagrimar y enroscarse, como si quisiera anudarse o envolverse en sí mismo, lo siento desfigurarse, todo lo siento demasiado. En efecto, en ese momento, siento demasiado. Mis sentimientos llegaron a ser demasiado y a una velocidad excesiva que empecé a llorar. También a sollozar, por mi corazón débil y por todo por lo que él estaba triste.
Es gracioso como el corazón puede estar así, ya saben, herido. Sentirse pesado. Dolorido; detrás de tu pecho, dentro de las costillas y transmitiéndole todo ese dolor a tu endeble columna. Vean como digo 'tu' para hacerme sentir menos sola. Para engañarme; ser inclusiva con mi soledad. Como diciendo que no soy la única que se siente así. Que esto es algo universal y que muchas personas, cientos podría apostar, se sienten exactamente como yo. Una porquería. Me siento como una mierda. Y tú también, ¿verdad?
Ajá, entonces no es ciencia... ¿o sí? No diría que soy ignorante, pero esta sería un tipo de hipótesis científica ignorante (a grado de preparatoria). Supongo que por mi propio bien. Y, digamos, claro, es un mero pensamiento, mi propia suposición... pero vamos, compréndanme un poco. Recuerden alguna pena o confusión.
Vamos, conmigo, inhalen, exhalen, inhalen y continuemos así. Uh, la vida; qué puta pesadilla.
Es un ciclo interminable que te absorbe el alma, me hace sentir como si habitara en una pesadilla. Que soy una pieza de vulnerabilidad pura. Hablando de eso, de esos pedacitos vulnerables de mí... esos son lo que han sido atacados. Podrían hasta decir que mutilados, la noche que me quedé con Jennie. La última noche que pasé con ella.
Mis pensamientos turbulentos y mi avasallador amor por Jennie me han dejado indefensa. Las cosas se han puesto terriblemente complicadas a un ritmo ridículamente veloz. Bueno, no, he llegado a la conclusión de que siempre han sido complicadas, solo fui bastante buena en pretender lo contrario hasta ahora. Cuando todo se vino abajo, como un avión en la última temporada de una telenovela.
Ugh.
Mi cabeza no está... no sé. ¿Bien puesta? Dios, eso suena como algo que mi padre diría. Una bazofia.
