9

911 89 5
                                    

— ¡____! — Sentí como me tomaban de los hombro,tomándome por sorpresa.

— ¡GONO...!— Calle antes de decir una palabrota,dándome vuelta mirando a Mirabel — Mirabel,me asustaste — Puse una mano en mi pecho.

— ¡Perdón! Pero,¿Dónde estabas?.

— Ah...bueno — Rasque mi cabeza — Camilo quiso enseñarme algo,no fue nada ¿Y que averiguaste?.

— Luisa no sabe nada,solo está muy estresada porque trabaja y le exigen demasiado — Hice una mueca de lastima.

— Ya,pobre. ¿Entonces no sabes nada? — Negó decepcionada — Mirabel — Coloque una mano en su hombro — ¿Por que crees que la magia está en peligro?

— Ay...cierto,tu te fuiste antes de la fiesta — Sonreí apenada — Bueno,después de que te fueras,todos estaban bailando y esas cosas y yo...fui a tomar aire — Sentí como si omitió algo — Y ví que casita... — Frunci el ceño.

— ¿Casita? — Hizo un ruido afirmativo.

— Casita — Señaló la casa Madrigal con la cabeza.

— ¿Por que Casita?.

— Pues,porque no sé,mi abuela siempre la llamo Casita,además de que nos ayuda a todos.

— O sea,de que les da un techo y todo eso ¿No? — Definitivamente no era eso.

— No,porque literalmente nos ayuda. A hacer la comida,la limpieza,a despertarnos y prepararnos — Empezó a enumerar con sus dedos,como si fuera lo más obvio del mundo.

— Espera,espera,aguanta chiquita,¿Me estás diciendo que tu casa tiene vida propio? — Pregunté incrédula

— Uhm,¿Si? ¿En serio no lo sabías? Todo el pueblo lo sabe.

— Eh...no,no lo sabía,o al menos se me olvidó ese pequeño detalle.

— Bueno,te hablaré de eso después,la cosa es que Casita empezó a agrietarse. Eso nunca pasó antes — Añadió —  y hasta me corte sin querer cuando tome un pedazo del suelo — Puso la palma de su mano en mi cara,pero no se veía ninguna herida,la mire extrañada — Obviamente se quitó cuando comí una arepa que me dió mi mamá — Bajo lentamente su mano y la miro — Cuando le fui a avisar a mi abuela y a los demás,no había anda,ninguna grieta, pero yo sé que lo ví. ¿Tu crees que yo le dañaría su fiesta a Toñito? — Me miro con sus ojos brillosos,como si quisiera llorar.

— Se que nunca querrías dañarle la fiesta a tu primito,Mirabel —Sonreí para darle un poco de confianza — Si dices que viste esas grietas,yo te creo — Sonrió y me abrazo,aunque no estuviera acostumbrada al contacto físico, correspondi al abrazo.

— Eres la mejor y única amiga que tengo, ____ — Se separó del abrazo y me sonrió.

— Tu también Mirabel.

°•°•°•°

Rodé por mi cama sintiéndome completamente cansada. Quise tomarme una siestita de unas dos horas,pero cuando uno dice dos horas no son dos horas exactamente, así que cuando mire hacia la ventana note que ya era de noche y sabía que no iba a poder dormir de nuevo.

Di vueltas y vueltas pero me era imposible, ya estaba más despierta que un búho,así que solo opte por la opción de quedarme quieta mirando el techo pensando en que puedo hacer mañana.

No tenía ni idea en qué momento empece a escuchar pequeños golpesitos en mi ventana,asustando me un poco,ya que mi pieza estaba en el segundo piso.

Un don especial (Camilo Madrigal y tú)Where stories live. Discover now