Un don especial (Camilo Madrigal y tú)

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— ¡Sumercé! — las dos muchachas miraron hacia su dirrección,____ al ver que era Camilo,de levanto y se sentó en el césped,pero Camilo fue corriendo hacia ella y cuando llegó se abalanzó sobre ____, claramente sin lastimarla.— ¡Creí que habías muerto! — dramatizo,largando pequeños sollozos mientras se colgaba del cuello de la chica.

____ parpadeo varias veces antes de colocar una mano en la espalda del de rulos y darles varias palmadas.

— No seas dramático — rodo los ojos divertida —. No me viste como por tres días Camilo — este se separó y se sentó en el césped,aún con un puchero en los labios.

— Los peores tres días de mi vida — cubrió su rostro y de nuevo la cara de la chica se volvió de un rojo intenso.

— Lo que pasa es que no tiene más amigos — se burló Mirabel,con una sonrisa.

— Lo dice la que tiene cientos de amigos —la sonrisa de Mirabel desapareció y miro mal a su primo.

— Oigan,basta. Ninguno de los tres tiene más amigos que nosotros mismos — intento calmar a los dos Madrigal.

— ¿Por qué desapareciste? — cambio de tema rápidas. La dos chicas se miraron,antes de que Mirabel se apresurará y empezará a contarle como es que se reencontró con su hermano — ¿O-O sea que ya,ya se conocen? — pregunto Camilo desorientado.

— Si — respondió con una sonrisa —. Además, el me contó muchas cosas de mi familia,cómo sus tradiciones,o como eran y todas esas cosas — comento ilusionada —. Dijo que era hereditario lo de ser muy trabajadores y también sobre el cabello, auque el tiene el cabello color ceniza tiene unos risos muy bonitos,al igual que mi tía,pero lo que más me gustó es que dijo que un dia antes de navidad,se reunían y comentaban todos sus deseos para el año siguiente,que era una velada muy encantadora...— sonrió aunque su sonrisa desapareció al darse cuenta de lo mucho que hablo —. Perdón — río nerviosa mordiéndose el labio inferior.

— ¿Por qué te disculpas? — pregunto Camilo, quien la estaba escuchando atentamente.

— Por hablar de más — coloco un mechón de su ruloso pelo detrás de su oreja, por alguna razón estaba avergonzada —. No acostumbro a hablar mucho.

— No deberías disculparte por eso — dijo Mirabel.

— Si,a mí me encanta escucharte hablar — dijo Camilo. Otra vez esa extraña sensación en el pecho de la castaña,paso unas manopor ahí disimuladamente, intentando calmar a su frenético corazón.

— ¿A-Ah,si? — tartamudeo,antes de aclararse la garganta —. Cambiando de tema — intento desviar su atención — ¿Qué harán para navidad? — pregunto.

— La pasaremos en familia,como siempre. La verdad es que navidad es la época del año que más me encanta — río Mirabel — ¿Y tú? — la chica se encogió de hombros.

— ¿No sabes?.

— La verdad siempre la pasaba sola,pero ahora no lo sé,más de seguro mi hermano me va a invitar a pasarla con ellos.

— ¿La pasabas sola? — susurro Camilo, más para si mismo.

— ¿Y si la pasan con nosotros? — pregunto de repente Mirabel,sonriendo a lo grande y con un gran brillo en los ojos.

— ¡Si,sumercé! — Camilo se reincorporo rápido,quedando en cunclillas y ruana tapándolo como si fuera un vestido — ¡A nuestra familia le encanta las visitas y más cuando son días festivos,no les molestará!.

— Oh,no,no,no,no — negó repetidas veces —. Por Dios.

— Oh,vamos — Mirabel la tomo de brazo y lo agito —. Solo hay que preguntarle a tu hermano.

— Bel,recuerda a mi tía — la Madrigal dejo de agitarle el brazo y dejo de sonreír.

— Oh,cierto.

— ¿Qué? ¿Qué pasa?.

— Mi tía está muy enferma,ni siquiera puede levantarse de la cama.

— Oh...

Se quedaron en silencio varios minutos que ____ odiaba provocar,se mordio el labio inferior intentando pensar que decir mientras pasaba sus manos por sus piernas.

— Oye,Mirabel — llamo la atención de la Madrigal —. ¿A qué hora pasas por mi mañana?.

— Pasadas las nueve — sonrió mientras____ asentía.

— ¿Pa que o que? — quiso saber,pues era poco común que las dos hicieran algo sin el.

Las dos chicas se miraron sin saber que decir,solo sonrieron intentando disimular.

— Pa...hablar de cosas — ____ frunció el ceño mientras negaba,estando en desacuerdo con la tonta excusa.

— ¿Hablar de cosas? ¿Y que tanto quieren hablar que tiene que ser mañana a tan temprana hora y que no puede ser conmigo?.

— ¿Por qué no podemos decirle sobre Bru...? — Mirabel simplemente se abalanzó hacia la chica tapándole la boca.

— ¡Sabes que no puedes mencionar al que no debe ser nombrado! — se alejo de ella, mientras que la chica recomponía la postura.

— Bacano — se aclaró la garganta.

— ¿Al que no debe era nombrado? — pregunto extrañado Camilo — ¿Dónde escuché eso antes?.

Las dos se miraron de nuevo, comunicándose con miradas,hasta que Camilo dió un salto que hizo que se parará de golpe.

— ¡El que no debe ser nombrado! — repitió, dándole una mirada a ____ — ¿Así no le decían a tu ex?.

Y sin esperar,____ se atragantó con su propia saliva. Empezó a toer fuertemente mientras se daba palmadas en el pecho.

Se había olvidado por completo de la tonta excusa que le había dicho Mirabel a su prima y primo.

— ¿¡Qué...!? — pregunto con dificultad, antes de dar un par de toses más.

— ¡Es verdad,tu ex! — dijo Mirabel de pronto,también recordando esa excusa.

— ¡Pero...!.

— ¿Oye y quién es tu ex? — pregunto Camilo, dejándose caer en el suelo de rodillas,coloco sus manos en esta y mira a ____ esperando una respuesta como un niño pequeño — ¿Lo conozco? ¿Me dices su nombre? ¿Acaso es de nuestra edad? ¿Te sigue gustando...?.

— ¡Ay,Camilo! Tú y tus preguntas — sintió de nuevo ese sonrojo en su rostro. Ya pensaba que era bastante común en ella — ¿Por qué te interesa tanto?.

— ¡Porque yo...! — cerró la boca de golpe y dejo caer atrás su cabeza,pero de nuevo la miro rápidamente — ¿Entonces si te gusta?.

— ¡Por Dios,ya basta! — se levantó del césped y miro a Mirabel y después a Camilo — ¡No vas a usarme de excusa, Mirabel — la señalo con el dedo —,yo ni siquiera tuve novio y menos un ex,así que inventa otra excusa que no me haga quedar avergonzada o le dices la verdad a tu primo,es mi última palabra! — tomo su vestido con fuerza y se fue de ahí dando pisotones.

— Vaya...

— Dio miedo...— Mirabel estuvo de acuerdo con el.