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Cerró los ojos suspirando pesadamente, estiró el brazo hasta que su mano tocó la puerta de madera que estaba delante suya.

Iba hacerlo,iba a tocar la puerta,iba a conocer a su hermano como se debe,iba a conocer por fin a su familia.

Pero se acobardo a último momento. Paso su mano por su cara y coloco sus manos en los bolsillos de su vestido.

Estaba nerviosa,muy nerviosa,aún no sabía que decirles.

— Miércoles...

— ¿Q' hubo? — saludo Camilo. Por el repentino saludo ____ dió un respingo.

— ¡Camilo! No me asuste así.

— Perdón, sumercé — sonrió apenado, pero su sonrisa desapareció —. ¿Estás bien? Te noto nerviosa.

— Si,si...estoy nerviosa,algo...— mordió su labio y miro la puerta que estaba a su lado.

— Uhm...¿Segu...? — Camilo se quedó mudo al ver la casa a su lado —. Oiga,¿Está no es la casa de...?

— Si...

— ¿Hoy va a...?

— Iba a hacerlo pero,mejor no,ni siquiera practique que decirles...mejor...— empezó a mirar hacia los costados antes de tomar la mano de Camilo —. Vamos a comer algo.

— Bien...— respondió nervioso.

Estuvieron un buen rato caminando en silencio,la chica sumergida en sus pensamientos mientras que Camilo rezaba para que no le estuviera sudando la mano.

— ¡Ya sé! — paro de repente,mirando a Camilo con una sonrisa — ¿Y si vas tú por mi?.

— ¿Mhm? — pregunto Camilo, desorientado,por fin levantando la mirada de las manos entrelazadas.

— Que vayas tu por mi,a presentarte.

— ¿Yo? — pregunto escandaloso.

— Si.

— Pero,si ni siquiera me conoce,¿Que le digo? ¿Que te conozco y que soy tu amigo?.

— No,no,es...— suspiro —. Hablo de que vayas tu transformado en mi.

— Ah,claro. Es más lógico — frunció el ceño —. Pero...¿No es más fácil que vayas tu? Es que...yo no quiero entrometerme más de lo debido...— dijo incómodo.

— Si...si,tienes razón. Perdón,no debo involucrarte en esto.

— No pasa nada, sumercé. Cualquier cosa yo estaré aquí para ti — coloco una mano en el hombro de la chica y sonrió de forma reconfortante.

Las mejillas de la chica se volvieron de un camersi al darse cuenta por fin de la situación en la que estaba.

Su corazón dió un giro al notar los hoyuelos en las mejillas del de rulos, pensó que se le veían realmente bien.

— Eh...¿Hola? — los dos dieron un respingo.

— ¡Mirabel! Que susto.

— Creo...que interrumpo algo...¿No? — dijo mirando específicamente las manos entrelazadas de los dos muchachos.

— ¿Que? — pregunto nerviosa,mirando las manos y alejándose rápidamente — No,no, para nada — río de manera rara. Mirabel elevó una ceja.

— ¡Claro! ¡No pasa nada! — Camilo sonrió apenado,rascándose la cabeza.

— Hum...— los miro a los dos sospechosamente,antes de suspirar —. Bien...a lo que vine. Isabela te llama.

— ¿Para que me llama? — pregunto Camilo, rodando los ojos.

— No hablo contigo,hablo con ____ — la chico elevó las cejas asombrada.

— ¿A mí? ¿Por qué a mí?.

— No lo sé,¿Hiciste algo malo? Ella puede ser muy — hizo una mueca y una pose bastante graciosa.

— ¿Muy pija? — respondí.

— Si.

— Si — también asintio Camilo.

— Bueno...cuando yo la conocí parecía amable.

— Lo es...cuando quiere,y con quién quiere.

— Uhm...bueno,iré,enseguida vuelvo. Toma — le dio las llaves de su casa —. Están cerca de mi casa,así que si quieren entren y planean que les puedo decir a mi hermano y tía. Ya vuelvo — agitó su mano en forma de despedida mientras se iba trotando.

Mirabel quedó ahí con las llaves de la casa en mano y frunciendo el ceño,girando hacia Camilo.

Este estaba mirando por dónde anteriormente se fue la chica,hasta que sintió la mirada de su prima encima, así que se aclaro la garganta y la miro.

— Uhm...— Mirabel levanto sus cejas y las bajo,aún mirándolo. Camilo la rasco la mejilla nervioso.

— ¿Qué pasa? Deja de mirarme así,¿Tengo algo en la cara o que?.

— ¿Tú...no será que...? — Mirabel sonrió con picardía y Camilo supo lo que está pensando en su cabeza.

— ¡O-Oye no! ¡No pienses mal! Es mi amiga...como ella es la tuya,así que...no saques conclusiones — se cruzó de brazos y mire hacia al frente,sintiendo su cara ardiente.

— No me puedes engañar Camilo,no eres bueno mintiendo y tu cara lo delata — lo señaló con los ojos.

Camilo llevo una mano a su cara y pudo verificar que se estaba disfigurando.

— ¡Es porque hace calor,Mirabel! — y de ahí salió corriendo tapándose la cara.

Mirabel no era tonta,claro que no,ella puede darse cuenta de las cosas fácilmente,cómo se pudo dar cuenta de que su querido primito sentía algo por su amiga,y tenía cierta sospecha de que ella también,solo que no sabía manejarlo, o simplemente ni siquiera sabe cuándo le gusta alguien.

Un don especial (Camilo Madrigal y tú)Where stories live. Discover now