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— ¿De mi...? — pregunto confundida.

— ¡Si! De ti,de tu...familia — la última palabra la dijo rápida. La chica abrió sus ojos,y dejó caer la cabeza hacia atrás mientras un quejido salió de sus labios.

— ¿Tu también? ¿Acaso ahora todoooos los Madrigal tienen algo que decir sobre mi familia? — dijo salir un suspiro de sus labios.

— Uhm...bueno,no es que sea metiche pero...lo escuché — la chica frunció el ceño.

— ¿Lo...escuchaste?.

— De Dolores...— susurro.

— ¿De Dolores? A ver,no te entiendo Mirabel,habla claro y directo.

— Dolores escucho tu conversación con Camilo,y me lo dijo porque sabe que soy cercana a ti,entonces me puse a investigar un poco sobre la gente del pueblo y puede que halla encontrado a tu tía y a tu... hermano — hablo rápidamente. El rostro de la chica cambio drásticamente.

— ¿Que...? — pregunto desconcertada.

— Yo...

— ¿Sabes dónde viven...? — Mirabel asintió con las mejillas rojas. — ¡B-Bacano! — dijo inesperadamente. Mirabel la miro confundida.

— ¿Que?.

— ¡Pues,dime! ¿Dónde viven?,quiero buscarlos.

— Eh...

— ¿Ya puedo integrarme a su queridísima charla que solo ustedes pueden tener? — Camilo se acercó indignado.

— Yo...— la chica lo miro tragando duro.

— ¿Pasa algo?.

— No,vamos...— tomo del brazo a los dos Madrigal y empezó a caminar — ¡Mirabel guíanos!.

_____

— ¿Es...aquí? — pregunto mirando a su amiga. Mirabel asintió sin despegar la mirada de la casa. — Bien...

— Bien...

— Bien...— le siguió Camilo.

— Si...no — la chica se dió vuelta para caminar intentando alejarse de la casa.

— ¿Q-Que? — Mirabel la miro muy confundida y después la casa.

— ¿Que? — Camilo la siguió trotando.

— ¿Y si mejor espero hasta mañana? —miro a Camilo. — Ni siquiera eh practicado lo que les diré...¡Hola,soy ____,soy tu hermana y sobrina a la que creían muerta!.

— B-Bueno...no creo que eso les gustará mucho que digamos...

— Bueno...si lo dices así,suena un poco raro — rasco su nuca Camilo.

— ¡¿Solo un poco?! — la chica no le quiso gritar,así que callo en seguida. — Lo siento. ¿Y si mejor los observamos un poco? Solo dos días,para ver...más o menos como son — rasco sus brazos nerviosa.

— ¿Segura? — asintió sin mirarla. — Okey, haremos lo que quieras — le sonrió agradecida.

— Gracias...— paso sus dos brazos por los hombros de los dos Madrigal y los abrazo.

_____

La chica recibió gustosamente su pago del mes. Llevaba días esperando su buen dinerito.

Dió media vuelta guardando la plata en su bolsillo,por esa razón,choco con alguien e hizo que se cayeran ella y la otra persona.

Cuando levanto su cabeza para disculparse,un pétalo rosado volaba lentamente hacia su frente.

— Lo siento — se disculpo la persona.

____ dejo caer el pétalo mientras se sobaba la cabeza mientras miraba a la persona con la que choco. Se dió cuenta muy rápido que era Isabela Madrigal,la hermana y prima de Mirabel y Camilo.

— No,no,yo lo siento,debí de estar más atenta — se levantó y sacudió su vestido, después de eso la ayudo a levantarse. — Uh, espera — se acercó a ella y empezó a sacudir su vestido donde tenía un poco de tierra.

— Gracias — sonrió — ____ ¿No? Eres amiga de mi...ah,hermana — puso los ojos en blanco.

— Si,¿No se llevan bien? — pregunto sorprendida.

— Meh,más o menos — Isabela dió media vuelta y cuando estuvo de frente de nuevo a la chica,tenía un ramo de rosas. — Para ti — se las dió a la chica,quien miro el ramo confundida y después miro a Isabela sonrojada.

— ¿Uh?.

— Que tengas bonito día — se despidió dejando ahí a ____.

— ¿Uh...? — miro el ramo desconcertada.

— ¡Hola, sumercé! — Camilo interrumpió en su campo de visión sonriéndole. — ¿Cómo has estado?.

— ¿Uh?...¡Ah,ah,si,bien! — Camilo sonrió divertido por la actitud de la chica,pero al ver el ramo entre sus manos su sonrisa fue disminuyendo hasta quedar con el ceño fruncido.

— ¿Y ese ramo?.

— ¿Que? Ah,si...el ramo.

— ¿Quien te lo dió? — se acercó más y miro fijamente el ramo.

— Ah,tu prima Isabela — la mirada de Camilo cambio de repente y en cambio sonrió.

— Ah,mi prima — río — pensé...pensé...ah, no importa...y ¿Que vas a...? — callo cuando un dedo se poso en sus labios.

— Mirabel y yo nos reuniremos en mi casa hoy,ven a las cinco en punto. Vamos a hablar de lo que tú sabes — hablo rápidamente mientras sacaba una rosa del ramo y se la daba a Camilo antes de irse.

Un don especial (Camilo Madrigal y tú)Where stories live. Discover now